OMS/Félix Márquez
La vacunación a nivel comunitario es la forma más eficaz de prevenir el sarampión.
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Cobertura de la inmunización

15 de julio de 2025

Datos y cifras

  • En 2024, 14,3 millones de niños no recibieron ninguna vacuna.
  • La cobertura de la tercera dosis de la vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina) fue del 85 %.
  • La proporción de niños a los que se administró la primera dosis de la vacuna antisarampionosa en 2024 fue del 84 %, un porcentaje todavía inferior al 86 % de 2019.
  • La cobertura mundial de la primera dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano en las niñas pasó del 27 % en 2023 al 31 % en 2024.
  • La cobertura vacunal contra la fiebre amarilla en los países expuestos a esta enfermedad es del 52 %, un valor muy inferior al 80 % recomendado.

Panorama general

La inmunización es una de las intervenciones de salud pública más eficaces y la cobertura de la vacunación se ha mantenido estable desde 2023. Sin embargo, los datos indican que no se está avanzando suficientemente para alcanzar los principales objetivos de la Agenda de Inmunización 2030.

Durante 2024 se administraron tres dosis de la vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina) al 85 % de los lactantes (unos 109 millones) con el fin de protegerlos frente a estas enfermedades infecciosas que pueden provocar síntomas y discapacidades graves e, incluso, la muerte. Sin embargo, estas cifras ocultan las amplias disparidades que existen entre los países con distintos niveles de ingresos, ya que la cobertura es mucho menor en los de renta baja.

Debido a su alta transmisibilidad, el sarampión actúa como alerta temprana al poner de manifiesto con rapidez las deficiencias de inmunidad en la población. Aun así, no se administró la primera dosis de la vacunación sistemática contra esta enfermedad a 20,6 millones de niños, una cifra alejada de los 19,3 millones registrados en 2019.

Cobertura vacunal mundial en 2024

A continuación se resume la situación mundial relativa a la cobertura vacunal en 2024.

Haemophilus influenzae de tipo b provoca meningitis y neumonía. A finales de 2024, 193 Estados Miembros utilizaban la vacuna contra este patógeno, con una cobertura mundial del 78 % de las tres dosis. No obstante, se observaron diferencias marcadas entre regiones: se calcula que la cobertura en la Región de Europa fue del 94 %, mientras que en la del Pacífico Occidental llegó apenas al 34 %.

La hepatitis B es una infección vírica que ataca el hígado. A finales de 2024, 190 Estados Miembros administraban la vacuna contra esta enfermedad a los niños en la edad de la lactancia, con una cobertura mundial estimada de las tres dosis del 83 %. Además, 117 Estados Miembros administraban una dosis en las primeras 24 horas de vida. La cobertura mundial de esta primera dosis es del 45 % y alcanza hasta el 79 % en la Región del Pacífico Occidental, mientras que, según los cálculos, en la Región de África es tan solo del 17 %.

La infección por el virus del papiloma humano, que es la infección vírica más habitual del aparato reproductor, puede provocar cáncer cervicouterino y otros tipos de cáncer y verrugas genitales tanto a los hombres como a las mujeres. A finales de 2024, los servicios nacionales de inmunización de 147 Estados Miembros vacunaban contra este virus, gracias a que cuatro países más incluyeron la vacuna en sus programas. En ese año, 67 países, en los que vivían más del 80 % de las niñas de 9 a 14 años vacunadas ese año, aplicaron un esquema de una sola dosis. Los cálculos indican que la cobertura mundial de la primera dosis de la vacuna contra el papilomavirus en las niñas es del 31 %. Aunque esta cifra dista aún del objetivo del 90 % para 2030, representa un gran avance con respecto al 17 % registrado en 2019.  El aumento del 4 % en la cobertura mundial desde 2023 se logró gracias a las nuevas incorporaciones, la ampliación del uso en varios países grandes y la mejora generalizada de los programas existentes, incluso en los países que aplican el esquema de una dosis.

