Resumen de la situatión
Descripción de la situación
El 1 de noviembre de 2020, a través del sistema de vigilancia basada en eventos, se notificó en los estados nigerianos de Delta y Enugu, situados al sur del país, una serie de defunciones por una enfermedad no diagnosticada. En el estado de Delta, el 30 de octubre ya se había informado de un brote al sistema de vigilancia sanitaria, tras una serie de defunciones de individuos que presentaron síntomas similares.
Figura 1. Curva epidemiológica de los casos sospechosos registrados en los estados de Delta y de Bauchi
El 2 noviembre de 2020, el Centro para el control de las enfermedades de Nigeria notificó a la OMS un conjunto de defunciones en la comunidad de Ute Okpu, en el área de gobierno local de Ika North-East situada en el estado de Delta; además, en otros departamentos de esa misma área (Idumessah, Owa Alero, Owanta y Umunede) se notificaron más casos. En un informe preliminar sobre el estado de Delta presentado el 5 de noviembre de 2020, se notificaron 48 casos sospechosos de fiebre amarilla, 30 de ellos mortales (tasa de letalidad = 62,5%). Los síntomas más frecuentes fueron fiebre de una semana de duración, vómitos (con o sin sangre), hemorragias, convulsiones y pérdida de la consciencia; asimismo, se refirió que un paciente había presentado tos, dolor de garganta e hipo. La mayor parte de los 48 casos notificados eran campesinos, mayoritariamente varones (el 75%). En la mayoría de los casos, se desconoce si los afectados se habían vacunado contra la fiebre amarilla. El caso inicial empezó a presentar síntomas el 24 de julio de 2020 y falleció el 28 de julio. De acuerdo con los primeros estudios efectuados, no había realizado ningún viaje reseñable. Se le recogieron dos muestras de sangre y muestras nasales y faríngeas el 31 de octubre de 2020. En las pruebas analíticas llevadas a cabo en el Hospital universitario especializado del estado de Delta, todas las muestras de sangre analizadas mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) dieron negativo para la fiebre de Lassa, y la muestra faríngea dio negativo para el SARS-CoV-2. Se recogieron seis muestras de sangre más que se enviaron al Hospital Universitario especializado de Irrua, en el estado de Edo; todas ellas dieron negativo en las pruebas de detección de la fiebre de Lassa, y en las PCR realizadas, tres dieron positivo para la fiebre amarilla. Al 10 de noviembre se habían notificado 65 casos sospechosos, 33 de ellos mortales. Se recogieron muestras de 27 casos, siete de las cuales han dado positivo para la fiebre amarilla en los ensayos de PCR.
El 4 de noviembre de 2020, el epidemiólogo del estado de Enugu notificó al Centro para el control de las enfermedades de Nigeria una serie de defunciones por causas desconocidas. El equipo de respuesta rápida de ese estado inició una serie de investigaciones y, el 4 de noviembre de 2020, notificó 10 defunciones, la mayoría de ellas de campesinos varones de 4 a 65 años. Los síntomas más frecuentes que habían presentado fueron fiebre alta, convulsiones y, en algún caso, coma, además de hematuria, expulsión de sangre por la boca, hemorragia respiratoria, hiperemia conjuntival y dolor en fosa lumbar. Las posibilidades sugeridas para el diagnóstico diferencial fueron fiebre de Lassa, fiebre amarilla, meningitis meningocócica y COVID-19. Se recogieron 13 muestras de sangre que se enviaron al Laboratorio nacional de referencia de Abuja, donde se analizan muestras de pacientes con fiebres hemorrágicas víricas. El 10 de noviembre se recibieron los resultados de los análisis; en las PCR realizadas, seis muestras obtenidas en el estado de Enugu dieron positivo para la fiebre amarilla.
El 8 de noviembre, el estado de Bauchi notificó al Laboratorio nacional de referencia del Centro para el control de las enfermedades de Nigeria que ocho muestras habían dado positivo para la fiebre amarilla en ensayos por PCR; siete de estas muestras procedían del área de gobierno local de Ganjuwa y la otra de un área de gobierno local desconocida. Se están realizando estudios más pormenorizados y se está actualizando la lista de casos.
