Resumen de la situatión
Descripción de la situación
La OMS y sus asociados continúan respondiendo al actual brote epidémico de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) en un contexto muy complejo. A pesar de los numerosos problemas que quedan por resolver, la disminución en la incidencia de casos registrada en Beni, el epicentro inicial, es una indicación muy positiva de la eficacia de la lucha contra la enfermedad. Sin embargo, tanto en Beni como en otros lugares, las tendencias observadas deben interpretarse con cautela, ya que la detección de casos se podría estar retrasando a causa de las recientes interrupciones temporales de las actividades de respuesta debidas a la inseguridad. Con todo, la OMS y sus asociados, bajo la dirección del Gobierno y gracias a la colaboración interinstitucional, mantienen su compromiso de hacer frente a estos problemas y poner fin al brote.
Al 8 de enero de 2019 se habían registrado 628 casos de EVE1(580 confirmados y 48 probables), 383 de ellos mortales (tasa global de letalidad = 61%). Hasta la fecha, 222 personas se han recuperado, han podido abandonar el centro de tratamiento del ebola y se han inscrito en un programa de seguimiento y apoyo a los supervivientes.
En los últimos 21 días (del 19 de diciembre de 2018 al 8 de enero de 2019) se han registrado casos en diez zonas sanitarias donde el brote sigue activo: Katwa (18), Butembo (16), Oicha (13), Beni (13), Kalungata (6), Mabalako (5), Komanda (3), Musienene (2), Kyondo (1) y Nyankunde (1). En general, los casos han aparecido en puntos conflictivos situados en 16 zonas sanitarias de las provincias de Nord-Kivu e Ituri (figura 1). Se continúan llevando a cabo actividades de vigilancia para detectar rápidamente cualquier reaparición o reintroducción en todas las zonas.
En la figura 2, que muestra que la evolución del número de casos nuevos en estas zonas geográficamente dispersas, se observan alentadores descensos en la incidencia de casos en zonas como Beni. No obstante, estos progresos logrados tras intensos esfuerzos se podrían malograr debido a los largos periodos de inseguridad que obstaculizan los esfuerzos de contención.
De los casos confirmados y probables de EVE, el 61% (385/628) eran mujeres y el 30% (189/628), menores de 18 años. Entre ellos, muchos son niños menores de un año (38) y niños de 1 a 4 años (58). Se están investigando los factores de riesgo que expliquen esta desproporcionada carga de enfermedad. Mientras tanto, los equipos de intervención continúan priorizando a estos grupos para mitigar en lo posible el riesgo de transmisión.
Se siguen vigilando y estudiando de cerca todas las alertas emitidas en las zonas afectadas, tanto en otras provincias de la República Democrática del Congo como en los países vecinos. Desde la publicación del último informe se han investigado alertas en varias provincias de la República Democrática del Congo, Uganda, Sudán del Sur y Rwanda, así como la relativa a un viajero que regresó a Suecia tras una estancia en Burundi. Hasta la fecha, se ha descartado la EVE en todas las alertas que han afectado a zonas ajenas a las afectadas por el brote. Tampoco se han encontrado síntomas en las personas que han viajado a países donde puedan haber estado en contacto con el virus, incluido un médico que regresó a los Estados Unidos de América después de prestar asistencia en la República Democrática del Congo. No obstante, estas personas continúan sometidas a un estrecho seguimiento.
Figura 1. Distribución de casos confirmados y probables de EVE, por zona sanitaria, en las provincias de Nord-Kivu e Ituri República Democrática del Congo) – Datos al 8 de enero de 2019 (n = 628)

Figura 2. Casos confirmados y probables de EVE, por semana de inicio - Datos al 8 de enero de 2019 (n = 628)*

*Los retrasos observados en las últimas semanas en la confirmación y notificación de los casos están afectando a la disponibilidad y la depuración de los datos. Por ello, cualquier interpretación de lo ocurrido durante este periodo no se puede dar por definitiva.
