En primer lugar, me gustaría agradecer a Su Excelencia el Presidente Widodo su mensaje.
Su Excelencia Sri Mulyani,
su Excelencia el Ministro Budi Sadikin,
mi amigo el Presidente del Banco Mundial, David Malpass,
excelencias, queridos colegas y amigos:
Buenos días desde Ginebra. Estoy encantado de unirme a ustedes en este momento histórico.
Me gustaría manifestar mi especial agradecimiento al Ministro Mulyani y al Gobierno de Indonesia por su liderazgo en la creación del Fondo para Pandemias como parte fundamental de su presidencia del G20.
También agradezco a Italia su trabajo del año pasado con Indonesia para constituir y presidir el Grupo de Trabajo Conjunto de Finanzas y Salud del G20 para la Preparación y Respuesta a Pandemias.
Asimismo, quisiera manifestar mi reconocimiento a Arabia Saudí por haber iniciado el relevo de los debates sobre la financiación de las pandemias en el marco de su presidencia del G20 en 2020.
Y doy la bienvenida y mi gratitud a nuestros donantes fundadores, países coinversores, asociados en la ejecución y representantes de la sociedad civil.
Me gustaría transmitir mi especial agradecimiento a nuestros colegas de la OMS y del Banco Mundial, particularmente a Bruce, Priya Scott, Magnus y Mamta.
Todos han sido fundamentales para llegar a este punto, y seguirán siendo de suma importancia para que el fondo tenga éxito.
Todos sabemos que la pandemia de COVID-19 ha supuesto una conmoción sísmica para la salud y la economía mundiales.
Pero también sabemos que ésta no será la última pandemia. La próxima es una cuestión de saber cuándo, no si se producirá.
Los efectos del cambio climático, la urbanización y la deforestación significan que la frecuencia, la gravedad y el impacto económico de las epidemias y pandemias no harán más que aumentar, a menos que tomemos medidas concertadas y coordinadas, y actuemos como una sola comunidad mundial.
El sufrimiento y la pérdida que todos hemos soportado habrán sido en vano a no ser que aprendamos las dolorosas lecciones que nos está enseñando la COVID-19, y pongamos en marcha las medidas encaminadas a hacer del mundo un lugar más seguro.
Se han realizado múltiples revisiones de la respuesta mundial a la pandemia, y se han formulado más de 300 recomendaciones.
A petición de nuestros Estados Miembros, la OMS publicó en mayo de este año un libro blanco con diez propuestas clave destinadas a reforzar la estructura mundial de preparación, respuesta y resiliencia ante las emergencias sanitarias.
Es importante destacar que nuestros Estados Miembros hayan afirmado que el Reglamento Sanitario Internacional debe seguir siendo la base de esa arquitectura, complementada por un nuevo acuerdo internacional que, como saben, los países están negociando actualmente.
Un tema recurrente de las revisiones, que constituye una de nuestras diez propuestas clave, es la creación de un nuevo fondo que proporcione una financiación catalizadora y que cubra las lagunas existentes en materia de prevención, preparación y respuesta ante las pandemias.
El papel primordial del Fondo para Pandemias consistirá en subsanar rápidamente las deficiencias críticas que se observen en las capacidades básicas para implementar el Reglamento Sanitario Internacional a nivel mundial, regional y nacional.
Lo más importante es que los países sean los que lleven las riendas. El objetivo principal del fondo debe ser apoyar los planes nacionales, cubrir las carencias que los propios países detecten y movilizar el compromiso y la financiación nacionales.
Esta tarea exigirá ejercer un análisis minucioso y establecer un orden de prioridades, sin duda el trabajo más difícil para la Junta Directiva y el Grupo de Asesoramiento Técnico.
En su calidad de custodio del RSI, la OMS está dispuesta a desempeñar su función central de coordinación como Presidente del Grupo de Asesoramiento Técnico, y a proporcionar liderazgo y orientación técnicos a la Junta Directiva.
Quisiera volver a dar las gracias a Indonesia e Italia y a todos ustedes por todo lo que han hecho para que alcancemos este punto.
Pero no podemos olvidar que esto es solo el principio. Ahora debemos trabajar con urgencia para publicar la primera convocatoria de propuestas antes de fin de año, con el fin de capitalizar el fondo adecuadamente y cumplir su propósito de que el mundo sea más seguro.
La OMS está totalmente comprometida a participar activamente con el fin de que el fondo sea un éxito, y para construir un futuro más sano, más seguro y más justo en beneficio de todos los pueblos del mundo.
Muchas gracias de nuevo. Estamos ante un hecho histórico que nos llena de satisfacción.
Terima kasih.