• Hoy, Ghana y Côte d'Ivoire han comenzado a vacunar a los trabajadores de la salud contra la COVID-19, lo que los convierte en los primeros países en comenzar las campañas de vacunación con dosis suministradas a través de COVAX. Esta semana se entregarán otros 11 millones de dosis. 
  • De aquí a finales de mayo se asignarán 237 millones de dosis de vacunas a 142 economías participantes en COVAX. Mañana, COVAX publicará la primera ronda de asignaciones, que abarca la mayoría de las economías que participan en el Mecanismo COVAX.
  • En la última semana, el número de casos de COVID-19 notificados aumentó por primera vez en siete semanas. Los casos notificados aumentaron en cuatro de las seis regiones de la OMS: las Américas, Europa, Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental.
  • Hoy se celebra el Día de la Cero Discriminación, cuya finalidad es llamar la atención sobre las numerosas barreras que se interponen entre las personas y los servicios de salud que necesitan. Y es un recordatorio oportuno de nuestro énfasis en la igualdad en materia de salud para el Día Mundial de la Salud de este año, cuyo lema es «Construir un mundo más justo y saludable».

 

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Hoy, Ghana y Côte d'Ivoire han comenzado a vacunar a los trabajadores de la salud contra la COVID-19, lo que los convierte en los primeros países en comenzar las campañas de vacunación con dosis suministradas a través de COVAX.

Esta semana se entregarán otros 11 millones de dosis.

De aquí a finales de mayo se asignarán 237 millones de dosis de vacunas a 142 economías participantes en COVAX.

Mañana, COVAX publicará la primera ronda de asignaciones, que abarca la mayoría de las economías que participan en el Mecanismo COVAX.

Es alentador ver que se está empezando a vacunar a los trabajadores de la salud en los países de menores ingresos, pero es lamentable que esto ocurra casi tres meses después de que algunos de los países más ricos hayan comenzado sus campañas de vacunación.

Y es lamentable que algunos países sigan dando prioridad a la vacunación de los adultos más jóvenes, sanos y con menor riesgo de enfermar en sus propias poblaciones antes que a la vacunación de los trabajadores de la salud y las personas mayores de otros lugares.

No estamos en una carrera entre países, sino en una carrera común contra el virus.

No estamos pidiendo a los países que pongan en riesgo a su propia población. Estamos pidiendo a todos los países que formen parte de un esfuerzo mundial por suprimir el virus en todas partes.

La OMS y nuestros asociados de COVAX seguirán trabajando día y noche para hacer realidad nuestra visión de que la vacunación comience en todos los países en los primeros 100 días de este año. Ahora quedan 40 días.

Solo podremos hacer realidad esta visión con el apoyo y la cooperación de todos los asociados.

Aunque las vacunas sigan distribuyéndose, instamos a todos los gobiernos y personas a que recuerden que las vacunas por sí solas no los mantendrán a salvo.

En la última semana, el número de casos notificados de COVID-19 aumentó por primera vez en siete semanas. Como recordarán, informé de que el virus había estado disminuyendo durante seis semanas consecutivas, pero por primera vez en siete semanas, ha habido un aumento.

Los casos notificados aumentaron en cuatro de las seis regiones de la OMS: las Américas, Europa, Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental; no se han notificado aumentos en África ni en el Pacífico Occidental.

Esto es decepcionante, pero no sorprendente.

Estamos trabajando para entender mejor estos aumentos de la transmisión.

En parte parecen deberse a la relajación de las medidas de salud pública, a la circulación continua de variantes y a que las personas bajan la guardia.

Las vacunas ayudarán a salvar vidas, pero si los países se apoyan únicamente en las vacunas, cometerán un error.

Las medidas básicas de salud pública siguen siendo la base de la respuesta.

Para las autoridades de salud pública, esto significa realizar pruebas, rastrear contactos, aislar, establecer cuarentenas asistidas y ofrecer una atención de calidad.

Para las personas, esto significa evitar las aglomeraciones, mantener el distanciamiento físico, practicar la higiene de las manos, llevar mascarillas y ventilar. 

Se trata de una crisis mundial que requiere una respuesta global coherente y coordinada.

Y debemos recordar que, para millones de personas, la COVID-19 es solo una de las amenazas a las que se enfrentan a diario.

Como mencioné el viernes, hoy Suecia, Suiza y las Naciones Unidas están celebrando un evento de promesas de contribuciones de alto nivel para el Yemen con el que pretenden recaudar más de US$ 3800 millones para más de 20 millones de yemeníes que necesitan ayuda humanitaria urgente.

Más de 5 millones de personas están ahora en riesgo de hambruna. Y ya hay medio millón de niños menores de cinco años que podrían morir de hambre en las próximas semanas a menos que reciban tratamiento urgente.

Damos las gracias a los donantes que han hecho contribuciones hasta ahora. Estas contribuciones deben mantenerse.

También nos preocupa la supuesta detención de trabajadores de la salud en Myanmar, que podría afectar a la respuesta a la COVID-19 y a la prestación de otros servicios de salud esenciales.

Y en Etiopía, el conflicto en curso en la región de Tigray ha dejado fuera de servicio a muchos centros de salud y hospitales.

Estamos profundamente preocupados por el riesgo de enfermedades debido a la falta de alimentos, agua potable, refugio y acceso a la atención de salud.

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Por último, hoy se celebra el Día de la Cero Discriminación, cuya finalidad es llamar la atención sobre las numerosas barreras que se interponen entre las personas y los servicios de salud que necesitan.

En todo el mundo, la desigualdad, la estigmatización y la discriminación son —y siempre han sido— factores causantes de enfermedades de todo tipo.

Y es un recordatorio oportuno de nuestro énfasis en la igualdad en materia de salud para el Día Mundial de la Salud de este año, cuyo lema es «Construir un mundo más justo y saludable».

En última instancia, la salud no es solo una cuestión de ciencia y medicina: es una cuestión de derechos humanos.

Christian, le devuelvo la palabra.