El paludismo (o malaria) es una enfermedad potencialmente mortal provocada por parásitos que se transmite a las personas a través de la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles infectados. Sigue siendo una de las principales causas de muertes infantiles en el África subsahariana. El Programa de Administración de la Vacuna Antipalúdica, coordinado por la OMS y llevado a cabo en Ghana, Kenya y Malawi entre 2019 y 2023, tuvo una importante repercusión, ya que la mortalidad por todas las causas entre los niños en edad de vacunarse se redujo en un 13 % y también se observó una disminución sustancial de las hospitalizaciones por paludismo grave. Desde 2024, los calendarios nacionales de inmunización han seguido incorporando vacunas antipalúdicas, que se han ido extendiendo por todo el continente como parte de las actividades integradas de control de la enfermedad. Al menos 30 países africanos prevén añadir estas vacunas a sus programas de inmunización infantil.

El sarampión es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que suele ocasionar fiebre alta, erupciones y, en algunos casos, ceguera, encefalitis e incluso la muerte. A finales de 2024, el 84 % de los niños habían recibido una dosis de la vacuna antisarampionosa antes de cumplir los dos años y se habían administrado dos dosis al 76 % de los niños. En esas mismas fechas, 191 Estados Miembros habían incluido la segunda dosis de esta vacuna en sus esquemas nacionales de vacunación.

Las meningitis bacterianas son a menudo mortales y causan secuelas permanentes y devastadoras a uno de cada cinco supervivientes tras la fase aguda de la infección. Antes de la introducción de la revolucionaria vacuna MenAfriVac en 2010, el meningococo del serogrupo A causaba el 80 % de las epidemias de meningitis bacterianas en el cinturón africano de la meningitis. A finales de 2024, 24 de los 26 países de esa región habían llevado a cabo campañas preventivas y 15 habían incorporado esta vacuna en sus programas de inmunización sistemática, con lo que se protegió a 410 millones de personas. Se calcula que la cobertura en los países que administran esta vacuna en los programas sistemáticos es del 60 %, mientras que, en el conjunto de los 26 países, alcanza el 29 %. Desde 2017, no se ha confirmado ningún caso de meningitis por Neisseria meningitidis del serogrupo A en el cinturón de la meningitis. A partir de 2025 se iniciará una sustitución gradual para utilizar la nueva vacuna ACWYX, una vacuna conjugada pentavalente con la que se espera conseguir que el cinturón de la meningitis sea cosa del pasado.

La parotiditis es una enfermedad vírica muy contagiosa que causa una dolorosa inflamación de las glándulas parótidas (que se encuentran debajo de los oídos), fiebre, cefalea y dolores musculares. Además, puede causar meningitis. A finales de 2024, 124 Estados Miembros administraban la vacuna contra esta enfermedad en todo su territorio.

Las enfermedades neumocócicas incluyen la neumonía, la meningitis y la bacteriemia febril, además de la otitis media, la sinusitis y la bronquitis. A finales de 2024, la vacuna antineumocócica se había introducido en 163 Estados Miembros, y la cobertura mundial de la tercera dosis era del 67 %, aunque existían grandes disparidades entre regiones: se calcula que, en la Región de Asia Sudoriental de la OMS, la cobertura era del 88 %, mientras que en la del Pacífico Occidental era de solo el 23 %.

La poliomielitis es una enfermedad vírica muy infecciosa que puede provocar parálisis irreversible. En 2024 se administraron tres dosis de la vacuna antipoliomielítica al 84 % de los lactantes, mientras que el porcentaje de lactantes que recibieron la primera dosis de la vacuna con poliovirus inactivados en los países que seguían utilizando la vacuna antipoliomielítica oral fue del 85 %. En esos mismos países, se estima que la cobertura de la segunda dosis de la vacuna con poliovirus inactivados alcanzó el 68 %, lo que representa un notable incremento con respecto al 43 % estimado en 2023. En todo el mundo continúan aplicándose medidas para erradicar esta enfermedad, que ya ha sido eliminada en todos los países salvo en el Afganistán y el Pakistán. Mientras no se interrumpa la transmisión de poliovirus en ambos países, los demás países seguirán corriendo el riesgo de que estos virus se propaguen a su territorio, sobre todo si sus servicios de salud pública y de vacunación presentan carencias y si mantienen vínculos comerciales o de viaje con países donde la enfermedad siga siendo endémica.

