Enfermedad por coronavirus (COVID-19): Accesibilidad y asignación de las vacunas
6 de agosto de 2021 | Preguntas y respuestasActualización del 6 de agosto de 2021
La OMS considera que todas las personas, en todas partes, que puedan beneficiarse de recibir vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19 deben tener acceso a ellas lo antes posible, empezando por aquellas con un mayor riesgo de enfermedad grave o muerte.
El Grupo de Expertos de la OMS de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) ha difundido dos documentos clave de orientación para la asignación de vacunas contra la COVID-19 y la priorización de grupos de población:
- El marco de valores para la distribución y la priorización de las vacunas contra la COVID-19 ofrece orientación de alto nivel de alcance mundial sobre los valores y las consideraciones de carácter ético concernientes a la distribución de las vacunas contra la COVID-19 entre los países, así como orientación de ámbito nacional sobre la priorización de grupos de población de cara a la vacunación en los países mientras el suministro sea limitado.
- La Hoja de ruta del SAGE de la OMS para el establecimiento de prioridades en el uso de vacunas contra la COVID-19 sugiere estrategias de salud pública y grupos destinatarios prioritarios para niveles de disponibilidad de vacunas y entornos epidemiológicos diferentes. Los ejemplos de grupos destinatarios prioritarios incluyen a los profesionales sanitarios y asistentes sociales de primera línea expuestos a altos riesgos de infección, las personas mayores, y toda persona que corra alto riesgo de defunción por trastornos preexistentes, por ejemplo, cardiopatía coronaria y diabetes.
La OMS es una de las principales organizaciones de la alianza mundial COVAX, el pilar de las vacunas del Acelerador ACT, que trabaja para acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra la COVID-19 y asegurar el acceso justo y equitativo a esas vacunas para todos los países.
COVAX ha asignado más de 170 millones de vacunas a 138 países de conformidad con un marco elaborado por un grupo de expertos que incluye a especialistas en ética, científicos y otros especialistas en salud pública y que ha sido aprobado por los Estados Miembros de la OMS. La OMS sigue trabajando para diversificar tanto su cartera de vacunas como los canales de acceso a ellas. En este marco, las vacunas contra la COVID-19 se están desplegando en dos fases. En la primera fase, se han asignado proporcionalmente al tamaño de la población a todos los países participantes al mismo tiempo, con el fin de proteger a las personas con mayor riesgo de infectarse y de sufrir enfermedad grave. En la segunda fase, la vacuna se asignará a los países más expuestos y vulnerables.
El Grupo de Expertos de la OMS de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) ha formulado recomendaciones sobre los grupos de población que deberían ser prioritarios en cada país. Esos grupos incluyen a los profesionales sanitarios y los asistentes sociales de primera línea expuestos a altos riesgos de infección, las personas mayores y toda persona expuesta a alto riesgo de defunción por trastornos preexistentes, por ejemplo, cardiopatía coronaria y diabetes. En la segunda fase del desarrollo, a medida que se fabriquen más dosis, las vacunas se administrarán a grupos menos expuestos al riesgo de infección o de enfermedad grave.
El objetivo de COVAX es proporcionar al menos 2000 millones de dosis de vacunas para finales de 2021 y 1800 millones de dosis a 92 economías de ingresos bajos para principios de 2022.
El Mecanismo COVAX podría aumentar en otros 1000 millones de dosis como derecho preferente para varias vacunas candidatas en ensayos clínicos que reciben apoyo de la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI). Aunque estas dosis no alcanzarán para vacunar a todas las personas en todos los países, podrían bastar para poner fin a la fase aguda de la crisis y encaminar al mundo hacia el fin de la pandemia.
El número de países dispuestos a donar vacunas ha aumentado. Es importante que lo hagan mediante el Mecanismo COVAX para que las vacunas se asignen a los países que más las necesitan. Al menos mil millones de dosis podrían ser donadas por países de ingresos altos en 2021.
La necesidad de dosis por parte de COVAX es máxima en este momento. Los países con mayores tasas de cobertura y que van a recibir dosis pronto deberían intercambiar sus lugares en las colas de suministro de COVAX para que las dosis puedan ser distribuidas equitativamente lo más rápido posible. COVAX sigue manteniendo un estrecho diálogo con los países que han expresado su interés en compartir las dosis con el Mecanismo y espera que en las próximas semanas y meses se produzcan nuevos anuncios al respecto.
Además de agilizar la investigación sobre las vacunas contra la COVID-19 y ayudar a ampliar la capacidad de fabricación, la OMS coopera estrechamente con los países, sus asociados regionales y otros colaboradores para elaborar las políticas necesarias, fortalecer la capacidad normativa, impartir formación y asesorar a los países acerca de los preparativos que se requieren para establecer un programa de distribución de dichas vacunas. La OMS, el UNICEF y otros asociados están ayudando a los países a prepararse para introducir estas vacunas. A través del eje de trabajo de la disposición operativa y el cumplimiento en los países, que forma parte del Acelerador ACT, se ha puesto a disposición una serie de recursos (en inglés) que incluyen orientaciones, herramientas prácticas y materiales formativos.
El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) de la OMS ha emitido recomendaciones normativas provisionales para el despliegue de todas las vacunas contra la COVID-19 aprobadas para su uso en emergencias. Estas recomendaciones pueden orientar y apoyar a los órganos de decisión de los países, como los Grupos Asesores Técnicos Nacionales de Inmunización, sobre el uso óptimo de las vacunas existentes contra la COVID-19.
Por otro lado, la OMS está elaborando orientaciones técnicas pormenorizadas e instrumentos y plantillas de planificación adaptables para facilitar que los países prevean la introducción de las vacunas teniendo en cuenta todos los preparativos necesarios, que abarcan la planificación y la ejecución, los datos y el seguimiento, el suministro y la logística, la aceptación y la demanda. Con ese fin, se ha elaborado y difundido una Herramienta de autoevaluación de la preparación para la introducción de vacunas contra la COVID-19 (VIRAT), que ofrece a los países una hoja de ruta con metas intermedias y un marco para hacer una autoevaluación de la finalización de dichos preparativos. Así, se ayudará a velar por que se administren estas vacunas a todas las personas que las necesitan, tan pronto se hayan autorizado y estén disponibles.La OMS aconseja a todos los países que desarrollen un plan nacional de distribución e introducción para las vacunas contra la COVID-19. Contar con un plan en el país, que describa exhaustivamente todos los elementos del enfoque nacional respecto de la vacuna contra la COVID-19, será crucial a la hora de desplegar un esfuerzo coordinado. La OMS ofrece orientaciones para la elaboración de dicho plan, en particular sobre todos los elementos que un país debe tener en cuenta.