El 15 de noviembre se notificó que tres muestras analizadas mediante PCR habían dado positivo para la fiebre amarilla en el área de gobierno local de Ogbadibo, en el estado de Benue. Estas muestras también se analizaron en el Laboratorio nacional de referencia del Centro para el control de las enfermedades de Nigeria. Además, el área de gobierno local de Ohaukwu, en el estado de Ebonyi, notificó otra muestra positiva para la fiebre amarilla detectada mediante PCR. En esta misma área se registró un conglomerado de presuntos casos de fiebre amarilla; los pacientes habían empezado a presentar síntomas entre julio y agosto de 2020 y las muestras que se les tomaron dieron positivo para las IgM en el laboratorio nacional de referencia. Los problemas de seguridad en esa área de gobierno local impidieron que se completaran los estudios y en el momento de la notificación inicial no había finalizado la evaluación diagnóstica.
El brote afecta a cinco estados: Delta, Enugu, Bauchi, Benue y Ebonyi (figura 2).
Figura 2. Distribución geográfica de los Estados y las áreas de Gobierno local afectados en Nigeria
Nigeria se ve azotada actualmente por varios brotes de distintas enfermedades. En el estado de Delta, en la zona geopolítica Sur-Sur del país, está activo un brote de fiebre de Lassa, pero Delta no es uno de los estados con mayor prevalencia de fiebre amarilla. En 2020 se confirmaron en el laboratorio 18 casos de fiebre de Lassa en las muestras tomadas de 140 casos sospechosos, tres de ellos mortales. El estado de Enugu, situado en la zona geopolítica Sudeste del país, es fronterizo con el de Benue (área de gobierno local de Ogbadibo), donde se han confirmado tres casos de fiebre de Lassa, así como con el estado de Ebonyi, que es uno de los focos de esta enfermedad. Desde principios de año se han notificado en Enugu 10 casos de fiebre de Lassa, dos de ellos mortales (tasa de letalidad = 20%). Aunque los casos de esta enfermedad se registran durante todo el año, el periodo de máxima intensidad va de diciembre a abril.
La relativa proximidad con Lagos de los estados de Delta, Enugu, Benue y Ebonyi representa otro motivo de preocupación, si bien es cierto que los desplazamientos de población (y, por tanto, el riesgo de propagación) se podrían haber reducido como consecuencia de la epidemia de COVID-19. Con todo, no se dispone de suficientes datos sobre esta cuestión y es necesario hacer un seguimiento de ese riesgo.
Las actividades de lucha contra la COVID-19 consumen mucho tiempo y recursos del sistema nacional de salud. Además, el confinamiento, las restricciones a los viajes y otras medidas adoptadas para frenar la propagación de esta enfermedad han afectado enormemente al acceso a servicios esenciales de salud que son muy necesarios. Debido a que las autoridades nacionales y estatales se centran actualmente en la pandemia de COVID-19, hay menos recursos humanos para llevar a cabo estudios y actividades de respuesta a los brotes de fiebre amarilla. Recientemente se han relajado las medidas aplicadas para combatir la COVID-19, lo cual dará lugar a un mayor desplazamiento de la población que podría aumentar el riesgo de amplificación de la fiebre amarilla, sobre todo si la enfermedad llega a zonas urbanas. La movilidad de la población en las ciudades puede resultar un problema para efectuar campañas de vacunación colectiva, que requieren un despliegue y unas capacidades de diagnóstico considerables (SAGE, 2016). Al 23 de noviembre se habían notificado en Nigeria 66 383 casos de COVID-19, 1167 de ellos mortales.
Respuesta de salud pública
A nivel central se han desarrollado las siguientes actividades de respuesta:
- El 7 de noviembre, se activó el Centro nacional de operaciones de emergencia para la fiebre amarilla, que dirige el Centro para el control de las enfermedades de Nigeria, en estrecha coordinación con los centros de operaciones de emergencia para esa enfermedad en los estados afectados.
- Se ha coordinado y proporcionado apoyo técnico a los estados afectados para garantizar la calidad de la respuesta y de los estudios pormenorizados realizados.
- Se han enviado muestras positivas al Instituto Pasteur de Dakar, que es el laboratorio regional de referencia, para confirmar los diagnósticos.
- Los laboratorios nacionales de referencia designados para realizar ensayos (los laboratorios centrales de salud pública y el laboratorio nacional de referencia) están analizando muestras mediante serologías y PCR, respectivamente.
- Todos los laboratorios de ensayo disponen de reactivos y material fungible.
