Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Ha pasado un mes desde que el Gobierno de la República Democrática del Congo declarara un brote de la enfermedad por el virus del Ébola cerca de la ciudad de Bulape, en el centro del país.

Hasta la fecha, se han notificado 64 casos confirmados y probables, con 42 muertes.

Nueve personas se han recuperado y han recibido el alta, y otras 13 están en tratamiento.

En los últimos cinco días no se ha notificado ningún caso nuevo, lo cual es una buena noticia, pero se sigue monitoreando a más de 1800 contactos.

La zona en la que se ha declarado el brote está muy apartada, hecho que ayuda a contenerlo, pero también dificulta enormemente la respuesta desde el punto de vista logístico.

Por ejemplo, la OMS ha tenido que construir 2,5 kilómetros de tuberías para abastecer de agua a la zona.

También hemos equipado los centros de tratamiento del ébola con concentradores de oxígeno, un tratamiento que puede salvar la vida de los enfermos más graves.

Antes de este brote, los centros de salud de la zona no tenían acceso a oxígeno concentrado.  

Esta semana, la OMS ha publicado su Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, con un llamamiento de USD 66,6 millones para apoyar a la OMS y a nuestra coalición de asociados en la aplicación del Plan Nacional de Respuesta.

Una vez más, felicito al Gobierno por su respuesta al brote y por su liderazgo.

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Como saben, el próximo martes 7 de octubre se cumplen dos años de los atroces ataques de Hamás y otros grupos armados contra Israel, en los que murieron 1200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes en Gaza.

Los ataques provocaron en Gaza un conflicto que ya dura dos años y en el que han muerto más de 66 000 personas, el 70 % de ellas mujeres y niños.

Miles más están desaparecidas, presuntamente muertas.

La OMS acoge con beneplácito el plan de paz para Gaza propuesto por el Presidente Trump y apoyado por otros países de la región y del resto del mundo.

Acogemos la propuesta para poner fin de inmediato al conflicto;

Liberar a todos los rehenes;

Reanudar la ayuda humanitaria;

Reconstruir Gaza, incluidos sus hospitales;

E iniciar una coexistencia pacífica y próspera entre palestinos e israelíes.

Dos años de conflicto han devastado el sistema de salud e infligido un sufrimiento implacable a los palestinos.

En estos momentos, solo funcionan 14 de los 36 hospitales de Gaza siquiera sea parcialmente.

Los trabajadores de la salud y humanitarios, incluido el personal de la OMS, han estado sobre el terreno durante todo el conflicto en condiciones extremas y peligrosas, con un mínimo de suministros, alimentos, medios de transporte y combustible.

Algunos han pagado con su vida. Según el Ministerio de Salud de Gaza, han muerto casi 1800 trabajadores de la salud y al menos 543 trabajadores humanitarios.

La labor de la OMS se ha apoyado en tres pilares principales.

El primero, prestar servicios de salud esenciales. La OMS es el principal proveedor de medicamentos y suministros médicos en Gaza. En los dos últimos años, gracias a los suministros que hemos proporcionado se ha podido dar apoyo a más de 22 millones de tratamientos e intervenciones quirúrgicas.

Hemos coordinado más de 50 equipos médicos de emergencia, integrados por expertos médicos de todo el mundo, que han trabajado en hospitales de campaña y clínicas y han prestado servicios esenciales en todo el espectro de necesidades de salud.

Hemos proporcionado casi 17 millones de litros de combustible a establecimientos de salud y ambulancias;

Y hemos apoyado el tratamiento de más de 500 niños con malnutrición grave.

El segundo pilar de nuestra respuesta es la información sobre salud pública, la alerta temprana y la prevención y el control de enfermedades transmisibles.

Junto con nuestros asociados, dirigimos una campaña de vacunación que permitió proteger de la poliomielitis a 600 000 niños;

Trabajamos con más de 700 establecimientos de salud en Gaza y la Ribera Occidental para rastrear la disponibilidad de servicios y recursos de salud;

Y también con casi 100 establecimientos de salud para monitorear y responder a los brotes de enfermedades.