Los rotavirus son la causa más común de enfermedades diarreicas graves entre los niños pequeños en todo el mundo. A finales de 2024, 131 Estados Miembros administraban la vacuna antirrotavírica, con una cobertura mundial del 59 %.

La rubéola es una enfermedad vírica que, por lo general, es leve en los niños, si bien la infección al comienzo del embarazo puede causar la muerte del feto o provocarle un síndrome de rubéola congénita, que puede provocar daños en el cerebro, el corazón, los ojos y los oídos. A finales de 2024, 178 Estados Miembros administraban la vacuna antirrubeólica, con una cobertura mundial de alrededor del 73 %.

El tétanos es una enfermedad provocada por la bacteria Clostridium tetani, que crece en ausencia de oxígeno, por ejemplo, en heridas sucias o en el cordón umbilical si no se lo mantiene limpio. Las esporas de esta bacteria están presentes en el medio ambiente en todas las regiones geográficas. La bacteria produce una toxina que puede causar complicaciones graves e incluso la muerte. El tétanos materno y neonatal sigue siendo un problema de salud pública en 10 países: Afganistán, Angola, Nigeria, Pakistán, Papua Nueva Guinea, República Centroafricana, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen.

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda transmitida por mosquitos infectados que causa hemorragias al ser humano. Hasta 2024, la vacuna antiamarílica se había incorporado en los programas de inmunización sistemática del lactante en 38 de los 40 países y territorios de África y las Américas expuestos al riesgo de esta enfermedad. En estos 40 países y territorios, la cobertura de la vacunación es de alrededor del 52 %.

Principales retos por superar

En 2024, 14,3 millones de lactantes no recibieron la dosis inicial de la vacuna DTP debido a las carencias de los servicios de inmunización y de otros servicios de atención de salud, y otros 5,6 millones solo estaban parcialmente vacunados. En conjunto, suman 19,9 millones de lactantes, de los cuales alrededor del 55 % viven en 10 países: Afganistán, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Sudán y Yemen.

Es fundamental hacer un seguimiento de los datos a nivel subnacional para ayudar a los países a priorizar y adaptar sus estrategias y planes de actividades a fin de subsanar las deficiencias en la inmunización y de garantizar que se administren a todas las personas las vacunas que pueden salvarles la vida.

Respuesta de la OMS

La OMS colabora con los países y con sus asociados para mejorar la cobertura vacunal en el mundo, incluso mediante las iniciativas adoptadas por la Asamblea Mundial de la Salud en agosto de 2020.

Agenda de Inmunización 2030

La Agenda de Inmunización 2030 establece un objetivo y una estrategia integrales en materia de vacunas e inmunización para el decenio 2021-2030 que incluyen metas ambiciosas. La Agenda, que es fruto de miles de contribuciones de países y organizaciones de todo el mundo, aprovecha las enseñanzas adquiridas en el decenio más reciente y tiene en cuenta los problemas nuevos y persistentes que plantean las enfermedades infecciosas (por ejemplo, el ébola y la COVID-19).

La Agenda responde a los intereses de todos los países y busca fomentar y armonizar las actividades de las partes interesadas a nivel comunitario, nacional, regional y mundial para que las vacunas ayuden a mejorar la salud y el bienestar de todas las personas, en todas partes. Se aplica mediante estrategias y mecanismos nacionales y regionales para que cada parte asuma responsabilidades y rinda cuentas. Además, se ha elaborado un marco de seguimiento y evaluación para orientar su aplicación en los países.

En 2020, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino. Con el primero de los tres pilares de esta estrategia se pretende que todos los países utilicen la vacuna contra el virus que causa esta enfermedad a fin de alcanzar una cobertura del 90 %. Dado que actualmente el porcentaje de introducción de esta vacuna en los Estados Miembros es del 76 %, será necesario incrementar considerablemente la inversión para incorporarla en los países de ingresos bajos y medianos en los próximos 10 años, así como mejorar los programas para alcanzar una cobertura del 90 % en los países, con independencia de su nivel de ingresos, conforme a las metas fijadas para 2030.