¿Cómo dejar de fumar cigarrillos electrónicos?

25 de mayo de 2021 | Preguntas y respuestas

Los cigarrillos electrónicos son la forma más común de sistema electrónico de administración de nicotina (SEAN) y sistema electrónico sin nicotina (SESN); sin embargo, existen otros productos, tales como los puros electrónicos, las pipas electrónicas y las pipas de agua o shishas electrónicas.  El mecanismo de los SEAN implica el calentamiento de un líquido para generar un aerosol que, normalmente, contiene nicotina, y que luego es inhalado por el consumidor. Los aerosoles también contienen otras sustancias tóxicas, como el formaldehído, que es una sustancia cancerígena. Estas sustancias tóxicas son dañinas para los consumidores y para las personas expuestas a los aerosoles de manera involuntaria.

El consumo de cigarrillos electrónicos está asociado a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos pulmonares u otros efectos adversos. A menudo, los SEAN se utilizan como complemento al hábito de fumar cigarrillos, mas no como sustitutos, en especial en espacios sin humo. En los EE. UU., aproximadamente el 70 % de los adultos consumidores de SEAN también fuman cigarrillos, mientras que el porcentaje de jóvenes consumidores dobles es del 33 %. El doble consumo de SEAN y cigarrillos mantiene la dependencia de la nicotina.

La mayoría de los fumadores de cigarrillos electrónicos también consumen tabaco, una práctica común que agrava las repercusiones sobre su salud y los hace propensos a correr un mayor riesgo de presentar diversas enfermedades.  

Los cigarrillos electrónicos son especialmente nocivos cuando son utilizados por niños o adolescentes. La nicotina es una sustancia altamente adictiva y puede producir efectos perjudiciales y duraderos sobre el desarrollo cerebral. Por otro lado, cada vez se dispone de más datos probatorios en algunos entornos que indican que los menores de edad que nunca han fumado y utilizan cigarrillos electrónicos tienen, como mínimo, el doble de probabilidades de comenzar a fumar cigarrillos con tabaco tradicionales más adelante en la vida.

No existen datos científicos concluyentes sobre el consumo de cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar y este tema sigue siendo objeto de debate.  Asimismo, no existe total claridad sobre si estos productos pueden desempeñar algún papel en el abandono del tabaco en la población. Según algunos datos probatorios, los fumadores pueden hacer una transición satisfactoria al consumo de cigarrillos electrónicos, pero muy pocos pueden dejar de usar estos productos. La transición del consumo de productos tradicionales con tabaco al de cigarrillos electrónicos no representa un abandono del hábito, pues sigue exponiendo a los consumidores a la nicotina y a otros compuestos tóxicos que se encuentran en los aerosoles de los cigarrillos electrónicos. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se basa en datos fiables de los países y en datos científicos firmes para elaborar sus recomendaciones de base fáctica que protejan la salud de las personas de la mejor manera. Las personas que deseen dejar de consumir tabaco deben utilizar métodos probados para lograrlo, entre ellos, asesoría por profesionales de la salud, líneas telefónicas gratuitas para ayudar a abandonar el hábito de fumar, aplicaciones para dispositivos móviles de servicios de ayuda al abandono del tabaco, tratamiento de sustitución con nicotina (gomas de mascar y parches) y, cuando sea prescrita, farmacoterapia (bupropión y vareniclina).

Muchas personas que desean dejar de fumar cigarrillos electrónicos ya se encuentran usando los recursos existentes para lograrlo, tales como líneas telefónicas gratuitas para ayudar a abandonar el hábito de fumar, programas de mensajería de texto y tratamientos especializados para la dependencia del tabaco. Según los datos del mayor operador en los EE. UU. de las líneas telefónicas para ayudar a abandonar el hábito de fumar (que prestan servicios a 23 Estados y a más de 700 empleadores y planes de salud), de los 74 646 participantes de estas líneas que se inscribieron entre enero de 2017 y junio de 2020, el 14 % consumía cigarrillos electrónicos y el 2 % los consumía de manera exclusiva. 

Los servicios de las líneas para ayudar a abandonar el hábito de fumar tabaco pueden ser muy útiles para los consumidores de cigarrillos electrónicos. En un estudio realizado por el mayor operador en los EE. UU. de las líneas telefónicas para ayudar a abandonar el hábito de fumar, se compararon las tasas de abandono del hábito de fumar a los seis meses (porcentaje de personas que notificaron, en el seguimiento a los seis meses, no haber consumido ningún cigarrillo combustible ni cigarrillo electrónico en los últimos 30 días) entre 622 personas que fumaban cigarrillos electrónicos de manera exclusiva y 29 082 personas que fumaban solamente cigarrillos, quienes recibieron los servicios de estas líneas durante el mismo periodo. Según los resultados, a la fecha del seguimiento, el 16,3 % de las personas que fumaban solamente cigarrillos y el 19,6 % de las personas que fumaban cigarrillos electrónicos de manera exclusiva indicaron haberse abstenido de consumirlos. 

En futuras investigaciones se podrían evaluar las repercusiones que logran las distintas intervenciones, incluido el tratamiento de sustitución con nicotina.

Los programas de mensajería de texto para abandonar el hábito del vapeo son eficaces para promover la abstinencia entre adultos jóvenes que fuman cigarrillos electrónicos. En un ensayo controlado y aleatorizado de la organización Truth Initiative en los EE. UU.-en inglés, se compararon las tasas de abandono del hábito de fumar a los siete meses (porcentaje de adultos jóvenes que notificaron no haber fumado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días) entre 1304 participantes que recibieron apoyo mediante el programa de mensajería de texto y 1284 participantes de referencia que solo recibieron la evaluación durante el mismo periodo. Los resultados demostraron que las tasas de abandono del hábito de fumar fueron del 24,1 % para los participantes que recibieron la intervención y del 18,6 % para los participantes de referencia, cuya diferencia es estadísticamente significativa.

Existen muchos recursos dentro de su propia comunidad. Le recomendamos que consulte el apartado de Recursos para dejar de fumar de la OMS, donde encontrará información sobre el apoyo disponible por los proveedores de atención de salud, los consejeros de las líneas de atención, los programas de mensajería de texto, las aplicaciones para dispositivos móviles y la primera trabajadora electrónica de la salud de la OMS, Florencia.

Si desea dejar de fumar cigarrillos electrónicos, pida ayuda a un profesional de la salud. Asimismo, puede comenzar su proceso con estos cuatro pasos preparatorios:

  1. Fije una fecha concreta: puede ser en este momento, hoy día o, de manera ideal, en dos semanas.
  2. Dígaselo a sus familiares, amigos y colegas de trabajo. Pida que lo comprendan y apoyen.
  3. Anticipe posibles obstáculos que se puedan presentar durante su intento de abandonar el hábito, especialmente durante las primeras semanas, que son críticas.
  4. Elimine cualquier producto con nicotina de su entorno inmediato. Antes de dejar de fumar cigarrillos electrónicos, evite consumirlos en lugares donde pasa mucho tiempo, como en el trabajo, la casa o en su auto. Elimine cualquier producto con nicotina de su hogar.