Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

En estos momentos, los Estados Miembros de la OMS se reúnen para negociar un acuerdo histórico y jurídicamente vinculante destinado a proteger a las generaciones futuras contra los efectos de las pandemias.

Hay un amplio acuerdo entre los Estados Miembros respecto de los objetivos del acuerdo.

Ahora es preciso que acuerden la manera de alcanzar esos objetivos.

Aún quedan áreas de desacuerdo, pero todavía hay tiempo suficiente para que los países encuentren puntos de convergencia y concluyan un acuerdo sólido, a tiempo para la Asamblea Mundial de la Salud, dentro de nueve semanas. Eso es factible.

Nos alienta que los Estados Miembros se hayan comprometido a cumplir ese plazo.

Y nos alienta también que las comunidades, las organizaciones juveniles, los grupos confesionales, los trabajadores de la salud, los dirigentes políticos actuales y anteriores y otros agentes estén alzando sus voces para exigir un acuerdo sólido.

No podemos dejar pasar esta oportunidad generacional.

Si lo hacemos, seremos testigos de las mismas desigualdades, la misma falta de coordinación, las mismas pérdidas evitables de vidas y medios de subsistencia y la misma agitación social, económica y política que hemos visto a raíz de la COVID-19.

No podemos permitir que se repita el ciclo de pánico y negligencia.

No podemos olvidar el trauma de la pandemia y las dolorosas lecciones que nos dejó a todos.

Insto a todos los Estados Miembros a que trabajen juntos sobre la base de los principios de solidaridad y equidad, a fin de encontrar un terreno y un compromiso comunes y darnos a todos nosotros un acuerdo efectivo y un futuro más seguro.

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Ahora pasemos a Gaza.

El martes, los asociados de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases declararon que Gaza se enfrentaba a una hambruna inminente, porque se había permitido la entrada de muy pocos alimentos.

Hasta el 16% de los niños menores de 5 años en el norte de Gaza están ahora malnutridos, en comparación con menos del 1% antes de que comenzara el conflicto.

Prácticamente todos los hogares se saltan comidas todos los días, y los adultos reducen sus comidas para que los niños puedan comer.

Los niños están muriendo como consecuencia de los efectos combinados de la malnutrición y las enfermedades, y por la falta de agua y saneamiento adecuados.

El futuro de toda una generación está en grave peligro.

En particular, los niños malnutridos necesitan alimentos terapéuticos listos para el consumo adaptados a sus necesidades. Hay algunos suministros de este tipo de alimentos en Gaza, pero no se pueden distribuir de forma segura donde se necesitan.

Los recientes esfuerzos realizados para entregar alimentos por aire y mar son bienvenidos, pero solo la apertura de más pasos terrestres permitirá el suministro de alimentos a gran escala para evitar la hambruna.

La OMS ha contribuido al establecimiento de un centro de estabilización de la nutrición en el hospital Kamal Adwan, destinado a tratar a los niños con malnutrición aguda grave que sufren complicaciones médicas y corren el mayor riesgo de muerte inminente si no reciben tratamiento urgente.

Estamos apoyando la creación de otro centro en el hospital de campaña de International Medical Corps, en Rafah. 

Además, estamos capacitando a los trabajadores de la salud para que puedan reconocer y tratar la malnutrición con complicaciones.

Mientras tanto, el sistema de salud de Gaza sigue sufriendo.

La OMS y sus asociados han llevado a cabo misiones de alto riesgo para entregar medicamentos, combustible y alimentos a los trabajadores de la salud y sus pacientes, pero las solicitudes de autorización para entregar suministros se bloquean o se frecuentemente.

Los daños en las carreteras y los continuos combates, incluso dentro y cerca de los hospitales, hacen que las entregas sean escasas y lentas. 

Nos preocupan especialmente las operaciones militares dentro y en las inmediaciones del hospital Al-Shifa, en la ciudad de Gaza.

El acceso al hospital Al-Shifa es ahora imposible, y según algunos informes, varios trabajadores de la salud han sido arrestados y detenidos.

Una misión al hospital Al-Shifa planeada para hoy tuvo que ser cancelada debido a la falta de seguridad.

Una vez más, pedimos a Israel que abra más pasos fronterizos y acelere la entrada y la entrega de agua, alimentos, suministros médicos y otra ayuda humanitaria en Gaza.

