Dr. Alejandro Cravioto, Presidente del SAGE, estimados miembros del SAGE, estimados colegas y amigos:
Buenos días, buenas tardes y buenas noches, y gracias por acompañarnos hoy.
Esta es la 2.ª reunión extraordinaria que el SAGE celebra este año para examinar recomendaciones centradas específicamente en las vacunas contra la COVID-19.
A medida que se dispone de más datos sobre las nuevas vacunas, prevemos la celebración de más reuniones extraordinarias.
El desarrollo y aprobación de vacunas seguras y eficaces menos de un año después de la aparición de un nuevo virus es un logro científico asombroso y abre una rendija de esperanza muy necesaria.
Estamos entusiasmados de ver las innovaciones de la biotecnología en el desarrollo de las vacunas, como las plataformas de ARNm, que ofrecen soluciones vacunales novedosas y rápidas.
Es importante observar que las vacunas complementan, no reemplazan, las medidas fundamentales de salud pública que las personas, comunidades y gobiernos deben adoptar para detener la propagación de la COVID-19.
Ello es especialmente importante ante la aparición de variantes de propagación rápida.
A finales del mes en curso, se prevé alcanzar la cifra de 100 millones de casos notificados de COVID-19. Más de dos millones de personas han perdido la vida.
Las vacunas contra la COVID-19 tienen potencial para controlar esta pandemia.
La vacunación está ya en marcha en más de 50 países. Todos ellos, excepto dos, son países de ingreso alto o mediano alto.
Como señalé al Consejo Ejecutivo de la OMS el lunes pasado, el Mecanismo COVAX está preparado para ponerse en marcha, pero debemos trabajar juntos como una gran familia mundial para garantizar la distribución urgente y equitativa de las vacunas.
Para ello, necesitamos más vacunas candidatas y más suministro.
E incluso durante la distribución de las vacunas, el monitoreo y la investigación siguen siendo fundamentales.
Necesitamos entender la función de las vacunas frente a las nuevas variantes del virus.
Y ante las limitaciones en el suministros de vacunas, debemos estudiar calendarios de inmunización que permitan ahorrar dosis.
Es necesario realizar investigaciones programáticas para estudiar estrategias de vacunación y determinar cómo potenciar al máximo el impacto de las vacunas y llegar a todas las comunidades de forma equitativa.
En nombre de la OMS, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a los miembros del SAGE y a su Presidente, y especialmente al Grupo de Trabajo sobre Vacunas contra la COVID-19 del SAGE por ofrecer asesoramiento independiente y basado en datos probatorios ante la evolución constante de los conocimientos científicos.
Es una labor crucial. Les estamos agradecidos por su tiempo y su servicio.
Les deseo una fructífera reunión y espero con enorme interés que me remitan sus conclusiones.
Gracias.