Preguntas más frecuentes sobre la CoVDP

¿Qué es la Alianza para la Distribución de Vacunas contra la COVID-19 (CoVDP)?
En enero de 2022, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Gavi, la Alianza para las Vacunas, lanzaron la Alianza para la Distribución de Vacunas contra la COVID-19 (CoVDP), que cuenta con el apoyo de una amplia red de asociados, entre ellos los CDC de África, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, organizaciones de las Naciones Unidas, la Unión Europea, el G20 y muchos otros. La CoVDP es una alianza interinstitucional que trabaja con el fin de acelerar la cobertura de vacunación en los 92 países que han suscrito el compromiso anticipado de mercado, prestando especial atención a los 34 países cuya cobertura era igual o inferior al 10 % en enero de 2022.

¿Cuál es el objetivo de la CoVDP?
El objetivo de la CoVDP es acelerar las tasas de vacunación contra la COVID-19 en los países donde son más bajas y apoyarlos en el logro de sus metas nacionales en el camino hacia las metas mundiales de vacunación, para poner fin a la desigualdad en la equidad vacunal entre los países de ingresos altos y bajos. Cerrar esa brecha es fundamental, ya que una población en su mayoría vacunada disminuye el riesgo de transmisión, rebaja el riesgo de enfermedad grave y hospitalización y reduce las posibilidades de que aparezcan nuevas variantes a nivel mundial. La CoVDP se centra ante todo en la vacunación de grupos muy prioritarios como las personas mayores, las inmunodeprimidas, las mujeres embarazadas y los trabajadores de la salud.

¿Por qué es necesaria la CoVDP?
Durante 2021, las restricciones en la distribución de las vacunas contra la COVID-19 fueron el principal cuello de botella que obstaculizó el aumento de la cobertura mundial de la vacunación. En los últimos meses, marcados por los importantes esfuerzos que han desplegado los asociados en el marco de iniciativas como el Mecanismo COVAX y el AVATT, la distribución y la disponibilidad mundial de vacunas se ha incrementado sustancialmente. El centro de atención se ha desplazado ahora a la manera de afrontar las importantes desigualdades que persisten en el acceso a las vacunas, ya que, aunque el 61% de la población mundial está completamente vacunada, solo el 13% lo está en los países de ingresos bajos.
Abordar las tasas bajas de vacunación requiere realizar esfuerzos sostenidos, concertados y país por país para localizar y superar los obstáculos políticos, financieros y operacionales que son sus causas principales en dichos países.

¿En qué se diferencia la CoVDP del Mecanismo COVAX y de otras alianzas?
La operación de vacunación más grande de la historia requiere coordinación y cooperación a gran escala, especialmente en las zonas remotas y los países que hacen frente a emergencias humanitarias y tienen sistemas de salud frágiles. Por esa razón, en abril de 2020 se lanzó el Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (Acelerador ACT) como plataforma de colaboración a escala mundial con el objetivo de acelerar el desarrollo y la producción de pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas contra la COVID-19, así como el acceso equitativo a estos.El objetivo del Mecanismo COVAX, que es el pilar de las vacunas del Acelerador ACT, es acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra la COVID-19 y garantizar un acceso justo y equitativo a todos los países del mundo. Por mediación de sus organismos asociados (CEPI, Gavi, UNICEF y OMS), el COVAX apoya toda la cadena de valor de la vacunación, desde la I+D hasta la fabricación, adquisición y distribución.La CoVDP se centra principalmente en apoyar el elemento final de la cadena de valor de las vacunas, a saber, su distribución en los países, prestando especial atención a la implicación de estos, la planificación de la demanda y la financiación, la coordinación y el seguimiento de esa distribución. La CoVDP trabaja en estrecha colaboración con todos los asociados en el COVAX, pero se centra en la distribución de todas las vacunas, independientemente de si se han adquirido por mediación del COVAX, el AVATT, otros asociados o bilateralmente.

¿Qué ha logrado la CoVDP hasta ahora?
Desde enero de 2022, el número de países con tasas de vacunación muy bajas se ha reducido de forma significativa. De los 34 países que habían recibido apoyo concertado desde enero de 2022 con el fin de acelerar la vacunación, un total de 16 han logrado aumentar la cobertura vacunal a más del 10% antes de junio de 2022, incluidos seis países que han alcanzado tasas de vacunación del 20% o más (Côte d’Ivoire, Ghana, Islas Salomón, República Centroafricana, Sierra Leona y Uganda). En la línea de trabajo de la CoVDP sobre la alineación de la financiación, hemos revisado y desembolsado un total de US$ 53 millones de dólares a nueve países pertenecientes a los tres organismos con miras a cubrir las brechas de financiación a corto plazo que de otro modo habrían obstaculizado la distribución de las vacunas. Esto incluye 16,7 millones para Etiopía, 7,3 para Somalia, 5,8 para Sudán del Sur, 5,7 para el Sudán y 4,9 millones para el Chad, todos los cuales se han utilizado para cubrir los gastos de ejecución de las campañas de vacunación contra la COVID-19.
¿Cuáles son las principales dificultades que afrontan los países para poner en marcha la vacunación contra la COVID-19?
Las causas de la escasa demanda y la baja capacidad de absorción son múltiples y varían entre los países, aunque en general se pueden agrupar en tres categorías principales, a saber:
- Cuellos de botella políticos: incluyen la falta de liderazgo político coordinado en diversos niveles cuando la COVID-19 no se considera una prioridad importante o hay prioridades que compiten con ella. La planificación y el despliegue vacunal eficientes no son posibles sin un compromiso político. Esto es particularmente cierto en el caso de los países que sufren emergencias humanitarias, conflictos y otros contextos frágiles.
- Dificultades de financiación: se relacionan principalmente con la cobertura de los gastos de ejecución para la distribución de las vacunas, incluidos los pagos e incentivos destinados a los trabajadores de la salud, las personas que vacunan y los movilizadores comunitarios, los costos de capacitación, el transporte y la logística. Incluso cuando se dispone de financiación operativa, a veces es insuficiente o se estructura con demasiada rigidez.
- Dificultades en la ejecución: son comunes a la mayoría de los países e incluyen la inadecuación de los equipos para preservar la cadena de frío, así como los problemas de logística y transporte; la disponibilidad insuficiente de trabajadores de la salud, vacunadores y movilizadores comunitarios capacitados; la complejidad que conlleva la gestión de múltiples vacunas; y factores del lado de la demanda, como la reticencia a la vacunación, la información errónea y la falta de información sobre la COVID-19 y las vacunas.

