Resumen de la situatión
Descripción de la situación
El 20 de abril de 2020 se notificó a la OMS un caso confirmado de fiebre amarilla en la zona sanitaria de Galangashie, situada a 30 km del pueblo de Mango, distrito de Oti, región de Savanes, en el norte del Togo.
Se trata de una mujer de 55 años sin antecedentes de vacunación contra la fiebre amarilla. Los síntomas comenzaron el 31 de enero de 2020 y la mujer acudió el 3 de febrero de 2020 a un centro de salud con fiebre y dolor. Al día siguiente desarrolló ictericia y se le extrajo una muestra de sangre que fue enviada el 7 de febrero al laboratorio nacional. El 10 de febrero el laboratorio nacional recibió la muestra y el 17 de marzo los resultados de las pruebas de inmunoglobulina M (IgM) dieron positivo para fiebre amarilla. El 14 de abril de 2020, el resultado fue confirmado mediante seroneutralización por el Instituto Pasteur de Dakar (Senegal), un laboratorio de referencia en fiebre amarilla.
El 22 de marzo de 2020, se realizó una investigación multidisciplinaria. Según el informe de investigación sobre el terreno, la paciente no tenía antecedentes de viajes recientes antes del inicio de la enfermedad y durante la búsqueda activa de casos en la comunidad no se encontraron casos adicionales. Los padres de la paciente informaron de que fue vacunada en 2017, pero no se dispone de ningún certificado de vacunación. Según una encuesta llevada a cabo como parte de la investigación, no se identificaron casos adicionales de ictericia febril aguda y el 84% (132/157) de los encuestados informaron haber sido vacunados previamente contra la fiebre amarilla (mediante confirmación verbal o cartilla de vacunación).
El Togo tiene un sistema sólido de vigilancia de la ictericia febril, con informes de casos semanales y pruebas de muestras. En 2019, se notificaron 349 casos de ictericia febril, todos ellos con resultados negativos para fiebre amarilla en las pruebas de laboratorio. Los 44 distritos sanitarios informaron al menos de un caso de ictericia febril en 2019.
El último brote de fiebre amarilla en el Togo ocurrió a finales de 2006 y principios de 2007, cuando se notificaron tres casos en dos distritos adyacentes: el distrito de Dankpen, en la región de Kara, y el distrito de Oti, en la región de Savanes, en el norte del país. En enero de 2007, se notificaron dos casos adicionales confirmados mediante pruebas de laboratorio: uno en la región de Kara (distrito de Kozah) y otro en la región Maritime (distrito de Lacs). Durante la preparación de la campaña en respuesta al brote, se notificaron dos casos más confirmados mediante pruebas de laboratorio en el distrito de Haho. A raíz de este brote, en 2007 se llevó a cabo una campaña nacional de vacunación reactiva por todo el país, dirigida a más de 5,3 millones de personas y con más del 102% de cobertura administrativa, según se señaló en su momento.
Entre enero y abril de 2020 se notificaron 52 casos de ictericia febril, con un caso confirmado de fiebre amarilla en el distrito de Oti.
La vacuna contra la fiebre amarilla se incluyó en la inmunización sistemática en enero de 2005. En el Togo, la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla es alta (superior a 85%), aunque en la zona sanitaria afectada (Galangashie) es algo inferior (cobertura de 78% en 2019). En conjunto, después de las campañas de vacunación masiva de 2007, la región de Savanes presentaba una alta cobertura.
Si bien pueden persistir brechas de inmunidad o haberse creado a raíz de los desplazamientos de la población, gracias a las actividades de vacunación anteriores existe una inmunidad poblacional relativamente alta que se prevé que pueda proteger contra una epidemia generalizada. Este caso confirmado demuestra que ocasionalmente se pueden dar casos de fiebre amarilla en personas no vacunadas debido a la transmisión selvática, incluso en un contexto de alta inmunidad de la población. Asimismo, pone de relieve la importancia de garantizar que todas las personas que viven en una zona de alto riesgo estén protegidas de por vida con una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla.
Respuesta de salud pública
- El 22 de marzo de 2020 se desplegó un equipo de investigación sobre el terreno.
- Se ha realizado una investigación epidemiológica en la región de Savanes.
- Para garantizar la protección contra la fiebre amarilla, el 14 de mayo de 2020 el Togo preparó rápidamente una respuesta de vacunación dirigida y un fortalecimiento de la inmunización sistemática centradas en los niños no vacunados de la zona afectada.
- El país tiene previsto llevar a cabo una encuesta entomológica en la región de Savanes.