Respuesta de salud pública
El Ministerio de Salud sigue reforzando las medidas de respuesta, con el apoyo de la OMS y sus asociados. Las prioridades son la coordinación, la vigilancia, el rastreo de contactos, la capacidad de realizar pruebas en los laboratorios, la prevención y el tratamiento de la infección, el manejo clínico de los pacientes, la vacunación, la comunicación de los riesgos y la colaboración comunitaria, el apoyo psicosocial, los entierros dignos y seguros, la vigilancia transfronteriza y las actividades de preparación en las provincias y países vecinos.
En los últimos informes sobre la evolución de la situación publicados por la Oficina Regional de la OMS para África se explica con mayor detalle la labor de la OMS y sus asociados en materia de salud pública:
Evaluación del riesgo por la OMS
- De acuerdo con la revisión de la evaluación de riesgos para este brote realizada por la OMS, el riesgo continúa siendo muy alto a nivel nacional y regional y bajo a nivel mundial. Este brote de EVE afecta a las provincias del noreste de la República Democrática del Congo fronterizas con Uganda, Rwanda y el Sudán del Sur. Debido a la inseguridad y a los frecuentes viajes entre las zonas afectadas, el resto del país y los países vecinos por razones económicas y personales no se descarta la transmisión de la EVE a nivel nacional y regional. El país se enfrenta actualmente a otras epidemias (de cólera, de poliomielitis de origen vacunal y de paludismo) y a una prolongada crisis humanitaria. Además, la inseguridad en Nord-Kivu e Ituri sigue obstaculizando las actividades de respuesta.
Habida cuenta del riesgo muy elevado de propagación dentro del país y a otros países de la región, es importante que las provincias y los países vecinos refuercen las actividades de vigilancia y preparación. El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005) ha advertido que, si no se intensifican tales actividades, la situación se agravará y se facilitará la propagación del virus. La OMS seguirá colaborando con los países vecinos y con sus asociados para velar por que las autoridades sanitarias estén en estado de alerta y listas para responder eficazmente.
Consejos de la OMS
Tráfico internacional: sobre la base de la información disponible en la actualidad, la OMS no recomienda la aplicación por la República Democrática del Congo de ninguna restricción a los viajes ni al comercio. Debido a que no existe ninguna vacuna autorizada para proteger a las personas contra el virus del Ebola, la exigencia de un certificado de vacunación contra esta enfermedad no es un argumento razonable para restringir los viajes transfronterizos o la expedición de visados a las personas que salgan de ese país. La OMS sigue vigilando de cerca las medidas en materia de viajes y comercio adoptadas en relación con este evento, llevando a cabo las verificaciones necesarias, según procede. Hasta la fecha, ningún país ha adoptado medidas que obstaculicen significativamente los viajes internacionales hacia o desde la República Democrática del Congo. Los viajeros deben consultar a su médico antes de partir y respetar las normas de higiene.
Para más información, véase
- El Director General de la OMS concluye la visita de Año Nuevo a las zonas afectadas por la enfermedad del virus Ebola en la República Democrática del Congo
- Las mujeres se unen para expulsar al ebola de la República Democrática del Congo
- Informe resumido de la reunión del SAGE de octubre de 2018
- Declaración sobre la reunión de octubre de 2018 del Comité de Emergencia del RSI relativa al brote de enfermedad por el virus del Ebola en la República Democrática del Congo
- Recomendaciones provisionales de la OMS sobre las vacunas contra el virus del Ebola
- Recomendaciones de la OMS para los viajeros internacionales en relación con el brote de la enfermedad por el virus del Ebola en la República Democrática del Congo
- Enfermedad por el virus del Ebola en la República Democrática del Congo – preparación operativa en los países vecinos - en inglés
- Nota descriptiva sobre la enfermedad por el virus del Ebola
1Los retrasos observados en las últimas semanas en la confirmación y notificación de los casos están afectando a la disponibilidad y la depuración de los datos. Por ello, cualquier interpretación de lo ocurrido durante este periodo no se puede dar por definitiva.