Excelencias, Jefes de Estado y de Gobierno, estimados colegas y amigos:
Quiero agradecer a la Unión Europea, la Gates Foundation y Gavi que nos hayan reunido hoy aquí.
Frente a la Sede ginebrina de la OMS hay una estatua de bronce que representa a una niña vacunándose contra la viruela.
Se calcula que, solo en el siglo XX, esta enfermedad se llevó la vida de más de 500 millones de personas.
Sin embargo, desde 1977 no se ha registrado ni un solo caso de viruela, porque, gracias a las vacunas, se ha erradicado.
Gracias a las vacunas, la viruela es cosa del pasado y la poliomielitis está a punto de serlo.
Gracias a las vacunas, enfermedades temidas y mortales como el sarampión y el ébola se pueden prevenir.
Y como bien saben, desde la creación del Programa Ampliado de Inmunización hace 50 años, se estima que las vacunas han salvado la vida de 154 millones de personas.
Desde que Gavi, la Alianza para las Vacunas, se creó en el año 2000, la mortalidad de los menores de 5 años se ha reducido a más de la mitad, en gran parte gracias a las vacunas.
En la Asamblea Mundial de la Salud celebrada el mes pasado, los países del mundo hicieron historia al aprobar el Acuerdo de la OMS sobre Pandemias.
Uno de los elementos fundamentales de este acuerdo es el acceso equitativo a las vacunas.
La nueva estrategia de Gavi es la más ambiciosa hasta la fecha. Su objetivo de proteger a más personas frente a más enfermedades, más rápido que nunca, será fundamental para alcanzar las metas de la Agenda de Inmunización 2030.
Como todos sabemos, nos enfrentamos a numerosos obstáculos.
Los recortes drásticos en la ayuda, sumados a la desinformación sobre la seguridad de las vacunas, amenazan con revertir décadas de avances.
Vivimos en un mundo en el que los países parecen más empeñados en hacerse daño que en ayudarse mutuamente.
Pero no deberían ser nuestros hijos e hijas quienes paguen las consecuencias.
Las vacunas salvan vidas. Permiten que las personas, las familias, las comunidades, las economías y las naciones prosperen.
En pocas palabras, el éxito de Gavi es el éxito del mundo.
Y por eso es fundamental que Gavi disponga de un financiamiento pleno: para que el mundo sea más saludable, más seguro y más justo.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todas las personas y entidades que hoy han asumido compromisos de donación. Confío en que esta tendencia se mantenga y en que Gavi logre contar con el financiamiento que necesita.
Muchas gracias.