Pruebas de detección de la viruela símica: personas y comunidades
11 de diciembre de 2023 | Preguntas y respuestas
Debe buscar atención médica si sufre una erupción cutánea inexplicable o presenta lesiones en la boca o en la zona genital. Una vez evaluados su historial médico, los síntomas y las exposiciones potenciales, el proveedor de atención de salud le aconsejará acerca de si debe someterse a la prueba de detección de la viruela símica.
Si sabe que ha estado en contacto directo con otra persona con viruela símica y presenta síntomas, debe solicitar a su proveedor de atención de salud que le haga la prueba. Se entiende por contacto directo estar cara a cara (por ejemplo, hablar); el contacto con la piel (por ejemplo, tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales); el contacto boca a boca (por ejemplo, besarse); o el contacto entre boca y piel (por ejemplo, sexo oral).
Los síntomas comunes de la viruela símica incluyen erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre y dolor corporal, así como otros de índole más general, como dolor de cabeza, fatiga y dolor de garganta. Algunas personas también experimentan una erupción o hinchazón alrededor de la zona genital o el ano, o dolor e inflamación del recto (proctitis). Encontrará información más detallada sobre los síntomas de la viruela símica en la siguiente infografía.
Esté atento a los síntomas si ha estado en contacto con una persona con viruela símica. También puede ponerse en contacto con su proveedor de atención de salud, que le prestará asistencia mientras usted vigila los síntomas.
Si tiene síntomas, someterse a la prueba de detección de la viruela símica es importante tanto para su salud como para proteger a las personas que lo rodean. Es el primer paso para recuperarse plenamente sin complicaciones.
Saber si tiene viruela símica le permitirá obtener la ayuda adecuada de manera oportuna. Si bien la mayoría de las personas con viruela símica se recuperan por sus propios medios, algunas necesitarán apoyo social, asesoramiento y atención médica, lo que puede incluir tratamiento del dolor y antibióticos.
En el caso de algunas personas, el riesgo de complicaciones si tienen viruela símica es mayor. Este grupo abarca a los niños, las personas embarazadas y las personas inmunodeprimidas, incluidas algunas personas que viven con el VIH. Es importante que toda persona perteneciente a estos grupos de alto riesgo que esté preocupada por la posibilidad de tenerla, busque asesoramiento de salud, lo que incluye someterse a la prueba de detección, y, de ser necesario, recibir los cuidados adecuados para tratar los síntomas.
Las pruebas de detección también son un instrumento fundamental para ayudar a poner fin al brote. Si da positivo en la prueba de detección de la viruela símica, tome precauciones para proteger a los demás utilizando una mascarilla y cubriendo las lesiones. Estas precauciones también pueden incluir un período de aislamiento voluntario hasta que las lesiones hayan formado costra, la costra se haya caído y se haya formado una nueva capa de piel debajo.
En función de su contexto local, las autoridades de salud locales pueden llevar a cabo un rastreo de contactos para alertarlos de posibles infecciones, respetando al mismo tiempo la confidencialidad de su persona. Podemos poner fin al brote si somos capaces de evitar que más personas se infecten.
Si cree que puede tener viruela símica, su proveedor de atención de salud puede aconsejarle sobre las opciones disponibles en su zona para realizarse la prueba. El primer paso es recoger una muestra. Por lo general, aunque esta tarea la lleva a cabo un proveedor de atención de salud, puede que le pidan que la tome usted mismo en casa.
La muestra se enviará al laboratorio para su análisis, y pueden pasar varios días antes de recibir los resultados. Durante este tiempo, cabe la posibilidad de que su proveedor de atención de salud también lo ponga en contacto con servicios de apoyo, incluidos servicios de asesoramiento, apoyo social y atención médica, si es necesario.
Dado que la capacidad para realizar pruebas de detección de la viruela símica sigue siendo limitada en todo el mundo, la OMS trabaja para prestar apoyo a los países y garantizar que todos cuantos necesiten una prueba puedan hacérsela.
En primer lugar, si se hace la prueba en un establecimiento de salud, deben llevarlo a una sala o una zona privada. En el momento de recoger la muestra, su proveedor de atención de salud vestirá un equipo de protección personal (EPP) adecuado.
La toma de la muestra consistirá en un hisopado de la piel o de las lesiones bucales, así como de la piel circundante, dado que el material de la lesión es el mejor tipo de muestra y es ahí donde la probabilidad de que la prueba dé un resultado exacto es mayor. El proveedor de atención de salud podrá llevar a cabo el hisopado en más de una lesión.
Si no tiene lesiones, pueden recogerse otros tipos de muestras, incluido un hisopado de la parte posterior de la garganta (hisopo orofaríngeo) o de la zona genital y anal (hisopados genitales, anales y rectales).
