Información básica
Los problemas
A pesar de que nunca como ahora habíamos entendido mejor el modo de prevenir y tratar la diabetes, el número de personas que presentan esta enfermedad está aumentando rápidamente y la falta de acceso al diagnóstico y al tratamiento genera sufrimiento y muertes innecesarios, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos.
Más de 420 millones de personas tienen diabetes.
Esta cifra se ha cuadruplicado desde 1980 y, de acuerdo con las previsiones, superará los 500 millones a finales de la presente década.
El incremento de la prevalencia de la diabetes es, en gran medida, consecuencia de los mayores niveles de obesidad e inactividad física. Por ejemplo, entre 1975 y 2016, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre los niños y adolescentes de 5 a 19 años pasó drásticamente del 4% a más del 18%.
Las defunciones por diabetes en el mundo han aumentado en un 70% entre 2000 y 2019.
El mayor crecimiento en el número de varones fallecidos como consecuencia de alguna de las 10 principales causas de muerte fue también causado por la diabetes, con un 80% desde 2000.
La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.
Uno de cada dos adultos que presentan esta enfermedad lo desconoce.
En todo el mundo, hay sistemas de salud que no están consiguiendo diagnosticar y tratar a las personas con diabetes.
Aunque la insulina se descubrió hace ya 100 años, muchos niños, adolescentes y adultos con diabetes de tipo 1 encuentran obstáculos para tratarse con este fármaco y para disponer de aparatos esenciales como los glucómetros y las tiras reactivas.
En cuanto a la diabetes de tipo 2, mitad de los adultos que la tienen no están diagnosticados, y tampoco se garantiza a los que sí lo están el acceso a medicamentos esenciales y complementarios o a los análisis periódicos para detectar complicaciones.
El número de fabricantes a nivel mundial es reducido debido a factores como la complejidad asociada a la fabricación, la protección de los derechos de propiedad intelectual y otras prácticas como los derechos exclusivos de autorización y comercialización. Como consecuencia de ello, se ha limitado la competencia en el mercado de la insulina y de los aparatos que se utilizan para administrarla, y los precios han aumentado.
Se calcula que, a nivel mundial, la diabetes genera un gasto anual de más de un billón de dólares estadounidenses.
De acuerdo con un estudio realizado recientemente por la OMS, la pandemia de COVID-19 ha ocasionado interrupciones parciales o totales de los servicios de atención a la diabetes en el 62% de los 194 Estados Miembros de la Organización, lo cual.
Estas interrupciones ponen de manifiesto la importancia de prestar los servicios de atención a la diabetes dentro de la atención primaria de salud para que no se vean perturbados por interrupciones similares a las causadas por la pandemia.
La pandemia de COVID-19 ha demostrado que las personas con diabetes tienen más riesgo de presentar otras complicaciones, como ha puesto de manifiesto la elevada proporción de diabéticos entre los pacientes hospitalizados con manifestaciones graves de la COVID-19.
Los programas de cobertura sanitaria universal no contemplan suficientemente la atención a la diabetes, ya que muchas personas, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos, no pueden pagar la insulina, los antidiabéticos y los aparatos que necesitan para tratar la enfermedad.
Por lo general, los centros de atención primaria de los países de ingresos bajos no disponen de los aparatos básicos y los medicamentos esenciales que se precisan para diagnosticar y tratar la diabetes.
- De acuerdo con los datos disponibles, alrededor del 80% de los establecimientos de salud del sector público y el sector privado disponen, en general, de medicamentos esenciales para tratar la diabetes. Sin embargo, en los países de ingresos bajos y de la franja de ingresos más bajos dentro del grupo de ingresos medianos, solo la mitad de establecimientos tienen existencias de estos fármacos.
La mayoría de los países no recoge suficientes datos sobre la diabetes a través de sus sistemas de seguimiento y vigilancia y, en muchos casos, estos datos no son adecuados.
- Puesto que solo el 56% de los países han realizado recientemente una encuesta de prevalencia de la diabetes, cabe cuestionarse la fiabilidad de la cifra de defunciones causadas por esta enfermedad.
Soluciones disponibles
Medidas que deben tomar las autoridades
Desarrollar y reforzar los sistemas de vigilancia para conocer la morbilidad y la mortalidad por diabetes, la brecha existente con respecto al tratamiento de la enfermedad y el funcionamiento del sistema de salud, en lo relativo a su capacidad y las intervenciones que presta.
Establecer objetivos nacionales de vigilancia de la diabetes y cobertura de la atención a los diabéticos.
Promover la alimentación saludable, la actividad física regular y el abandono del tabaquismo, y trabajar con los sectores pertinentes para eliminar los obstáculos que dificultan que las personas lleven una vida saludable.
Incluir las actividades de diagnóstico, tratamiento y atención relacionadas con la diabetes en el sistema de atención primaria.
Reforzar los sistemas de derivación desde la atención primaria a otros niveles de atención.
Potenciar la capacidad del personal y las instituciones de la esfera de la salud para detectar y tratar la diabetes en una fase temprana.
Incluir la insulina en la lista nacional de medicamentos esenciales.
Incluir el tratamiento de la diabetes (con insulina y otros fármacos, dispositivos de administración de insulina y aparatos para controlar la glucemia) en la prestación de la seguridad social del país.
Velar por que las personas con diabetes participen de forma significativa en las cuestiones relacionadas con el tratamiento y la atención.
Medidas que debe adoptar la OMS
Aumentar sus actividades encaminadas a promover la alimentación saludable, la actividad física regular y el abandono del tabaquismo, y trabajar con los sectores pertinentes para eliminar los obstáculos que dificultan que las personas lleven una vida saludable.
Definir las soluciones que ayuden a que los países de ingresos medianos y bajos adquieran insulina, otros antidiabéticos y aparatos para controlar la glucemia y administrar fármacos, que mejore la transparencia con respecto a los precios y que se facilite la regulación.
Orientar a las autoridades sanitarias nacionales para que incluyan el diagnóstico y el tratamiento de la diabetes en la atención primaria de salud y la prestación de la seguridad social del país.
Medidas para la sociedad civil
Velar porque la diabetes continúe mantenga su importancia en los programas mundiales de salud y desarrollo.
Supervisar los progresos realizados hacia el logro de los objetivos acordados en materia de prevención y tratamiento de la diabetes.
Participar en distintos procesos para que las opiniones de las personas con diabetes se tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre políticas y programas.