¿Qué apoyo necesitan los países para aumentar con éxito el uso de las vacunas?
Hay varios factores de éxito, como el aumento de la demanda y la capacidad de absorción:
- Suministro predecible: es importante que los fabricantes de vacunas continúen proporcionando datos realistas y precisos del lado de la oferta que abarquen un plazo mínimo de 6 meses.
- Donaciones de dosis de calidad: se necesitan vacunas cuya fecha de caducidad sea amplia a fin de reducir el riesgo de desaprovechamiento. Es preciso que el tiempo de conservación restante sea superior a cuatro meses, pero es preferible un periodo de conservación más largo ya que muchos países necesitan más tiempo para planificar y desplegar las vacunas, en particular los Estados frágiles y afectados por conflictos.
- Financiación: es fundamental disponer de recursos financieros específicos, predecibles y rápidamente desembolsables. Se necesitan fondos para una serie de actividades operacionales y de apoyo en torno a la distribución de las vacunas. La flexibilidad, al igual que la capacidad de utilizar los fondos destinados a la compra de las vacunas en el apoyo operacional si la situación lo requiere, es clave para el despliegue satisfactorio de las vacunas.
- Liderazgo fuerte en todos los niveles: la implicación de funcionarios gubernamentales de alto nivel nacional y regional, así como la participación de líderes tradicionales y comunitarios, son elementos clave para generar confianza en las vacunas.
- Planificación eficiente: un mecanismo eficiente de coordinación nacional es decisivo para planificar y supervisar la distribución de las vacunas contra la COVID-19. La microplanificación detallada a nivel subnacional es clave para optimizar las estrategias de distribución.
¿Cómo funciona la CoVDP a nivel de los países?
A nivel de los países, la CoVDP participa principalmente a través del equipo único en el país, que dirige el Gobierno y ocupa un espacio central en todas las actividades de planificación y apoyo. Estos equipos únicos representan las estructuras de coordinación establecidas al comienzo de la pandemia en cada país.La composición exacta del equipo único varía de un país a otro, aunque en general involucra a la entidad gubernamental de más alto nivel que se encarga de la vacunación contra la COVID-19 (por ejemplo, la oficina del primer ministro, el grupo especial de trabajo presidencial o el ministerio de salud), el ministerio de finanzas, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) y los centros de coordinación de los asociados.
¿Por qué la CoVDP se centra en las vacunas contra la COVID-19 si los países se enfrentan a prioridades de salud múltiples y posiblemente más urgentes?
La pandemia de COVID-19 no ha terminado, continúa afectando a familias, comunidades y países, y es causa de 65 000 a 75 000 muertes en todo el mundo cada semana y de cientos de miles de nuevos casos. Más de 6,3 millones de vidas se han perdido debido a la pandemia. Las vacunas contra la COVID-19 protegen a los miembros más vulnerables de la sociedad, a los trabajadores de la salud y a los que están en primera línea, así como a la población en general, contra enfermedades graves y muertes que podrían sobrecargar los sistemas de atención médica de los países, muchos de los cuales ya eran frágiles antes de la pandemia.Además, los sistemas necesarios para el despliegue de las vacunas contra la COVID-19 fortalecen los sistemas de salud existentes en los países, lo que incluye la refrigeración, la logística, los sistemas de TIC en el ámbito de la salud, y la capacitación de los trabajadores de la salud.
¿Cómo previene la CoVDP la caducidad y el desaprovechamiento de las dosis?
Todos los asociados trabajan para aumentar el uso de las vacunas y reducir al mínimo su desaprovechamiento siempre que sea posible. El desaprovechamiento de vacunas no es un fenómeno nuevo, ya que tiene lugar en todos los programas de inmunización, incluso en los países de altos ingresos, y es de prever que se produzca con el despliegue de las vacunas contra la COVID-19. Aunque los datos son incompletos, los países de bajos ingresos han logrado niveles relativamente bajos de desaprovechamiento, a pesar del ritmo veloz de sus programas de vacunación ampliados.