Honorable Presidente, Dr. Jerome Walcott,
Excelencias, queridos colegas y amigos:
En primer lugar, deseo dar las gracias al Ministro Walcott por haber presidido este Consejo.
Y doy las gracias a todos los Estados Miembros, a los miembros y no miembros del Consejo, a los agentes no estatales y a las organizaciones de las Naciones Unidas, por haber participado en esta reunión y haber contribuido al éxito de la OMS.
Han tratado un orden del día sumamente sustancial, tanto desde el punto de vista de su extensión como de su importancia.
Gracias, en especial, por su decisión de recomendar el presupuesto por programas 2026-2027 a la Asamblea Mundial de la Salud.
Y también les agradezco la confianza que han depositado en nosotros al recomendar el aumento del 20 % de las contribuciones señaladas, y que hayan cumplido el compromiso que asumieron en 2022 de aumentar dichas contribuciones hasta el 50 % del presupuesto básico.
Esta es una muestra muy clara de su apoyo.
Y es una etapa importante para que la situación financiera de la OMS sea más previsible y sostenible.
Como me han oído decir muchas veces, cuando asumí el cargo de Director General, ya hace más de siete años, identificamos la dependencia de la Organización de un pequeño grupo de donantes tradicionales como un riesgo importante.
Abordar ese riesgo pasó a ser una prioridad en el proceso de transformación que iniciamos hace siete años.
Espero que vean y estén de acuerdo en que hemos recorrido un largo camino desde entonces, a través de la ronda de inversiones, la WHO Foundation y el compromiso histórico de aumentar las contribuciones señaladas, habida cuenta de su sólido compromiso con una financiación sostenible.
Se trata de cambios realmente transformadores que nos ayudan a ampliar nuestra base de donantes, a reducir nuestra exposición a una financiación imprevisible y volátil, y a repartir la carga de manera más equitativa.
También deseo dar las gracias a aquellos Estados Miembros que se han comprometido a realizar contribuciones más flexibles a la OMS.
Y, evidentemente, somos conscientes de que ustedes esperan resultados y que se haga un uso óptimo de los recursos, y así debe ser.
Ustedes dijeron que las asignaciones presupuestarias deberían estar en consonancia con las prioridades de los Estados Miembros. Y estamos de acuerdo.
Dijeron que, a la hora de priorizar, tenemos que basarnos en una financiación realista. Estamos de acuerdo.
Dijeron que nuestro personal es nuestra mejor baza. Estamos de acuerdo.
Dijeron que debemos mejorar la eficiencia, reforzar la supervisión y reducir los gastos innecesarios. Estamos de acuerdo.
Y no solo estamos de acuerdo, sino que es exactamente lo que estamos haciendo y lo que seguiremos haciendo.
Como dije en mi alocución de apertura el lunes pasado, trabajamos con dos objetivos estratégicos: obtener nuevos recursos; y apretarnos el cinturón.
Gracias por habernos demostrado, esta semana, su apoyo con respecto a estos dos objetivos, que van a la par.
Si bien una buena parte de los debates se han centrado en el presupuesto y la financiación, cabe recordar que estos son un medio para alcanzar un fin.
Son importantes en la medida en que hacen posible la labor técnica y operacional de la Organización.
Así pues, les agradezco el compromiso del que han hecho gala al adoptar las resoluciones y decisiones relativas a la cobertura sanitaria universal, las enfermedades transmisibles y no transmisibles, las emergencias, la poliomielitis, la meningitis, el cáncer de cuello uterino, los medicamentos de calidad subestándar y falsificados, los dispositivos médicos, los trabajadores de la salud y asistenciales, la salud digital, la salud de la mujer, el niño y el adolescente, y muchos otros temas.
Y, sobre todo, les agradezco el buen ánimo con el que han trabajado esta semana.
Como dije en mi alocución de apertura el lunes pasado, lamentamos que los Estados Unidos hayan anunciado su intención de retirarse. Es de lamentar que hayan participado menos esta semana. Creo que todos nos percatamos de su ausencia.
Deseamos fervientemente que reconsideren su decisión y acogeríamos con beneplácito la oportunidad de participar en un diálogo constructivo.
Gracias a todos, una vez más, por la ardua labor que han llevado a cabo durante los ocho últimos días.
Y por su compromiso permanente con nuestra aspiración fundacional: alcanzar el grado máximo de salud que se pueda lograr para todas las personas – no como un lujo para algunos, sino como un derecho para todos.
Les deseo que regresen a sus hogares sanos y salvos y, como ya nos han orientado, estaremos en contacto y les informaremos periódicamente. Muchísimas gracias y buen viaje.