Una vez tomada la muestra, el proveedor de atención de salud la enviará al laboratorio, donde será analizada para determinar la presencia del virus de la viruela símica. Cabe la posibilidad de que las pruebas abarquen otras posibles causas de sus lesiones, para llegar a un diagnóstico.
En función del contexto local, el laboratorio se pondrá directamente en contacto con usted o mandará los resultados a su proveedor de atención de salud. Deben ponerse en contacto con usted para transmitirle los resultados y, si es necesario, derivarlo a fin de que pueda recibir atención adicional.
Actualmente, la prueba de detección de la viruela símica se lleva a cabo mediante una técnica de laboratorio denominada reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Este tipo de prueba se usa ampliamente para diagnosticar muchas infecciones distintas. En la actualidad, las pruebas PCR son el único método recomendado para detectar la viruela símica.
Se está trabajando en el desarrollo de pruebas rápidas que detectan antígenos (proteínas) que forman parte del virus. En este momento, se desconoce hasta qué punto es fácil detectar estos antígenos y en qué muestras o en qué momento del curso de la infección pueden detectarse; en consecuencia, aún no sabemos si las pruebas rápidas son exactas. Se están realizando investigaciones para comprender si pueden usarse las pruebas de antígenos, hasta qué punto y con qué muestras. Por este motivo, actualmente no debe recurrirse a las pruebas de antígenos para detectar una infección activa por el virus de la viruela símica.
La respuesta inmunitaria tras la infección por el virus de la viruela símica puede verificarse mediante pruebas de anticuerpos (denominadas en ocasiones pruebas serológicas). Dado que estas pruebas no detectan el propio virus, sino que solo indican que hemos estado expuestos a él, no están recomendadas como único medio para el diagnóstico de la viruela símica. Las pruebas de anticuerpos se utilizan principalmente con fines de investigación y no están disponibles a gran escala.
Un resultado positivo en una muestra tomada de una lesión suele indicar con mucha exactitud que nos encontramos ante un caso de viruela símica. Es muy poco probable que, si no tiene viruela símica, el resultado de la prueba sea positivo (falso positivo).
Los resultados falsos negativos, es decir, el resultado de la prueba es negativo pero el individuo tiene viruela símica, son poco comunes. Pueden darse si la muestra se recogió en una etapa muy temprana o muy tardía del curso de la enfermedad, ya que puede haber menos virus en la muestra. Esto significa que puede haber infección aunque el resultado de la prueba sea negativo.
Los resultados que arrojan otros tipos de muestras, como los hisopados de garganta, genitales, anales o rectales, pueden ser menos exactos que las muestras tomadas de lesiones, pero se están llevando a cabo investigaciones para comprenderlos mejor.
En general, un resultado positivo en una de estas muestras es fiable, y significa que hay infección; por su parte, un resultado negativo no significa necesariamente que no tenga viruela símica, ya que la cantidad de virus en estas muestras puede ser menor y, por lo tanto, la infección puede pasar inadvertida.
Si la prueba de detección de la viruela símica da un resultado positivo, tiene viruela símica. Su proveedor de atención de salud le aconsejará qué debe hacer. Tome precauciones a fin de proteger a otras personas; para ello, siga los consejos de la OMS para recuperarse de la viruela símica en casa, si esto es lo que le han recomendado. El aislamiento también puede llevarse a cabo en un establecimiento de salud hasta que las lesiones hayan formado costra, la costra se haya caído y se haya formado una nueva capa de piel debajo.
De este modo, ayudará a evitar que otras personas se infecten. Su proveedor de atención de salud le explicará cómo cuidarse.
En los consejos de salud pública de la OMS para recuperarse de la viruela símica en el hogar encontrará información de utilidad.
Si ha tenido contacto directo (incluidas relaciones sexuales) con alguien en los 21 días previos al inicio de los síntomas o si ha dado positivo, informe a esas personas, si es posible, del diagnóstico para que puedan vigilar los síntomas de la viruela símica y hacerse la prueba en caso de que sea necesario. Los proveedores de atención de salud pueden ayudarle a transmitir información de forma anónima a los contactos anteriores si no se ve capaz de compartir esa información personalmente.
Los resultados de las pruebas son privados. El laboratorio o su proveedor de atención de salud solamente compartirán los resultados de la prueba con usted y con las autoridades de salud pública pertinentes.
No está obligado a comunicar los resultados a nadie. No obstante, declarar que tiene viruela símica a las personas con las que haya estado en contacto directo después de la aparición de los síntomas puede serles de utilidad para que vigilen los síntomas y se hagan la prueba si es necesario.
Si tiene la certeza de que puede hacerlo sin temor a la estigmatización, la discriminación o el daño, mantener una conversación sincera y sin prejuicios con las personas con las que ha estado en contacto directo desde que empezaron los síntomas puede ayudar a frenar la transmisión.