Resumen de la situatión
Descripción de la situación
Resumen de la situación
Desde enero de 2022 hasta el 1 de febrero de 2023, las autoridades de salud de Sudán del Sur están actuando frente un brote de sarampión en curso. Se han registrado 4339 presuntos casos, de los cuales 388 (el 8,9%) se han confirmado mediante pruebas analíticas, y 46 han sido mortales (tasa de letalidad: 1,06%). Las autoridades declararon dos brotes de sarampión en 2022, el 23 de febrero y el 10 de diciembre. Entre marzo y noviembre de ese año se organizaron campañas de vacunación reactiva en las que se vacunó a 770 581 niños. Se prevé iniciar una campaña nacional de vacunación contra el sarampión en marzo de 2023.
El brote actual puede tener graves repercusiones para la salud pública debido al bajo nivel de cobertura vacunal contra esta enfermedad en el país, que es inferior al 95% que permitiría interrumpir la transmisión continua. Además, a ello se suman otros factores: el grupo de edad más afectado es el de los menores de cinco años y los conflictos armados, la inseguridad alimentaria y los desplazamientos internos de población favorecen la transmisión.
Descripción de la situación
Desde enero de 2022 hasta el 1 de febrero de 2023, las autoridades de salud de Sudán del Sur están actuando frente a un brote de sarampión en curso. Se han registrado 4339 presuntos casos, de los cuales 388 (el 8,9%) se han confirmado mediante pruebas analíticas, y 46 han sido mortales (tasa de letalidad: 1,06%; tasa de ataque: 1,1/1000 personas). Estos casos se han notificado en 55 condados de los 10 estados y en tres áreas administrativas. De los 4339 presuntos casos, 3187 (el 73,5%) no están vacunados; entre ellos, 2398 (el 75%) son menores de cinco años y 1021 (el 32%) menores de un año. El mayor número acumulado de defunciones se registró en el condado de Juba, en el estado de Central Equatoria, con 18 defunciones (tasa de letalidad: 1,9%) y en el condado de Cueibet, en el estado de Lakes, con ocho defunciones (tasa de letalidad: 5,1%). En los demás condados se notificaron menos de cinco defunciones en total.
Sudán del Sur empezó a notificar casos de sarampión en enero de 2022 en dos condados: Torit, en el estado de Equatoria Oriental, y Maban, en el estado de Upper Nile. Tras el incremento constante del número de casos en todo el país, las autoridades nacionales de salud declararon un brote el 10 de diciembre de 2022. Fue la segunda declaración de brote de sarampión en el país, tras la primera del 23 de febrero del mismo año.
Figura 1: Distribución de los presuntos casos de sarampión (n = 4334) notificados en Sudán del Sur entre el 1 de enero de 2022 y el 1 de febrero de 2023.
Nota: se desconoce la fecha de inicio de la enfermedad en cinco casos.
Características epidemiológicas del sarampión
El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que sigue un patrón estacional en las zonas donde es endémico. En las regiones tropicales, la mayoría de los casos aparecen durante la estación seca, mientras que, en las zonas templadas, la incidencia alcanza su nivel máximo a finales del invierno y principios de la primavera.
La transmisión se produce principalmente entre personas, a través de gotitas respiratorias que se dispersan en cuestión de minutos cuando una persona infectada tose o estornuda, aunque también puede ocurrir por contacto directo con secreciones infectadas. No se ha demostrado que las personas inmunes expuestas que no presentan síntomas puedan transmitir el virus. El virus permanece activo en el aire o en las superficies durante un máximo de dos horas. Se puede transmitir el virus desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de los exantemas. La infección afecta al principio a las vías respiratorias y luego se extiende a otros órganos. No se dispone de una tratamiento antivírico específico y la mayoría de las personas se recuperan en un plazo de dos a tres semanas.
El sarampión también puede provocar complicaciones graves, como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, otitis y neumonía, en los niños desnutridos y las personas inmunodeprimidas, incluidas las personas que tienen infección por el VIH o cáncer y las que están en tratamiento con inmunosupresores, así como las embarazadas.
Aunque se trata de una enfermedad muy contagiosa, se dispone de una vacuna eficaz e inocua para prevenirla y controlarla. La primera dosis de la vacuna antisarampionosa se administra a los nueve meses de edad, mientras que la segunda dosis de refuerzo se aplica a los 15 meses. Para detener la circulación del virus se ha de vacunar al 95% de la población con ambas dosis.
En los países con baja cobertura de vacunación notificada por las autoridades suelen registrarse epidemias cada dos o tres años, que se prolongan por lo general durante dos a tres meses, si bien la duración varía en función del tamaño de la población, su densidad y su estado inmunitario.
Epidemiología de la enfermedad
Measles is a highly contagious disease caused by the measles virus and occurs as a seasonal disease in endemic areas. In tropical zones, most cases of measles occur during the dry season, whereas in temperate zones, incidence peaks during late winter and early spring.