- Se están actualizando y revisando los materiales gráficos que se utilizan como apoyo al manejo de los casos de fiebre amarilla
- Se está elaborando un plan nacional frente a incidentes para combatir esta enfermedad
- Se ha establecido una definición de caso activo para realizar búsquedas, que se ha enviado a los estados afectados.
- Se está realizando un control y un análisis diarios de los datos de la vigilancia obtenidos en los estados afectados, mediante el Sistema de vigilancia, análisis y gestión de la respuesta a los brotes (SORMAS).
- Se mantiene una comunicación diaria con los equipos de respuesta rápida y los epidemiólogos de los estados para obtener información actualizada.
- Se publican comunicados de prensa para informar a la población de la situación relativa a la fiebre amarilla en el país.
- Se hace un seguimiento permanente de los rumores que se divulgan a través de los medios tradicionales y de las redes sociales.
- Se divulgan mensajes con recomendaciones sobre prevención a través de las cuentas de las redes sociales del Centro para el control de las enfermedades de Nigeria.
- Se han organizado dos entrevistas en los canales TV Abuja y Wazobia FM Lagos.
- Se realizan evaluaciones de casos en los estados y las áreas de gobierno local de mayor riesgo de fiebre amarilla y se lleva a cabo una búsqueda de casos en las comunidades.
- Se proporcionan orientaciones nacionales a los estados sobre la calidad de la vacunación, en consonancia con las normas de prevención de la COVID-19 para las campañas.
- El país presta apoyo a la realización de estudios entomológicos por el Centro nacional de investigación sobre arbovirus en Enugu.
En el estado de Delta:
- Se está efectuando una campaña preventiva de vacunación colectiva acelerada contra la fiebre amarilla en el área de gobierno local de Ika North-East, que es la afectada, se actualiza la lista de casos y se buscan casos activamente en comunidades y centros de salud.
- Se han intensificado las actividades de comunicación de los riesgos asociados a la fiebre amarilla y de participación de la comunidad en el área de gobierno local de Ika North-East y se adoptan medidas para proteger a las comunidades (como la vacunación y la lucha antivectorial).
- Se ha atendido a casos sospechosos en un establecimiento seleccionado (el Centro médico federal de Asaba).
- Se prevé llevar a cabo una campaña preventiva de vacunación colectiva contra la fiebre amarilla en todo el estado a finales de noviembre de 2020 con el fin de actuar más rápidamente contra esta enfermedad.
En el estado de Enugu:
- Se ha ampliado el centro de operaciones de emergencia sobre la COVID-19 para hacer frente al brote de fiebre amarilla y se han adoptado medidas para proteger a las comunidades (por ejemplo, la vacunación y la lucha antivectorial).
- Se ha fomentado la movilización de las comunidades, dirigiéndose a los gobernantes tradicionales, los presidentes de los consejos locales y líderes de opinión del área de gobierno local de Igbo-Eze North.
- Se ha intensificado la búsqueda activa de casos sospechosos de fiebre amarilla tanto en la comunidad como en los centros de salud.
- Se ha designado un centro para el manejo de casos en el Hospital General de Ogrute en Enugu-Ezike, en el área de gobierno local de Igbo-Eze North.
- Se ha completado el análisis de las necesidades del Hospital General de Enugu–Ezike para su designación como centro de tratamiento en el estado.
- Se está preparando una solicitud al Grupo Internacional de Coordinación para llevar a cabo campañas de vacunación en las áreas de gobierno local afectadas.
En el estado de Bauchi:
- Se están estudiando detalladamente los casos.
- Se actualiza la lista de casos.
- Se proporciona apoyo externo al equipo de respuesta hasta que concluya la investigación preliminar.
- Se prevé llevar a cabo de forma rápida una campaña preventiva de vacunación colectiva contra la fiebre amarilla dentro del estado en febrero de 2021.
En el estado de Benue:
- Se están estudiando detalladamente los casos.
- Se actualiza la lista de casos; hasta el momento, se han notificado 27 casos.
- Se proporciona apoyo externo al equipo de respuesta hasta que concluya la investigación preliminar.
- Habida cuenta de que Benue es uno de los estados de mayor riesgo de fiebre amarilla, se ha previsto efectuar una campaña de vacunación el 20 de noviembre de 2020.