Una vez más, hacemos un llamado para que se protejan y no se militaricen los establecimientos de salud.

Una vez más, pedimos la liberación de los rehenes.

Y una vez más, pedimos un alto el fuego de inmediato.

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Pasemos ahora a Haití, donde la situación de seguridad en la capital, Puerto Príncipe, se sigue deteriorando.

El aeropuerto está cerrado, lo que imposibilita la importación de bienes esenciales, incluidos los medicamentos.

El puerto nacional está operativo, pero el acceso a él es un desafío, ya que las áreas circundantes están controladas por pandillas.

Menos de la mitad de los establecimientos de salud de Puerto Príncipe funcionan a su capacidad normal, y existe una necesidad apremiante de hemoderivados seguros, anestésicos y otros medicamentos esenciales.

Según el Programa Mundial de Alimentos, 1,4 millones de personas sufren hambre a niveles de emergencia y necesitan asistencia para sobrevivir.

El brote de cólera, que se iba atenuando desde finales del año pasado, podría recrudecer si la crisis continúa.

Las actividades de respuesta al cólera y vigilancia de datos ya se han visto afectadas por la violencia reciente.

La situación podría agravarse significativamente en las próximas semanas si llegara a escasear el combustible y si no se facilitara pronto el acceso a los suministros médicos esenciales.

La OMS-OPS está apoyando al Ministerio de Salud y a otros asociados con suministros y logística, en particular en relación con el agua, el saneamiento, la higiene y la vigilancia de enfermedades en los centros para personas desplazadas.

Abogamos por un acceso seguro y sin obstáculos de la ayuda humanitaria, la seguridad de los trabajadores de la salud y la protección de las instalaciones sanitarias.

Hacemos un llamamiento a los donantes para que aumenten el apoyo financiero a Haití.

Y pedimos a todos los asociados y al público que no olviden al pueblo de Haití.

Para proporcionarles más información, me complace dar la bienvenida a mi colega, el Dr. Jarbas Barbosa, Director Regional de la OMS para las Américas, y al Dr. Oscar Barreneche, Representante de la OMS en Haití.

Dr. Jarbas, tiene usted la palabra.

[EL DR. JARBAS SE DIRIGIÓ A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN]

Gracias, Dr. Jarbas, y esperamos con interés sus comentarios, y también los del Dr. Barreneche, en la sesión de preguntas y respuestas.

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Por último, este domingo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis.

Cada día, la tuberculosis mata a más de 3500 personas y afecta a casi 30.000 más.

Estamos viendo algunas tendencias positivas.

El año pasado observamos un aumento considerable en el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento, que se tradujo en el mayor número de personas diagnosticadas desde que la OMS inició el seguimiento mundial de la tuberculosis, en 1995.

También se registran algunos avances en el desarrollo de nuevos medios diagnósticos, fármacos y vacunas contra la tuberculosis.

El año pasado establecí el Consejo de Aceleración de las Vacunas contra la Tuberculosis, con el fin de promover formas innovadoras de financiación sostenible, soluciones de mercado y alianzas para la investigación sobre vacunas contra la tuberculosis.

Sin embargo, todos estos avances se ven limitados por la escasez de fondos.

Por eso, para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS pone en marcha un nuevo argumentario a favor de la inversión en la esfera de la tuberculosis, a fin de ayudar a los países a abogar por más recursos que permitan superar los obstáculos en el acceso a los servicios de prevención y atención.

El argumentario en favor de la inversión describe los fundamentos sanitarios y económicos que justifican la inversión en intervenciones basadas en pruebas científicas y recomendadas por la OMS, como parte de la trayectoria de cada país hacia la cobertura sanitaria universal.

En este Día Mundial de la Tuberculosis recordamos a los millones de personas que pierden la vida a causa de la tuberculosis cada año, y a los millones que siguen luchando diariamente contra esta enfermedad prevenible y curable.

Honramos a los trabajadores de la salud de primera línea que luchan para poner fin a la tuberculosis.

Agradecemos a las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil, los promotores, los asociados y los donantes su incansable dedicación y apoyo.

Y nos comprometemos a seguir adelante en la lucha para poner fin a la tuberculosis.

Tarik, le devuelvo la palabra.