Una trabajadora de la salud examina a una paciente en un centro de salud familiar en el distrito de ‎Zamiin Uud, provincia de Dornogobi.‎
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Azúcares y caries dental

14 de agosto de 2025

Datos y cifras

  • La caries dental es la enfermedad no transmisible (ENT) más frecuente del mundo, ya que afecta a 2500 millones de personas.
  • Aunque puede prevenirse, la caries dental constituye una importante carga para la salud en muchos países, ya que afecta a las personas durante toda la vida y causa dolor, molestias, dificultades para comer y dormir, pérdida de dientes y disminución en la calidad de vida.
  • El consumo de azúcares libres[1] en alimentos y bebidas es el factor de riesgo más habitual para la caries dental, además de ser común a varias ENT.
  • Limitar la ingesta de azúcares libres a menos de un 10 % de la ingesta calórica total —y, preferiblemente, a menos de un 5 %— reduce el riesgo de sufrir caries dental durante toda la vida.
  • La OMS recomienda que los menores de 2 años no consuman ningún tipo de bebidas azucaradas.
  • La OMS recomienda la aplicación de un conjunto de políticas costoeficaces para fomentar una alimentación saludable, como la introducción de impuestos a las bebidas azucaradas como medida fiscal para reducir el consumo de azúcares.
  • Existen intervenciones costoeficaces mínimamente invasivas para la salud bucodental.

Panorama general

La caries dental es un importante problema de salud pública a escala mundial y es la enfermedad no transmisible (ENT) más extendida. Es prevalente durante toda la vida y afecta tanto a los dientes permanentes como a los temporales (dientes de leche). Se estima que hay 2000 millones de personas con caries en los dientes permanentes y 510 millones de niños con caries en los dientes de leche.

El consumo de azúcares libres es un importante factor de riesgo del sobrepeso, la obesidad y la caries dental, que se puede prevenir evitando los azúcares libres en la alimentación. Existen intervenciones sencillas y costoeficaces que ayudan a reducir el consumo de azúcares y a prevenir la caries dental. En entornos de atención primaria de salud pueden prestarse tratamientos sencillos y mínimamente invasivos contra la caries, sin necesidad de sillón de dentista o equipo especializado.

La caries dental grave puede provocar la pérdida de dientes y menoscabar la calidad de vida. Entre las consecuencias de no tratar la caries dental se incluyen:

  • síntomas físicos como dolor, molestias o infección sistémica crónica;
  • limitaciones funcionales como dificultades para comer, hablar, respirar o dormir; y
  • efectos que van en detrimento del bienestar emocional, mental y social.

La caries dental afecta a personas de todas las edades y puede iniciarse con la dentición (dientes de leche). La prevalencia de la afección aumenta en la edad adulta. En los niños, la caries dental provoca con frecuencia absentismo escolar. En los adultos, está asociada al absentismo laboral y puede afectar negativamente a las oportunidades de empleo y reducir la productividad.

En entornos de ingreso bajo, la mayoría de los casos de caries dental no recibe tratamiento. A menudo, los dientes afectados se extraen porque causan malestar o infecciones. La prevención y el tratamiento de la caries dental no suelen incluirse en los conjuntos nacionales de prestaciones de salud. Ello da lugar con frecuencia a costos catastróficos y una carga financiera considerable para las familias y las comunidades. Mejorar la integración de los servicios de atención de salud bucodental en la atención primaria de salud y los conjuntos de prestaciones de salud facilitaría el acceso a la prevención y el tratamiento de las enfermedades bucodentales más adecuados a las necesidades de la población.

Los gastos directos totales para las enfermedades bucodentales entre los 194 Estados Miembros de la OMS ascendieron a USD 387 000 millones o una media mundial de unos USD 50 per cápita en 2019. Ello representa en torno a un 4,8 % de los gastos directos totales en salud. Al mismo tiempo, las pérdidas de productividad debidas a las enfermedades bucodentales se estimaron en unos USD 42 per cápita, lo que supone un total de unos USD 323 000 millones a escala mundial.

Factores de riesgo

Existe una clara relación entre el consumo de azúcares y la caries dental. Esta se produce cuando la placa bacteriana que se forma en la superficie de los dientes convierte los azúcares libres (todos los azúcares añadidos a los alimentos y las bebidas en la producción, preparación o consumo, más los azúcares  presentes de forma natural en la miel, los siropes y los jugos de frutas) de los alimentos y bebidas en ácidos que, con el tiempo, destruyen los dientes. La ingesta abundante y continua de azúcares libres, la exposición insuficiente al fluoruro y la eliminación deficiente de la placa bacteriana en el cepillado con dentífrico fluorado en una concentración de entre 1000 y 1500 ppm pueden provocar caries dental.

La carga de caries dental también se ve influida por los determinantes sociales de la salud, como las condiciones sociales, económicas y políticas que influyen en las enfermedades bucodentales, en particular el acceso a agua potable, saneamiento e higiene. Existe una relación sólida y sostenida entre la situación socioeconómica y la prevalencia y gravedad de la caries dental, que afecta de forma desproporcionada a los miembros pobres, vulnerables y/o marginados de las sociedades, entre los que se encuentran con frecuencia las personas con ingresos bajos; las personas con discapacidad; las personas mayores que viven solas o en residencias; las personas refugiadas, en dependencias carcelarias o que viven en comunidades remotas y rurales; y las personas de minorías y/u otros grupos socialmente marginados.

