Dr. Tom Frieden, 

Excelencias, queridos colegas y amigos: 

Hoy celebramos los grandes progresos que hemos realizado juntos hacia nuestro objetivo común de eliminar los ácidos grasos trans de los alimentos en todo el mundo. 

Hace cinco años, la OMS pidió a los países y a la industria alimentaria que eliminaran de la dieta los ácidos grasos trans de producción industrial, y su respuesta ha sido increíble. 

Hasta la fecha, 53 países han aplicado políticas basadas en prácticas óptimas que prohíben o limitan estas sustancias, y otros tres se disponen a hacerlo. Gracias a ello, se ha eliminado un importante riesgo para la salud de por lo menos 3700 millones de personas, es decir, el 46% de la población mundial.

Se espera que estas políticas salven la vida a 183 000 personas cada año.

Hace apenas cinco años, las políticas existentes en la materia protegían solamente al 6% de la población mundial de estos aditivos tóxicos. 

Por su parte, la industria alimentaria también ha tomado medidas. Los miembros de la International Food and Beverage Alliance se comprometieron en 2019 a que, en todo el mundo, sus productos no contuvieran más dos gramos de grasas trans por cada 100 gramos de aceites y grasas. 

La evaluación independiente realizada por nuestra Organización revela que este compromiso se está cumpliendo cada vez más, lo que demuestra que es posible reformular y sustituir los ácidos grasos trans nocivos en los alimentos. 

Insto a los fabricantes de todo el mundo a seguir este ejemplo y aplicar las recomendaciones de la OMS en materia de eliminación.         

Es posible eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial en todo el mundo si la industria alimentaria se implica y cumple sus compromisos. 

En abril de 2023, la OMS emprendió un proceso de validación de las actividades emprendidas por los países para eliminar los ácidos grasos trans, similar al utilizado para validar la eliminación del paludismo y de las enfermedades tropicales desatendidas. 

Arabia Saudita, Dinamarca, Lituania, Polonia y Tailandia han sido los primeros países que no solo han adoptado políticas, sino que también obligan a observarlas y supervisan su cumplimiento.

Quiero dar mi enhorabuena a todos estos países que muestran al mundo el camino que hay que seguir.

Son los primeros países donde se ha validado la eliminación de los ácidos grasos trans, pero no serán los últimos. Las OMS no deja de recibir solicitudes de adhesión a su programa de validación. Ya hemos recibido solicitudes de 10 países, y tenemos previsto dejar abierta a los demás países la posibilidad de enviarlas a partir del próximo mes de marzo. 

Con todo, los progresos realizados no han sido uniformes y aún nos queda mucho camino por recorrer. 

Solo dos países de la Región de África y dos de la Región del Pacífico Occidental disponen de políticas basadas en prácticas óptimas, y cabe recordar que en la Región del Pacífico Occidental se registra la mortalidad más elevada del mundo causada por los ácidos grasos trans. 

Por eso debemos felicitarnos por nuestros progresos, pero también hacer balance de lo mucho que queda por hacer. 

La OMS, Resolve to Save Lives y otros asociados seguirán prestando asistencia técnica para lograr que se eliminen las grasas trans en todo el mundo de aquí a 2025.

Sabemos qué hacer, sabemos cómo hacerlo y sabemos que funciona. 

Por consiguiente, hagámoslo. Muchas gracias.