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Enfermedad por el virus del Ebola – República Democrática del Congo - Guinea

19 de junio de 2021

Resumen de la situatión

El 19 de junio de 2021, el Ministerio de Salud de Guinea declaró que había terminado el brote de ébola que afectaba a la Prefectura de Nzérékoré, en la Región de Nzérékoré (Guinea).

Descripción de la situación

El 19 de junio de 2021, el Ministerio de Salud de Guinea declaró que había terminado el brote de ébola que afectaba a la Prefectura de Nzérékoré, en la Región de Nzérékoré (Guinea). Este ha sido el primer brote de ébola en Guinea desde el gran brote que afectó a África Occidental en 2014-2016.

Este último brote se anunció el 14 de febrero de 2021 tras detectarse un conglomerado de siete casos sospechosos de ébola en las subprefecturas de Gouécké y la ciudad de Nzérékoré, ubicadas en la prefectura de Nzérékoré. Entre el 14 de febrero y el 19 de junio de 2021, se detectó un total de 23 casos (16 confirmados, 7 probables) en cuatro subprefecturas de la prefectura de Nzérékoré. De esos casos confirmados y probables, 11 sobrevivieron y 12 perecieron. Cinco de los casos eran trabajadores de la salud y uno era practicante de medicina tradicional.

El caso índice de este último brote era una trabajadora de la salud. Sus síntomas empezaron el 15 de enero de 2021 y tras buscar atención médica en dos establecimientos de salud y con un practicante de medicina tradicional, la mujer falleció el 28 de enero de 2021. Fue enterrada el 1 de febrero de 2021 en la prefectura de Gouécké sin que se utilizaran las prácticas aplicables a los entierros dignos y seguros.

Entre el 5 de febrero y el 4 de marzo de 2021 se notificaron 17 casos secundarios con vínculos epidemiológicos con el caso probable inicial. Después de más de tres semanas sin notificarse nuevos casos, el 27 de marzo de 2021 se detectó un conglomerado de tres víctimas mortales en el ámbito comunitario en la subprefectura de Soulouta, que posteriormente se clasificaron como casos probables. A principios de abril de 2021 se confirmó que dos personas que habían cuidado a los enfermos o asistido a los entierros estaban infectados por el virus del Ébola. Poco después de confirmarse la infección se perdió el rastro de uno de los casos y no se pudo efectuar el seguimiento entre el 1 de abril de 2021 y el 18 de junio de 2021, fecha en que se le encontró en aparente buena salud. Desde el 2 de abril de 2021, no se han notificado nuevos casos confirmados ni probables.

Respuesta de salud pública

El Ministerio de Salud, junto con la OMS y otros asociados, puso en marcha medidas para controlar el brote y prevenir que la enfermedad siguiera propagándose. Asimismo, activó los comités nacionales y distritales de gestión de emergencias para coordinar la respuesta. Se desplegaron equipos multidisciplinarios sobre el terreno para buscar activamente casos y atender a los pacientes; identificar y hacer seguimiento de los contactos; y colaborar con las comunidades en las medidas de prevención y control de brotes. En concreto, los pilares técnicos de la respuesta llevaron a cabo las siguientes actividades:

Laboratorios:

  • del 14 de febrero al 17 de junio, se recibieron 1239 muestras (758 muestras de sangre y 483 frotis) y se analizaron en pruebas de PCR para detectar el virus del Ébola;
  • se establecieron capacidades para efectuar pruebas de PCR en el laboratorio de Nzérékoré y se reforzaron las capacidades de secuenciación en los laboratorios de Conakry;
  • se utilizaron pruebas de diagnóstico rápido (OraQuick) para frotis orales en las pruebas póstumas de las víctimas mortales en el ámbito comunitario para la vigilancia de la EVE en la prefectura de Nzérékoré;

Vigilancia:

  • al 17 de junio de 2021, se habían notificado un total de 10 089 alertas, de las que se había investigado el 96 %;
  • de los 1110 contactos de los casos confirmados y probables, 1031 fueron objeto de seguimiento diario por los equipos de rastreo;
  • se estableció una célula integrada de análisis de brotes para guiar las actividades de respuesta;
  • se emprendieron investigaciones sobre el origen del brote;

Puntos de entrada

  • Se activaron en total 10 puntos de entrada y 12 puntos de control que realizaron 2 529 993 cribados y notificaron un total de 237 alertas de las que 209 se clasificaron como casos sospechosos tras investigarse. Además, se llevaron a cabo con los países vecinos reuniones de coordinación transfronteriza que facilitaron el intercambio de información y experiencias entre los equipos nacionales y locales de salud pública.