Además, la carga de la caries dental se ve también afectada por los determinantes comerciales, que son las estrategias de las que se sirven algunos agentes del sector privado para promocionar productos y opciones perjudiciales para la salud. Ello incluye la comercialización, publicidad y venta de productos que causan enfermedades y afecciones bucodentales, como los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares libres.

Prevención y control

Las estrategias dirigidas a toda la población para disminuir el consumo de azúcares libres constituyen un importante enfoque de salud pública para reducir la carga de la caries dental. Entre esas intervenciones se incluyen:

  • el etiquetado nutricional: el etiquetado frontal u otro etiquetado interpretativo que informe sobre el contenido de azúcares, así como la declaración obligatoria del contenido de azúcares en los alimentos preenvasados;
  • límites o metas de reformulación para reducir el contenido de azúcares en los alimentos y las bebidas;
  • las políticas públicas de compras y servicios de alimentos para reducir la oferta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares;
  • las políticas para proteger a la población infantil de los efectos nocivos de la comercialización de alimentos, en particular alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares; y
  • los impuestos sobre las bebidas azucaradas y sobre el azúcar o los alimentos con alto contenido de azúcares.

Muchas enfermedades bucodentales, incluida la caries dental, pueden prevenirse y tratarse en sus primeras fases con intervenciones costoeficaces. La integración de un conjunto de servicios esenciales de salud bucodental en los conjuntos de prestaciones de la cobertura universal de salud (CUS) a través del enfoque de atención de salud pública tendrá un efecto considerable en la reducción de la carga mundial de caries dental al mejorar la disponibilidad de una atención de calidad y su accesibilidad. Entre dichas intervenciones se incluyen el uso de fluoruro tópico y técnicas sencillas de restauración como parte de la atención de salud bucodental integral centrada en los pacientes.

Retos

En la planificación de salud se suelen subestimar la verdadera carga y consecuencias de la caries dental, que no se considera una prioridad. Por lo general, las intervenciones aplicadas suelen adoptar enfoques que consideran la caries dental como una enfermedad aislada y se centran en tratamientos clínicos costosos, en lugar de aplicar estrategias de salud pública integradas y costoeficaces que abarquen a toda la población y que tengan en cuenta los factores de riesgo comunes con otras ENT y las estrategias para reducir los efectos de los determinantes comerciales de la salud.

La distribución desigual de los profesionales de la salud bucodental y la falta de colaboración interprofesional con otros trabajadores de la atención primaria de salud implica que el acceso a los servicios esenciales de salud bucodental suele ser bajo. Por otro lado, los gastos en atención de salud bucodental que deben asumir los usuarios pueden ser obstáculos importantes. El costo de estos servicios necesarios es una de las principales causas de los gastos catastróficos en atención de salud, que incrementa el riesgo de empobrecimiento y dificultades económicas.

Respuesta de la OMS

Tras la adopción de la resolución sobre salud bucodental (WHA74.5) en la Asamblea Mundial de la Salud de 2021, se ha registrado un impulso renovado en las políticas sobre salud bucodental y su integración en los programas generales contra las ENT y la CUS. En respuesta al mandato establecido en la resolución, la OMS elaboró la Estrategia Mundial sobre Salud Bucodental, adoptada en mayo de 2022, e incluyó el Plan de Acción Mundial sobre Salud Bucodental 2023-2030 en el informe sobre las enfermedades no transmisibles (ENT), presentado a la Asamblea en 2023. El Plan de Acción incluye una serie de medidas para los Estados Miembros, la OMS, los asociados internacionales, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado con objeto de reducir el consumo de azúcares y sus efectos en la caries dental.

Como parte de la hoja de ruta para la aplicación en 2023-2030 del Plan de Acción Mundial sobre las ENT, la OMS actualizó los análisis de costoeficacia que orientaron el menú de opciones de política para las ENT y sus factores de riesgo comunes, titulado Tackling NCDs: Best buys and other recommended interventions for the prevention and control of noncommunicable diseases. (Lucha contra las ENT: «mejores inversiones» y otras intervenciones recomendadas para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles).  Estas orientaciones son una herramienta de apoyo a los países en la priorización y ampliación de la aplicación de intervenciones efectivas y viables que sean pertinentes en el contexto nacional.

La OMS ha incluido los efectos de la caries dental en sus análisis sobre los impuestos a las bebidas azucaradas como forma costoeficaz de apoyar una alimentación más saludable. Recomienda la introducción de impuestos a las bebidas azucaradas y ofrece orientaciones pormenorizadas a tal efecto. Además, la OMS desaconseja utilizar edulcorantes sin azúcar para controlar el peso o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, lo que puede afectar a las políticas actuales que promueven la reformulación de productos.


[1] Los azúcares libres son todos los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos y las bebidas en su  producción, preparación o consumo, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los siropes, los jugos de frutas y los concentrados de jugos de frutas.