Dr. Victor Dzau, 

Dra. Rachel Glennerster, 

Estimados colegas y amigos, 

Agradezco a Sudáfrica y a las copresidencias y secretaría del Grupo Independiente de Alto Nivel que hayan convocado esta importante reunión. 

Felicito a Sudáfrica por su iniciativa de volver a reunir el Grupo Independiente en un momento crucial para la salud mundial. 

Hace cuatro años, en el punto álgido de la pandemia de COVID-19, el Grupo Independiente publicó un informe histórico que sentaba las bases para actuar en relación con la preparación y respuesta frente a pandemias. 

Primero, identificó un déficit de financiación anual de USD 10 500 millones, lo que impulsó el establecimiento del Fondo contra Pandemias en 2022. 

En los tres años transcurridos desde entonces, el Fondo ha desembolsado USD 885 millones en subvenciones a 75 países, lo que ha permitido movilizar más de USD 6000 millones en recursos internos e internacionales adicionales. 

La OMS se enorgullece de liderar la labor técnica del Fondo contra Pandemias y de prestar apoyo a los países en la preparación y puesta en marcha de propuestas. 

Segundo, el Grupo abogó por una mayor coordinación entre los sectores de las finanzas y la salud, para lo cual se estableció en 2021 el Grupo Especial Mixto sobre Finanzas y Salud, durante la presidencia italiana del G20. 

La OMS mantiene su compromiso de prestar apoyo a este Grupo Especial a través de su trabajo técnico y acogiendo a su secretaría. 

El Grupo Especial sigue profundizando en la colaboración entre los sectores de la salud y las finanzas y creando herramientas para evaluar y abordar los riesgos económicos derivados de las pandemias. 

También se han registrado progresos considerables en otros ámbitos de la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias. 

En los últimos años, la OMS ha establecido varias iniciativas en respuesta a las enseñanzas derivadas de la pandemia de COVID-19. 

Por ejemplo, el Centro de Información de la OMS sobre Pandemias y Epidemias en Berlín, el Centro de Transferencia de Tecnología para las vacunas de ARNm en Sudáfrica, el Centro de Formación de Personal en Bioproducción en la República de Corea; el BioHub; el Cuerpo Mundial para Emergencias Sanitarias; y la red provisional de contramedidas médicas, entre otras. 

Como saben, los Estados Miembros de la OMS adoptaron también un conjunto de enmiendas para fortalecer el Reglamento Sanitario Internacional; 

Y en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de este año, adoptaron el Acuerdo de la OMS sobre Pandemias, un hito verdaderamente histórico. 

Los Estados Miembros negocian actualmente el Sistema de Acceso a los Patógenos y Participación en los Beneficios (el anexo PABS) y esperamos que las negociaciones concluyan a tiempo para la Asamblea Mundial de la Salud del próximo año, a fin de que el Acuerdo sobre Pandemias pueda ratificarse y entrar en vigor como derecho internacional. 

Así pues, se ha logrado mucho, pero persisten desafíos importantes. Muchos sistemas de salud siguen siendo frágiles. 

Los países de ingreso bajo y mediano se enfrentan a crecientes cargas de deuda, un menor margen fiscal y la disminución de la asistencia para el desarrollo. 

Desde enero, los importantes recortes en la ayuda externa para la salud han agravado los desafíos. Sin la oportuna financiación interna, los servicios de salud esenciales corren el riesgo de disminuir o interrumpirse. 

En este contexto, es esencial una colaboración más estrecha entre los sectores de la salud y las finanzas. 

Aplaudimos las cinco recomendaciones que el Grupo presenta hoy, sobre movilización de recursos internos; el acceso geográficamente diversificado a contramedidas médicas; los fondos de riesgo para compras anticipadas; la financiación de reserva para medios de diagnóstico y EPP; y el fortalecimiento del Fondo contra Pandemias. 

Toda esta labor debe alinearse estrechamente con el Acuerdo sobre Pandemias, y la financiación y actividades integrarse en las obligaciones enunciadas en el Acuerdo. 

También apoyamos el llamamiento del Grupo para ampliar la financiación más allá de las vacunas. Sin acceso oportuno y equitativo a pruebas, tratamientos y EPP, nuestra respuesta se quedará corta. 

De cara al futuro, los bancos multilaterales de desarrollo pueden desempeñar una función vital en la ayuda a los países para que actúen rápida y equitativamente. 

Ya sea con fondos reservados, adquisiciones mancomunadas o centros regionales, nuestro punto de referencia debe ser la calidad del servicio prestado al último país, no solo al primero. 

Permítanme terminar con tres peticiones: 

En primer lugar, les pido que protejan la salud y le den prioridad en los presupuestos nacionales. 

En segundo lugar, les pido que apoyen y refuercen la movilización de recursos internos para la salud. 

Y por último, les pido que mejoren la eficiencia y la rendición de cuentas en los gastos en servicios de salud. 

La OMS está preparada para colaborar con ustedes en la senda hacia la reunión de alto nivel del próximo año sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias. 

Es urgente que trabajemos juntos, porque como todos sabemos, la cuestión no es si habrá otra pandemia, sino cuándo la habrá.  

Muchas gracias.