Transmission is primarily person-to-person by airborne respiratory droplets that disperse within minutes when an infected person coughs or sneezes, and transmission can also occur through direct contact with infected secretions. Transmission from asymptomatic exposed immune persons has not been demonstrated. The virus remains active and contagious in the air or on infected surfaces for up to 2 hours. A patient is infectious four days before the start of the rash to four days after the appearance of the rash. The virus first infects the respiratory tract before spreading to other organs. There is no specific antiviral treatment for measles and most people recover within 2-3 weeks.
Among malnourished children and immunocompromised people, including people with HIV, cancer and treated with immunosuppressives, as well as pregnant women, measles can also cause serious complications, including blindness, encephalitis, severe diarrhea, ear infection, and pneumonia.
Although measles is highly contagious, an effective and safe vaccine is available for prevention and control. The measles-containing vaccine first dose (MCV1) is given at the age of nine months, while the second dose of measles-containing second dose (MCV2) is given at the age of 15 months. A 95% population coverage of MCV1 and MCV2 is required to stop measles circulation.
In countries with low administrative vaccination coverage, epidemics typically occur every two to three years and usually last between two and three months, although their duration varies according to population size, crowding, and the population’s immunity status.
Respuesta de salud pública
Con el apoyo de la OMS y sus asociados, el Ministerio de Salud de Sudán del Sur ha puesto en marcha medidas de respuesta que incluyen la mejora de la vigilancia del sarampión y la intensificación de la atención a los casos mediante el aumento de las capacidades de los trabajadores de la salud de primera línea, los funcionarios responsables de la vigilancia y los equipos de intervención rápida de los estados y condados. Además, se están aplicando estas medidas:
- Un aumento de la coordinación a través de la activación de los centros de operaciones en emergencias de salud pública, la inclusión del sarampión en el Comité Directivo Nacional (para la respuesta a la COVID-19 y la preparación para el ébola) y otras plataformas de coordinación semanales.
- La mejora de la vigilancia, lo que incluye desplegar equipos de intervención rápida para investigar los casos sospechosos y tomarles muestras.
- El análisis y el seguimiento semanales de las tendencias de la enfermedad en los lugares afectados.
- Entre marzo y noviembre de 2022 se llevaron a cabo campañas de vacunación reactiva en 16 de los 23 condados con brotes confirmados, en las que se vacunó a 770 581 niños.
- Se prevé llevar a cabo una campaña nacional de vacunación no selectiva contra el sarampión en marzo de 2023, en la que se vacunará a todos los niños, con independencia de su estado de vacunación.
- La mejora de la atención a los casos sintomáticos con tratamientos sintomáticos y suplementos de vitamina A.
- El fomento de la participación y la movilización comunitarias para aumentar la concienciación y la demanda de vacunas y animar a los afectados a acudir al médico.
- En marzo de 2022 se llevó a cabo un análisis de riesgos mediante la herramienta de la OMS de evaluación de los riesgos programáticos del sarampión (en inglés), que permite determinar áreas en las que es necesario reforzar las actividades programáticas contra el sarampión para alcanzar la eliminación y reducir el riesgo de que aparezcan brotes en el país.
Evaluación del riesgo por la OMS
En Sudán del Sur se siguen declarando brotes de sarampión a causa de la insuficiente cobertura vacunal, la falta de implantación de la segunda dosis de la vacuna antisarampionosa y la ausencia de actividades de vacunación suplementaria contra esta enfermedad en algunas zonas durante los últimos tres años.
Se trata de uno de los países africanos con menor cobertura vacunal contra el sarampión, lo que se traduce en una inmunidad insuficiente de la población. De acuerdo con las estimaciones realizadas por la OMS y el UNICEF sobre la cobertura nacional de inmunización, la cobertura de la primera dosis de la vacuna antisarampionosa en 2020 fue del 49%.
En el análisis del riesgo de sarampión realizado en marzo de 2022 se consideró que en 49 condados de un total de 80 (el 69%) de 10 estados y tres áreas administrativas se corría un riesgo muy alto riesgo de transmisión. Todos los estados y tres áreas administrativas, excepto Western Equatoria, se clasificaron como de riesgo muy alto. Las conclusiones de la evaluación de la inmunidad de la población indican que el riesgo era bajo en ocho de los 80 condados (el 10%) y medio en 12 (el 15%). En los 60 condados restantes (el 75%), el riesgo se consideró alto o muy alto. En este análisis del riesgo se tuvieron en cuenta varios factores, como la inmunidad de la población, la calidad de la vigilancia, el programa de inmunización y la evaluación del peligro, elementos todos ellos que podrían influir en el riesgo de exposición y de transmisión del virus en la población.