El tercer pilar de nuestra respuesta es la coordinación de emergencias sanitarias.

En los dos últimos años, hemos coordinado a 88 asociados en Gaza y a 35 en la Ribera Occidental a través de varios grupos de trabajo técnicos.

Juntos, hemos efectuado 31 millones de consultas y prestado atención a 1,6 millones de casos de traumatismos y 2,6 millones de casos relacionados con la salud mental.

La destrucción de infraestructuras civiles en Gaza es inmensa y su reconstrucción llevará tiempo.

El daño que han sufrido las personas –física y mentalmente– es aún peor.

Nuevos datos de la OMS ilustran la magnitud del daño que se ha infligido a la población de Gaza y a su sistema de salud.

Además de las 66 000 víctimas mortales, casi 170 000 personas han resultado heridas en Gaza.

La OMS estima que al menos una cuarta parte de ellas tiene traumatismos posiblemente irreversibles que requieren rehabilitación inmediata y continua.

Los más habituales que requieren rehabilitación son los traumatismos en piernas y brazos por explosión.

Otros traumatismos importantes incluyen amputaciones, quemaduras, lesiones medulares y traumatismos craneoencefálicos. 

También son frecuentes las lesiones faciales y oculares graves, que dan lugar a deficiencias y desfiguraciones considerables. 

Por supuesto, los servicios de rehabilitación también son esenciales para las personas con enfermedades no transmisibles y discapacidad.

Pero los ataques, la inseguridad y los desplazamientos han puesto esos servicios fuera del alcance de la población, precisamente cuando más se necesitan. 

Las explosiones que causan esos traumatismos también destruyen los establecimientos y servicios de salud necesarios para su tratamiento.

En los dos últimos años, la OMS ha confirmado 1719 ataques contra los servicios de atención de salud en Gaza y la Ribera Occidental, con más de 1000 víctimas mortales y 1800 heridos.

A ello se suma la hambruna en algunas partes de Gaza, las condiciones de vida insalubres, los brotes de enfermedades y el estrés grave y continuo. 

Muchas de las personas con traumatismos y enfermedades no transmisibles graves necesitan atención médica especializada que no está disponible en Gaza.

Desde que comenzara el conflicto hace casi dos años, la OMS ha apoyado la evacuación de 7841 pacientes para que reciban tratamiento médico fuera de Gaza.

Tras el cierre del cruce de Rafah en mayo del año pasado, la OMS asumió la responsabilidad de coordinar todas las evacuaciones médicas.

La mayoría de las evacuaciones son por traumatismos, atención oncológica, cardiopatías, atención oftalmológica y anomalías congénitas.

Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Turquía, Jordania y los países de la Unión Europea son los principales receptores de evacuados por razones médicas; doy las gracias a todos esos países por acoger a estos pacientes con los brazos abiertos.

Con todo, unos 15 600 pacientes siguen esperando evacuación médica, de los que 3800 son niños.

Y de momento solo podemos realizar evacuaciones una vez a la semana.

Hago un llamamiento a más países para que acojan a estos pacientes;

Para que se restablezca la evacuación médica a la Ribera Occidental, incluida Jerusalén oriental;

Y para aumentar la frecuencia de las evacuaciones.

La OMS ya estaba en Gaza antes de que comenzara este conflicto, hemos estado allí en todo momento, seguiremos allí mientras dure y cuando termine –todos los conflictos terminan– estaremos allí para ayudar a reconstruir el sistema de salud de Gaza y apoyar a su población.

Pero, como siempre digo, la mejor medicina es la paz.

Dos años de conflicto no han traído nada más que muerte, destrucción, enfermedad y desesperación.

Estamos consternados por los informes de los medios de comunicación de que Hamás puede rechazar el plan de paz.

Los más valientes eligen la paz, por lo que hago un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que elijan la paz, ahora.

Finalmente, hoy es Yom Kipur, el día más sagrado del año para el judaísmo.

Deseo a todos aquellos que lo observan Gemar jatimá tová.

Que este Yom Kipur traiga paz, perdón y renovación.

Fadéla, le devuelvo la palabra.