De acuerdo con la clasificación mundial de la Estrategia para eliminar las epidemias de fiebre amarilla (estrategia EYE), Nigeria es un país de alto riesgo para esta enfermedad. Tras la introducción en 2004 de la vacunación sistemática contra esta enfermedad en el país, en el marco del Programa Ampliado de Inmunización, la cobertura de la inmunización es de alrededor del 54% (2019), si bien este porcentaje es inferior en algunos subgrupos de la población. En muchas partes del país, la inmunidad de la población a la fiebre amarilla sigue sin alcanzar los valores mínimos necesarios para considerar que se ha conseguido una inmunidad colectiva: según los datos de la encuesta agrupada de indicadores múltiples 2016-2017, en ese momento solo se había vacunado al 39% de niños de 12 a 23 meses. Para hacer frente al riesgo de que aparezcan nuevos brotes y aumentar la inmunidad de la población, se están efectuando campañas preventivas de vacunación colectiva de la estrategia EYE en varias fases. Hay más de 30 millones de dosis de vacunas contra la fiebre amarilla disponibles en el país para estas campañas y, durante la fase actual, se ha previsto desarrollar actividades en los estados de Delta y Bauchi. Ya se había previsto llevar a cabo una de estas campañas en el estado de Delta en 2020 y, en 2019, se efectuaron estas vacunaciones en un área de gobierno local del estado de Delta y en cuatro áreas del estado de Bauchi. Las vacunas contra la fiebre amarilla y los materiales conexos necesarios disponibles en la actualidad podrían bastar para controlar los brotes e incluyen materiales para prevenir la transmisión de la COVID-19, como equipos de protección personal y gel hidroalcohólico. Aunque no se ha previsto desarrollar campañas de vacunación en los estados de Enugu y Ebonyi, es probable que las vacunas y los materiales conexos disponibles ahora mismo en Nigeria permitan hacerlo de inmediato, si es necesario. Se espera que, para 2024, se hayan realizado campañas para proteger a los grupos de riesgo de contraer la fiebre amarilla en todos los estados del país. Este plan puede actualizarse o aplicarse más rápidamente en función de los riesgos, la disponibilidad de vacunas y la viabilidad de su ejecución.
Evaluación del riesgo por la OMS
Nigeria es un país de alto riesgo de fiebre amarilla. Cuando la enfermedad reapareció en el país en septiembre de 2017, se registraron brotes en una amplia zona geográfica. En los brotes de los estados de Bauchi, Benue y Katsina iniciados entre agosto y noviembre de 2019 se observó una transmisión a varios estados y se hizo evidente el riesgo de mayor contagio, propagación y amplificación de la enfermedad en zonas donde no se habían registrado casos desde 2017 y lugares donde una gran parte de la población no está inmunizada. En el presente año se han notificado casos sospechosos de fiebre amarilla en los 36 estados y en el Territorio de la Capital Federal, y en nueve estados (Delta, Enugu, Bauchi, Benue, Kogi, Oyo, Edo Kwara y Katsina) ya se ha confirmado el diagnóstico. Los nuevos brotes registrados en Bauchi, Delta y Enugu afectan a zonas donde este año no había habido casos, lo cual podría indicar que los ciclos epizoóticos siguen activos y que pueden contagiar al ser humano. Se considera que el riesgo es alto porque existe la posibilidad de que la enfermedad se propague a otros estados con poblaciones poco inmunizadas (lo cual incluye a sus principales centros urbanos), la tasa de letalidad es elevada, la transmisión local puede mantenerse e incluso ampliarse debido a la insuficiente cobertura vacunal y se han registrado casos en zonas periurbanas (por ejemplo, en el estado de Delta) y en áreas de gobierno local muy pobladas cercanas a Lagos.
En la actualidad, no se dispone de datos entomológicos de las áreas de gobierno local afectadas, pero en los estudios entomológicos realizados en 2018 y 2019 durante brotes registrados en lugares con un clima y una vegetación similares en los estados de Ebonyi, Bauchi, Edo, Kogi y Kwara se encontraron mosquitos Aedes spp. adultos. Sin embargo, la región está entrando en la estación seca, que va de noviembre a marzo, y se espera que la densidad de los vectores disminuya. A pesar de ello, el aumento de la sequedad afecta solo moderadamente al mosquito Aedes aegypti que actúa como vector y no se puede descartar que siga transmitiendo el virus al ser humano.
