Estimados Copresidentes, Excelentísimo Embajador Sr. Tovar y Sr. Matthew Harpur,
Estimados Vicepresidentes, Excelentísimo Embajador Sr. Dlamini, Dra. Hanan, Dr. Viroj y Sra. Heyward,
Honorables miembros del Grupo de Trabajo Intergubernamental,
Excelencias, estimados colegas y amigos:
Buenos días desde el Brasil y lamento no poder acompañarlos en persona.
Como saben, he venido a participar en la Cumbre de Líderes de la COP30, donde la OMS intenta que la salud ocupe un lugar mucho más destacado en las negociaciones sobre el cambio climático.
Como saben también, el mejor argumento en la lucha contra el cambio climático es la salud. Todos captan el mensaje cuando decimos que cada vez más niños tienen asma, que las enfermedades cardiovasculares van en aumento y que el paludismo y el dengue invaden nuevos territorios.
En efecto, las negociaciones de Belém y las de Ginebra son muy similares.
Al igual que con el cambio climático, las pandemias son una amenaza común que exigen una respuesta también común.
Al igual que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo sobre Pandemias será un poderoso instrumento de derecho internacional y un testimonio aplastante del multilateralismo.
Y al igual que las negociaciones de la COP30, me consta que las negociaciones de Ginebra tampoco son fáciles.
Me consta que persisten diferencias y que queda mucho trabajo por delante para vencerlas.
Pero lo más importante ya lo están haciendo: dialogan y se escuchan mutuamente.
Gracias por el espíritu de diálogo abierto y franco del que han hecho gala esta semana.
Por ese espíritu, tengo plena confianza en que no solo cumplirán el plazo, sino que conseguirán acordar un Sistema PABS operacional, funcional y –lo más importante– capaz de salvar vidas.
Mi agradecimiento también a la Mesa por su firme liderazgo.
En nombre de toda la Secretaría de la OMS, reafirmo nuestro pleno apoyo a su labor.
Juntos, moldeamos un marco que contribuirá a que el mundo sea más seguro cuando —y no si— se declare la próxima pandemia.
Porque, a la postre, la solidaridad es nuestra mejor protección.
Mi agradecimiento de nuevo a todos ustedes y que tengan un buen viaje de regreso a sus países.