Buenas tardes a todos.

Quisiera empezar hoy destacando que, si bien la COVID-19 ha acaparado la atención del mundo, hay otros muchos problemas de salud que la gente sigue enfrentando día tras día, y en los que la OMS sigue trabajando.

Los bebés siguen naciendo. Las operaciones quirúrgicas esenciales se siguen llevando a cabo. Las personas que sufren un accidente de tráfico siguen necesitando atención de emergencia. La gente sigue necesitando tratamientos contra el cáncer, la diabetes, el VIH, el paludismo y muchas otras enfermedades.  

Por todas esas razones, necesitamos trabajadores de la salud. Hoy quiero expresar un agradecimiento personal y sincero a todos los trabajadores de la salud del mundo, especialmente al personal de enfermería y partería, puesto que celebramos este año el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería.

Están haciendo un trabajo heroico. Sabemos que esta crisis está suponiendo una enorme carga para ustedes y sus familias. Sabemos que están siendo exigidos hasta el límite.

Cuentan con nuestra admiración, nuestro respeto y nuestro compromiso de hacer todo lo posible por preservar su salud y permitirles hacer su trabajo.

Se han notificado más de 132 000 casos de COVID-19 a la OMS, desde 123 países y territorios.

5000 personas han perdido la vida, un hito trágico.

Europa se ha convertido ahora en el epicentro de la pandemia, y presenta más casos y muertes notificadas que todo el resto del mundo, al margen de China.

Se están notificando ahora más casos cada día que en China en el momento álgido de su epidemia.

Nos alienta saber que muchos países ya están actuando en relación con los ocho pilares del Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS.

La mayoría de los países cuentan ya con un plan nacional, están adoptando un enfoque multisectorial y tienen capacidad para realizar pruebas de laboratorio.

La OMS cuenta con unas orientaciones basadas en pruebas científicas que todos los países pueden utilizar, de acuerdo con los ocho pilares.


Y seguimos apoyando a los países para que se preparen y respondan.

Hemos enviado suministros de equipos de protección personal a 56 países, los estamos enviando a otros 28 países y hemos enviado casi 1,5 millones de pruebas de diagnóstico a 120 países.

Nuestro mensaje a los países sigue siendo: deben adoptar una estrategia integral.

No sólo pruebas. No sólo rastreo de contactos. No sólo cuarentenas. No sólo distanciamiento social. Háganlo todo.

Cualquier país que observe la experiencia de otros países con grandes epidemias y piense «esto no nos pasará a nosotros» está cometiendo un error mortal. Puede pasarle a cualquier país.

La experiencia de China, la República de Corea, Singapur y otros países demuestra claramente que una labor agresiva de pruebas de laboratorio y rastreo de contactos, combinada con medidas de distanciamiento social y movilización comunitaria, puede prevenir infecciones y salvar vidas.

El Japón también está demostrando que un enfoque basado en la participación de todo el gobierno, enfoque liderado por el mismo Primer Ministro Abe, sustentado en una investigación a fondo de los grupos de casos, constituye un paso fundamental para reducir la transmisión.

La OMS tiene un consejo claro para los gobiernos, las empresas y las personas.

Primero, prepararse y estar a punto.

Cada persona debe conocer las señales y los síntomas y cómo protegerse a sí mismos y a los demás.

Cada trabajador de la salud debe ser capaz de reconocer esta enfermedad, cuidar a sus pacientes y saber qué hacer con ellos.

Cada centro de salud debe estar preparado para atender a un elevado número de pacientes y garantizar la seguridad del personal y los pacientes.

Segundo, detectar, proteger y tratar.

No es posible combatir un virus si no se sabe dónde está. Encuentren, aíslen, sometan a pruebas y pongan en tratamiento todos los casos, para romper las cadenas de transmisión.
 
Cada caso que detectamos y tratamos limita la expansión de la enfermedad.

Tercero, reducir la transmisión.

No permitan que este fuego arda.

Aíslen a los enfermos y pongan en cuarentena a sus contactos. Además, tomar medidas que incrementan el distanciamiento social, como la suspensión de eventos deportivos, puede contribuir a reducir la transmisión. Estas medidas, por supuesto, deben adoptarse en función del contexto local y de la evaluación de riesgos, y deben aplicarse por una duración limitada.

Aunque no puedan detener la transmisión, pueden ralentizarla y salvar vidas.

Y cuarto, innovar y aprender.

Estamos ante un virus nuevo y ante una situación nueva. Todos estamos aprendiendo y todos debemos encontrar nuevas formas de prevenir las infecciones, salvar vidas y minimizar el impacto. Todos los países tienen lecciones que compartir.

Hay cosas simples y eficaces que todos podemos hacer para reducir el riesgo de infección, tanto para nosotros como para quienes nos rodean.

Lávense las manos con regularidad con un desinfectante con alcohol o con agua y jabón.

Tápense la boca y la nariz con el codo al toser o estornudar.

Quédense en casa si están enfermos.

Eviten los viajes innecesarios y las grandes reuniones sociales.

Sigan las indicaciones de sus autoridades sanitarias locales o nacionales.

Busquen y compartan información confiable.

Y, por último, también pueden donar.

Junto con la Fundación pro Naciones Unidas y la Fundación Suiza de Filantropía, la OMS lanza hoy el Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19 para que tanto las personas como las  organizaciones puedan hacer aportaciones.

Hasta ahora, hemos dependido principalmente de los gobiernos para apoyar la respuesta.

Agradecemos a todos los países que han apoyado el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS, incluido el Japón, que esta semana aportó 155 millones de dólares.

A partir de ahora todo el mundo podrá contribuir.

Los fondos recaudados se utilizarán para coordinar la respuesta, comprar mascarillas, guantes, batas y gafas para los trabajadores de la salud, para comprar pruebas de diagnóstico, para mejorar la vigilancia y para invertir en investigación y desarrollo.

Para hacer una donación al Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19, entren en who.int y busquen el botón naranja «Hacer un donativo» en la parte superior de la página.

Damos las gracias a Google, Facebook y a las personas que ya han contribuido.

Cada dólar donado es un dólar para salvar vidas.

Estamos todos juntos en esto.

Muchas gracias.