Buenas tardes a todos.
Permítanme comenzar, como tengo por costumbre, con los últimos datos.
A fecha de hoy, a las 6 de la mañana (horario de Ginebra), China ha notificado a la OMS 70 635 casos de COVID-19, entre ellos 1772 víctimas mortales.
En las últimas 24 horas, China ha notificado 2051 nuevos casos, entre los que se cuentan casos confirmados clínicamente y casos confirmados en laboratorio.
El 94% de los nuevos casos todavía proceden de la provincia de Hubei.
Fuera de China, la OMS ha recibido notificaciones de 694 casos en 25 países, y tres víctimas mortales.
A medida que llegan más datos de China, empezamos a tener una imagen más nítida del brote, de su evolución y de la dirección que podría tomar.
Hoy mismo China ha publicado un artículo con pormenores sobre los más de 44 000 casos confirmados de COVID-19.
La información aportada nos ayuda a comprender mejor la franja etaria de las personas afectadas, la gravedad de la enfermedad y la tasa de mortalidad. En ese sentido, son datos muy importantes, dado que permiten a la OMS ofrecer a los países asesoramiento adecuado y fundamentado. Por ello, alentamos a todos los países a que hagan públicos sus datos.
Asimismo, los datos parecen revelar un descenso en el número de nuevos casos. Esa tendencia debe interpretarse con mucha cautela, ya que las tendencias pueden cambiar a medida que se ven afectadas más poblaciones.
Es demasiado pronto para saber si el descenso se mantendrá. Todas las posibilidades siguen estando sobre la mesa.
Además, según parece, COVID-19 no es tan mortal como otros coronavirus, incluidos el SARS y el MERS.
Más del 80% de los pacientes presentan síntomas leves y se recuperarán.
En aproximadamente un 14% de los casos, el virus provoca síntomas graves, como neumonía y disnea.
Y aproximadamente un 5% de los pacientes presentan síntomas muy graves, como insuficiencia respiratoria, choque septicémico e insuficiencia multiorgánica.
En un 2% de los casos notificados, el virus es mortal y el riesgo se incrementa con la edad.
Hemos constatado relativamente pocos casos en niños, pero es necesario seguir investigando para entender las razones.
Estos nuevos datos dan respuesta a algunas de las lagunas en nuestra comprensión, pero otras lagunas se mantienen.
El equipo internacional de expertos que se encuentra en estos momentos en China trabaja con sus homólogos del país para subsanar esas lagunas y entender mejor el brote.
Damos las gracias a todos los asociados que han ofrecido la colaboración de sus expertos a través del marco de la GOARN.
La OMS sigue trabajando día y noche en varios frentes para preparar a los países.
Estamos enviando a laboratorios de todo el mundo lotes de pruebas.
Protegemos a los profesionales de la salud enviando equipos de protección personal a muchos países, y colaboramos con los fabricantes para garantizar el suministro de equipos.
Estamos formando a profesionales de la salud.
Asesoramos a los países sobre la forma de efectuar el cribado, las pruebas, la localización de contactos y el tratamiento.
Y hemos hecho un llamamiento para recabar US$ 675 millones destinados a ayudar a los países a prepararse. Quiero manifestar mi agradecimiento a los donantes que han contribuido.
Pero no hemos constatado la premura que necesitamos en la financiación.
Como ya he dicho en otras ocasiones, ante nosotros se abre ahora una oportunidad. Necesitamos recursos ahora para velar por que los países estén preparados ahora.
No sabemos durante cuándo tiempo se mantendrá abierta esta oportunidad. No la desaprovechemos.
Gracias.