Vacunación:

  • En total al 27 de mayo de 2021 se había vacunado a 10 873 personas, entre ellas 885 contactos y 2779 trabajadores de primera línea.

Gestión de pacientes:

  • La atención clínica de los casos de ébola se reforzó mediante la rehabilitación de dos centros de tratamiento de enfermedades epidémicas en la subprefectura de Gouécké y la ciudad de Nzérékoré. Se desplegaron equipos médicos en esos centros para fortalecer la gestión de casos de ébola y la prevención y el control de infecciones. Quince pacientes ingresaron en los centros, de los que sobrevivieron diez.
  • Los organismos de reglamentación de Guinea aprobaron el uso de los anticuerpos monoclonales MAb114 y las moléculas terapéuticas REGN-EB3. Ocho de las 15 personas con infección confirmada por el virus del Ébola que ingresaron en dichos centros de tratamiento de enfermedades epidémicas recibieron tratamiento específico contra el ébola. Además, se prestó apoyo psicosocial a pacientes y familiares.

Actividades de prevención y control de infecciones (PCI)

  • Siguiendo un método en anillo para la PCI se organizó la descontaminación de 18 establecimientos de salud, la donación de 109 lotes de PCI y la descontaminación de varias escuelas.
  • Se proporcionaron a la población equipos de lavado de manos y puntos de agua (en establecimientos comunitarios y de salud en colaboración con los equipos de agua, saneamiento e higiene).
  • Además, el equipo de PCI evaluó 123 establecimientos de salud prioritarios en 8 distritos de salud utilizando la tarjeta de puntuación rápida para la PCI y se ofreció capacitación en la materia a más de 1700 trabajadores de la salud y curanderos tradicionales en el contexto del ébola.

Actividades de comunicación de riesgos y colaboración con las comunidades:

  • Capacitación y despliegue de coordinadores para la comunicación de riesgos y colaboración con las comunidades en 17 «áreas de salud» de Nzérékoré para prestar apoyo en la notificación de alertas y la gestión de negativas de acatar la derivación, así como en la vigilancia comunitaria.
  • Intervenciones de movilización social dirigidas por más de 900 movilizadores capacitados procedentes de diferentes subgrupos locales y comunitarios.
  • Se formó a varios equipos en la gestión de entierros seguros y dignos para prestar apoyo a las comunidades en la realización de rituales seguros de enterramiento.
  • Se ha puesto en marcha un programa especializado para atender a los 11 supervivientes de EVE y efectuar cribados biológicos.
  • Se elaboró y aplicó un plan estratégico nacional, así como un plan multinacional de preparación y respuesta.
  • Los países limítrofes han incrementado la capacidad de vigilancia y han establecido planes de preparación frente a la EVE.

Evaluación del riesgo por la OMS

La detección de casos de EVE en Guinea no sorprende, dado que el virus es enzoótico en algunas poblaciones animales del país y puede persistir en determinados líquidos corporales de los supervivientes. En un número limitado de casos, se han documentado en brotes anteriores transmisiones secundarias resultantes de la exposición a los líquidos corporales de supervivientes. Las investigaciones sobre el origen de este brote mediante la secuenciación genómica demostraron que la estirpe del virus detectada en 2021 estaba estrechamente emparentada con un virus que circulaba en Guinea en 2014. Sin embargo, no se tenía constancia de que el caso índice de este brote fuera superviviente del brote de 2014-2016. Se sabía que un trabajador de la salud corría mayo riesgo de contraer EVE si no se observaban estrictamente las medidas de prevención y control de infecciones, como probablemente ocurrió en este caso. Las exhaustivas investigaciones epidemiológicas sobre el origen de este brote no han permitido extraer hipótesis concluyentes hasta la fecha sobre el lugar y la manera en que se infectó el caso índice. Así pues, las investigaciones sigue en curso y persiste el riesgo de más casos que no se han detectado.