Nigeria se enfrenta simultáneamente a varias emergencias de salud pública, entre ellas brotes de poliovirus circulantes de origen vacunal sarampión, viruela de los simios, fiebre de Lassa y cólera y una crisis humanitaria en el noreste del país. La OMS sigue vigilando la situación epidemiológica y reevaluando los riesgos a partir de la información más reciente disponible. En la actualidad, los brotes de fiebre amarilla se clasifican como de alto riesgo a nivel nacional y de riesgo bajo a nivel regional y mundial.
Consejos de la OMS
La fiebre amarilla es una virosis aguda que cursa con hemorragias. La transmiten mosquitos infectados y puede propagarse rápidamente y causar graves problemas de salud pública. No tiene tratamiento específico, aunque se puede prevenir administrando una sola dosis vacunal que inmuniza de por vida. Se recomienda administrar tratamiento sintomático contra la deshidratación, la insuficiencia respiratoria y la fiebre y antibióticos para tratar las infecciones bacterianas conexas, puesto que pueden reducir la mortalidad.
En el marco de la estrategia EYE, la fiebre amarilla es una enfermedad endémica en Nigeria y se ha previsto llevar a cabo en 2024 una campaña preventiva acelerada de vacunación colectiva que abarque todo el país. La vacunación es la principal intervención para controlar la enfermedad y, en los centros urbanos, las medidas específicas de lucha antivectorial también ayudan a interrumpir la transmisión. La OMS y sus asociados seguirán ayudando a las autoridades locales a aplicar estas intervenciones a fin de contener el brote actual.
La OMS recomienda vacunar contra la fiebre amarilla a todas las personas mayores de nueve meses que hayan previsto viajar a Nigeria. Además, este país exige un certificado de vacunación contra dicha enfermedad como condición de entrada a todos los viajeros de nueve meses o más.
La vacunación contra la fiebre amarilla es inocua, muy eficaz y proporciona inmunidad vitalicia. Según se indica el RSI (2005), la validez del certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla dura toda la vida de la persona, si se le ha administrado una vacuna autorizada por la OMS. Los países no pueden exigir a los viajeros internacionales una dosis de refuerzo de esta vacuna como condición de entrada.
La OMS alienta a sus Estados Miembros a adoptar todas las medidas necesarias para que los viajeros estén bien informados de los riesgos y las medidas preventivas, incluida la vacunación. Las personas que vayan a viajar deben conocer los signos y síntomas de la fiebre amarilla y se les debe aconsejar que acudan de inmediato a un centro de salud si presentan esos síntomas. Los viajeros virémicos que regresen de zonas afectadas podrían iniciar ciclos de transmisión local de fiebre amarilla en las zonas donde haya vectores capaces de transmitir la enfermedad.
La última actualización por la OMS de las zonas de riesgo de transmisión de la fiebre amarilla y de las recomendaciones sobre vacunación para las personas que hayan de viajar a otros países datan del 1 de julio de 2020 y están disponibles en la página Viajes Internacionales y Salud del sitio de la Organización.
De acuerdo con la información disponible sobre este brote, la OMS no recomienda aplicar restricciones al comercio con Nigeria ni a los viajes a ese país.
Más información sobre la fiebre amarilla:
- Nota descriptiva: fiebre amarilla
- Estrategia de la OMS para la preparación y respuesta frente a brotes de fiebre amarilla (en inglés)
- Estrategia para eliminar las epidemias de fiebre amarilla (Estrategia EYE) 2017-2026, OMS 2018 (en inglés)
- Lista OMS de países que exigen requisitos de vacunación y recomendaciones para los viajeros internacionales (en inglés)
- Lista OMS de países con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla y países que exigen la vacunación contra la fiebre amarilla
- Protección vitalicia conferida por una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla, de acuerdo con la modificación del anexo 7 del RSI (2005)
- Respuestas a preguntas relativas a la ampliación vitalicia de la vacunación contra la fiebre amarilla (en inglés)
- Bases de datos de la OMS sobre vacunas precalificadas (en inglés)
- Documentos de posición sobre las vacunas
- Pruebas diagnósticas de la fiebre amarilla realizadas en laboratorios de la Región de África
- Recursos sobre el brote de fiebre amarilla
- Cartografía del riesgo de fiebre amarilla y recomendaciones de vacunación para los viajeros
- Centro para el control de las enfermedades de Nigeria: actualización sobre el brote de fiebre amarilla en el país