Evaluación del riesgo por la OMS
La detección de un caso de fiebre amarilla en la región de Savanes muestra que incluso en el contexto de una inmunidad poblacional relativamente alta, existe la posibilidad de fiebre amarilla selvática en personas no vacunadas de zonas rurales. Esto pone de relieve la importancia de mantener una alta inmunidad poblacional en todas las zonas de alto riesgo de fiebre amarilla. Estudios entomológicos recientes han indicado la presencia de vectores competentes, incluidas las especies de Aedes, y la posible propagación a las regiones circundantes. El inicio de la temporada de lluvias podría aumentar la densidad de los mosquitos vectores y exacerbar aún más el riesgo de propagación.
Si bien en 2007 se llevó a cabo una campaña de inmunización masiva en el Togo, el país se considera de alto riesgo de transmisión endémica. Las personas no vacunadas siguen siendo vulnerables a la infección por fiebre amarilla, especialmente en las zonas rurales.
A raíz de la pandemia actual de COVID-19, existe un riesgo de interrupción de las actividades de inmunización sistemática debido a la sobrecarga del sistema de salud relacionada con la COVID-19 y a una menor demanda de vacunación debido a los requisitos de distanciamiento físico o la renuencia de la comunidad. Una interrupción de los servicios de inmunización, incluso por breves periodos, tendrá como resultado un mayor número de personas susceptibles y aumentará la probabilidad de enfermedades prevenibles por vacunación que tienden a manifestarse en forma de brote. Hasta el 4 de junio de 2020, en el Togo ha habido 452 casos confirmados de COVID-19.
Consejos de la OMS
El Togo es un país de alta prioridad dentro de la estrategia para Eliminar las epidemias de fiebre amarilla (estrategia EYE). En enero de 2005, la vacuna contra la fiebre amarilla se incluyó en el programa de inmunización sistemática en el Togo. La vacunación es el medio principal para la prevención y el control de la fiebre amarilla. En los centros urbanos, las medidas específicas de control de vectores también son útiles para interrumpir la transmisión. La OMS y sus asociados continuarán apoyando a las autoridades locales para aplicar estas intervenciones a fin de controlar el brote actual.
La OMS recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros internacionales a partir de los nueve meses de edad que vayan al Togo. Este país también exige un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a los viajeros de nueve meses o más que lleguen de países con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla y a los viajeros que pasen más de 12 horas en tránsito por aeropuertos de países con riesgo de transmisión de esta enfermedad.
La vacuna contra la fiebre amarilla es segura, altamente eficaz y proporciona protección de por vida. De conformidad con la tercera edición del Reglamento Sanitario Internacional (2005), el certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla es válido durante toda la vida de la persona vacunada. No se puede exigir a los viajeros internacionales como condición de entrada que hayan recibido una dosis de refuerzo de la vacuna antiamarílica.
La OMS ha publicado principios rectores para las actividades de inmunización durante la pandemia de COVID-19 y actualmente elabora orientaciones operativas específicas para llevar a cabo campañas de vacunación masiva en el contexto de la COVID-19. Cuando las condiciones lo permitan, la Estrategia EYE apoyará la reanudación rápida de las actividades preventivas de vacunación contra la fiebre amarilla de acuerdo con las directrices de la OMS.
La OMS recomienda a sus Estados Miembros que adopten todas las medidas necesarias para informar debidamente a los viajeros de los riesgos y las medidas preventivas, incluida la vacunación. También se debe informar a los viajeros de los síntomas y signos de la fiebre amarilla y aconsejarles que soliciten rápidamente atención médica si presentan esos signos o síntomas. Los viajeros que regresen al Togo que puedan estar infectados y presentar niveles altos del virus en sangre pueden suponer un riesgo de establecimiento de ciclos locales de transmisión de la fiebre amarilla en aquellas zonas donde está presente el vector competente.
A tenor de la información disponible sobre este brote, la OMS no recomienda que se impongan restricciones a los viajes al Togo o al comercio con este país.
Para obtener más información sobre la fiebre amarilla, véase:
- Nota descriptiva de la OMS sobre fiebre amarilla
- Estrategia de la OMS de preparación y respuesta ante epidemias de fiebre amarilla. - en inglés
- Lista de la OMS de países que tienen establecidos requisitos de vacunación y recomendaciones para los viajeros internacionales (en inglés).
- Estrategia mundial para eliminar las epidemias de fiebre amarilla (estrategia EYE) 2017-2026, OMS 2018 (en inglés).
- Principios rectores para las actividades de inmunización durante la pandemia de COVID-19
- Estrategia mundial para eliminar las epidemias de fiebre amarilla (estrategia EYE). Documento para el SAGE, de 26 de septiembre de 2016 (en inglés).
- Marco para la toma de decisiones: puesta en práctica de campañas de vacunación masiva durante la COVD-19