Un sistema de vigilancia que funcione correctamente es fundamental para detectar casos de EVE; sin embargo, durante este brote el sistema de vigilancia se enfrentó a varios contratiempos. Por ejemplo, solo nueve (39%) de los 23 casos eran contactos conocidos en el momento de la detección, lo que indica que la investigación de casos y la lista de contactos no eran exhaustivas. Por otro lado, el sistema de alertas notificó un número de alertas inferior al óptimo y tuvo dificultades para investigar y efectuar pruebas a los casos sospechosos de EVE. Además, las prefecturas vecinas de Nzérékoré notificaron pocas alertas, de las que se validaron y confirmaron aún menos, lo que demuestra los contratiempos de la vigilancia en estas zonas remotas de difícil acceso. Por tanto, aunque se declarara el fin del brote 42 días después de que el último caso confirmado diera negativo por segunda vez en las pruebas (según las recomendaciones de la OMS), persiste la posibilidad de que haya cadenas de transmisión no reconocidas en la comunidad.

La OMS considera que los continuos contratiempos para el acceso y la vigilancia epidemiológica, unidas a la aparición de la COVID-19 y un reciente brote de fiebre amarilla, podrían poner a prueba la capacidad del país para detectar y responder rápidamente a un nuevo brote de EVE.

Consejos de la OMS

La OMS recomienda las siguientes medidas de reducción de riesgos para frenar eficazmente la transmisión de la EVE:

Para reducir el riesgo de transmisión de los animales silvestres a los seres humanos, por ejemplo a través del contacto con murciélagos frugívoros, monos y simios:

  • manipular los animales silvestres con guantes y otra indumentaria de protección apropiada; y
  • cocinar bien los productos animales (sangre y carne) antes de consumirlos y evitar comer carne cruda de animales silvestres.

Para reducir el riesgo de transmisión de persona a persona por contacto directo o cercano con personas con síntomas de EVE, en particular con sus líquidos corporales:

  • usar guantes y equipo de protección personal adecuado al atender a enfermos en los establecimientos de salud y en su domicilio; y
  • lavarse las manos regularmente después de visitar a pacientes en el hospital o atenderlos en el domicilio y de haber estado en contacto con líquidos corporales.

Algunas actividades que pueden ayudar a los países a prepararse para futuros brotes:

  • capacitar continuamente al personal de salud en la detección, aislamiento y tratamiento tempranos de los casos de EVE; las medidas básicas de PCI, en particular las precauciones normalizadas y en función de la transmisión; así como fortalecer la capacitación en entierros seguros y dignos y en intervenciones de PCI;
  • fortalecer la capacidad de vigilancia de salud pública en el nivel de subprefectura mediante el uso de las herramientas integradas de vigilancia y respuesta a enfermedades (3.ª edición) y la vigilancia comunitaria, junto con herramientas eficaces para el rastreo de contactos y la vigilancia de alertas;
  • prepararse para vacunar a los trabajadores de la salud y aplicar medidas de vacunación en anillo en torno a los casos confirmados, con arreglo a las recomendaciones del SAGE;
  • fortalecer los sistemas de atención de salud, incluidos los aspectos relacionados con el agua, el saneamiento y la higiene (ASH) para garantizar la prestación segura de atención a los pacientes y la protección de los trabajadores de la salud.

Para reducir el riesgo de transmisión por la persistencia del virus en algunos líquidos corporales de supervivientes a la EVE, la OMS recomienda establecer un programa para atenderles y ofrecerles asistencia médica, apoyo psicológico y la posibilidad de someterse a pruebas biológicas (hasta que den negativo en dos pruebas consecutivas). La Organización no considera necesario aislar a estos convalecientes, con independencia de su sexo, si han dado negativo en una análisis de sangre para la detección del virus del Ébola. Asimismo, es necesario mantener relaciones de colaboración con los supervivientes, las asociaciones de supervivientes, sus familias y sus comunidades, a la vez que se hace el seguimiento de la salud de cada persona para evitar que continúe la estigmatización.

De conformidad con la evaluación actual del riesgo y con los conocimientos sobre los brotes anteriores de ébola, la OMS considera innecesario establecer restricciones a los viajes o al comercio con Guinea.

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