Aunque la cobertura de la inmunización contra el sarampión notificada por las autoridades tras las campañas reactivas realizadas entre marzo y noviembre de 2022 era muy alta en la mayoría de los condados, no se llevó a cabo una evaluación posterior a las campañas para determinar la calidad de la vacunación. La causa principal de que en este país africano ocurran tantos brotes de sarampión es la baja cobertura de inmunización sistemática (69%), que está muy por debajo de la cobertura homogénea y sostenida de al menos el 95% que recomienda la OMS. Esta baja inmunización es consecuencia de varios factores, como el escaso limitado a los servicios básicos de atención de salud, que se estima en un 44%; la inseguridad, que afecta al funcionamiento de los establecimientos de salud; y la aplicación desigual del conjunto básico de servicios de nutrición y salud en los establecimientos de salud públicos y en los que reciben apoyo de los asociados.
Además, Sudán del Sur sufre una acusada inseguridad alimentaria, que afecta a 6,54 millones de personas (el 57% de la población) y que ha incrementado el riesgo de malnutrición infantil. Ello conlleva que más niños puedan presentar síntomas graves del sarampión y una evolución desfavorable, sobre todo si tienen deficiencia de vitamina A o su sistema inmunitario está debilitado por la infección por el VIH u otras enfermedades crónicas.
Debido a todos estos factores, se considera que el riesgo de propagación del sarampión a nivel nacional es alto. A nivel regional, este riesgo existe, pese a ser moderado, porque se producen desplazamientos transfronterizos de personas que huyen de los conflictos armados y hay inseguridad en los países vecinos (Etiopía, Sudán, Uganda, República Democrática del Congo y Kenya), donde la cobertura de la vacunación sistemática no es óptima.
En el plano mundial, se considera que el riesgo es bajo, dada la capacidad de respuesta existente.
Consejos de la OMS
Se recomienda vacunar contra el sarampión a todos los niños y adultos vulnerables. La norma de todos los programas nacionales de inmunización debería ser vacunar a todos los niños con dos dosis de vacuna antisarampionosa. Los países que aspiran a esta enfermedad deberían alcanzar una cobertura igual o superior al 95% con ambas dosis, que abarque equitativamente a todos los niños de todos los distritos. La vacunación sistemática de los niños contra el sarampión, combinada con campañas de inmunización masiva en los países con tasas elevadas de morbimortalidad, son estrategias esenciales de salud pública que permiten reducir la mortalidad mundial causada por esta enfermedad. Se recomienda administrar dos dosis de la vacuna para asegurarse de que confieren inmunidad y previenen los brotes, ya que alrededor del 15% de los niños vacunados no consiguen resultan inmunizados con la primera dosis.
No existe un tratamiento específico contra el sarampión. La atención a los enfermos se centra en el tratamiento sintomático y en la prevención y el tratamiento de las complicaciones del sarampión y de las infecciones secundarias. Dado que se trata de una enfermedad muy contagiosa, es importante aislar al paciente para que no se siga propagando el virus.
El tratamiento sintomático consiste en aliviar síntomas habituales como la fiebre, la tos, la congestión nasal y la rinorrea, la conjuntivitis y el malestar bucal. Se recomienda también ofrecer apoyo nutricional para reducir el riesgo de malnutrición debida a la diarrea, los vómitos y la inapetencia propio del sarampión. También debe fomentarse la lactancia materna, cuando proceda. Se deben administrar sales de rehidratación oral, cuando sea necesario para prevenir la deshidratación.
A todos los niños diagnosticados de sarampión se les deben administrar dos dosis de suplementos orales de vitamina A, separadas por un intervalo de 24 horas, con independencia del momento en que se les hayan administrado las dosis anteriores. Las dosis recomendadas son de 50 000 UI a los lactantes menores de seis meses, 100 000 UI a los lactantes de 6 a 11 meses y 200 000 UI a los niños de 12 o más meses. Este tratamiento restablece los niveles bajos de vitamina A en los casos agudos de sarampión que se observan incluso en los niños bien alimentados y puede ayudar a prevenir las lesiones oculares y la ceguera. Asimismo, se ha demostrado que los suplementos de vitamina A reducen el número de muertes por sarampión.
En cuanto a las personas no vacunadas o insuficientemente inmunizadas, se les puede administrar la vacuna antisarampionosa en las 72 horas posteriores a la exposición al virus causante para protegerles frente a la enfermedad; en el caso de que la acaben contrayendo, los síntomas serán probablemente leves y más breves.
Los trabajadores de la salud también se deben vacunar para prevenir la transmisión del sarampión en los establecimientos de salud.
Considerando la información
disponible sobre este evento, la OMS no recomienda aplicar restricciones
a los viajes hacia Sudán del Sur ni al comercio con este país.
Información adicional
- OMS, Nota descriptiva: Sarampión
- Documento de posición de la OMS sobre las vacunas antisarampionosas – Abril de 2017
- Directrices para la vigilancia del sarampión y la rubéola en la Región de África de la OMS, 2015 (en inglés)
- Panorama de las necesidades de Sudán de Sur en materia de ayuda humanitaria en 2023, noviembre de 2022 (en inglés)
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (10 de febrero de 2023). Partes sobre brotes epidémicos. Sarampión - Sudán del Sur. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON440