Excelencias, queridos colegas y amigos:
Les agradezco que se hayan tomado el tiempo para asistir a la segunda reunión informativa trimestral para los Estados Miembros sobre prevención y respuesta contra la explotación, el abuso y el acoso sexuales que celebramos en 2023.
Gracias al apoyo y a las orientaciones que ustedes, nuestros Estados Miembros, nos brindan, la OMS se ha embarcado en una travesía para prevenir y responder a todas las formas de conducta sexual indebida, tanto en el seno de la organización como con nuestros asociados en la ejecución.
Hoy, quiero ponerlos brevemente al día de los aspectos más destacados de los avances que hemos realizado en el último trimestre con respecto a los cuatro resultados de nuestra estrategia trienal y resumiré las medidas concretas que hemos adoptado en materia de rendición de cuentas.
En lo que respecta al primer resultado, a saber, el cambio a un enfoque centrado en las víctimas y los supervivientes, me gustaría destacar cuatro logros.
En primer lugar, a través del UNFPA y de otros asociados y sobre la base de las normas de las Naciones Unidas, proporcionamos apoyo integral y exhaustivo a 115 supervivientes de la República Democrática del Congo relacionados con el décimo brote de ébola.
Como saben, 23 de estos 115 casos están relacionados con la OMS, mientras que el resto afectan a otros organismos especializados; con todo, tenemos que cuidar de todo el mundo de la misma manera, y por eso nos estamos ocupando de todas las víctimas.
Ahora estamos entrando en la segunda fase, que consiste en revisar el respaldo que prestamos y proporcionar un apoyo más específico a quienes lo necesitan. De nuevo, nos ocuparemos de las 115 personas, en función de sus necesidades.
Hemos recibido propuestas de más de 50 ONG locales que desean trabajar con nosotros en esta cuestión, y colaboraremos con asociados de las Naciones Unidas y de ONG para decidir la mejor manera de proceder a la hora de prestar apoyo a quienes necesiten apoyo adicional.
Mientras tanto, cualquier persona necesitada de ayuda recibe apoyo a través de asociados de las Naciones Unidas y de ONG, así como del Defensor de los Derechos de las Víctimas sobre el Terreno en la República Democrática del Congo.
En segundo lugar, a fin de mejorar el apoyo a las víctimas y los supervivientes, he creado el puesto de oficial de apoyo a las víctimas y los supervivientes, que se encargará de coordinar la labor que se lleva a cabo en la OMS, así como con los asociados de las Naciones Unidas, de modo que se pueda prestar un apoyo oportuno a los supervivientes.
En tercer lugar, hemos respaldado la Declaración sobre los Derechos de las Víctimas, una declaración a nivel de todo el sistema de las Naciones Unidas, y la estamos incorporando a nuestro propio sistema.
Por último, en lo que atañe a este resultado, estamos diseñando, en colaboración con la Defensora de las Naciones Unidas de los Derechos de las Víctimas, Jane Connors, sesiones de capacitación para nuestro equipo de investigaciones y nuestros puntos focales en los países con el objetivo de implementar un enfoque centrado en las víctimas y los supervivientes.
Compartiremos estos materiales con nuestros asociados de las Naciones Unidas y de la esfera humanitaria.
En cuanto al segundo resultado, o segundo pilar, hemos reforzado notablemente nuestras políticas y procedimientos.
En marzo, compartimos con ustedes la nueva política de prevención y lucha contra las conductas sexuales indebidas.
Nuestra Política de Prevención y Lucha contra las Conductas Abusivas se actualizó en junio de 2023.
Además, la semana pasada, presentamos una nueva política de prevención y lucha contra las represalias y una versión revisada del código de ética.
Estos instrumentos, junto con el Reglamento del Personal y el Estatuto del Personal, proporcionan una base moderna, clara y sólida para nuestra labor en materia de prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas.
Aun así, las políticas necesitan un nivel de claridad distinto.
En la Asamblea de la Salud, celebrada en mayo, los Estados Miembros instaron a la Secretaría a que finalizara el marco de rendición de cuentas en materia de prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas, en el que se detallan las responsabilidades individuales de los miembros del personal, dividido en siete categorías: desde el conjunto del personal hasta mi persona en cuanto que Director General.
Estamos cerca de concluir esta tarea, que constituirá la última pieza que necesitamos para poner plenamente en práctica nuestra estrategia.
El resultado tres, o pilar tres, se centra en proteger nuestras operaciones.
Hemos realizado avances para abordar uno de los mayores riesgos que persistían en nuestras operaciones: el riesgo de conductas sexuales indebidas por parte de nuestros asociados en la ejecución.
Estamos llevando a cabo estos avances en colaboración con otros organismos hermanos del sistema de las Naciones Unidas.
Todas nuestras oficinas en los países deben completar un ejercicio anual de evaluación del riesgo de conductas sexuales indebidas y formular planes específicos de mitigación de riesgos.
Aunque estamos adoptando medidas para protegernos de las conductas sexuales indebidas en las respuestas a emergencias de salud de grado 2 y de grado 3, es evidente que hay que hacer mucho más.
A fin de salvaguardar nuestra labor en los países, seguimos ampliando nuestra red de puntos focales en materia de prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas, y uno de cada tres de los casi 400 puntos focales se encuentran en países que consideramos de alto riesgo o prioritarios.
Ahora disponemos de coordinadores superiores de nivel P5 en materia de prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas en cinco oficinas regionales.
En relación con el cuarto resultado, el cambio en la cultura, estamos trabajando con los expertos externos contratados para llevar a cabo un examen de la cultura y para analizar y dar sentido a las conclusiones del estudio a nivel de toda la organización y de las entrevistas individuales.
Hemos continuado colaborando con nuestra fuerza de trabajo y escuchando sus opiniones a fin de comprender los desafíos que entraña un cambio cultural orientado a promover la tolerancia cero frente a las conductas sexuales indebidas y los elementos que pueden impulsar este cambio.
Estos han sido nuestros logros hasta la fecha:
Más de 7000 miembros del personal ya han participado en tres seminarios web en los que se explican nuestras reformas.
De media, 700 miembros del personal asisten cada mes a las sesiones «OpenDoor», donde pueden formular preguntas a directores y funcionarios superiores de nuestros equipos de prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas, recursos humanos, jurídicos y de investigaciones.
Hasta la fecha, el número de inscritos a nuestros cursos de aprendizaje sobre prevención y respuesta contra las conductas sexuales indebidas, alojados en la plataforma OpenWHO.org, asciende a 40 220 personas, incluidos asociados en la ejecución y participantes procedentes de las Naciones Unidas, ministerios de salud y ONG.
Y la capacitación que se ha puesto en marcha recientemente sobre la nueva Política de la OMS de Prevención y Lucha contra las Conductas Sexuales Indebidas y la estrategia trienal acumula hasta la fecha casi 4000 inscripciones.
En este primer año, hemos empezado con paso firme. Hoy, transcurridos seis meses, se han alcanzado el 10% de las 78 metas establecidas para este año, en el 62% se está avanzando y solo en el 6% no se ha empezado a trabajar para alcanzarlas.
Al tiempo que seguimos con nuestra labor a nivel de toda la organización, trabajamos para asegurarnos de que también se rinden cuentas a nivel individual.
Durante los primeros seis meses de este año, recibimos 48 acusaciones de conducta sexual indebida. Se fundamentaron seis, que se están tramitando.
Desde el último trimestre de 2022, la OMS ha despedido a siete miembros del personal por conducta indebida y sus nombres se han incluido en la lista negra para evitar que puedan ser contratados en el sistema de las Naciones Unidas.
La OSSI de las Naciones Unidas, que se encarga de las investigaciones sobre las acusaciones de explotación y abuso sexuales durante el décimo brote de ébola en la República Democrática del Congo, ha enviado a la OMS tres informes completos con sus investigaciones, que se están procesando de acuerdo con nuestro procedimiento establecido.
La OMS facilitó información a las autoridades nacionales de la República Democrática del Congo acerca de 16 presuntos infractores vinculados en ese momento a la OMS, y estamos colaborando con el tribunal local de Goma, que supervisa los casos de 13 supervivientes que han emprendido acciones judiciales con el apoyo de la asistencia jurídica facilitada por la OMS.
Estos son algunas de las novedades más importantes que quería compartir con ustedes.
Para seguir avanzando en nuestra travesía, es necesario que seamos conscientes de los desafíos a los que nos enfrentamos.
Durante el resto del año, responder a estos desafíos nos obligará a adoptar un enfoque más operacional, centrarnos más en nuestros asociados y dotarnos de más herramientas y orientaciones.
Seguimos invitando al escrutinio externo y actualmente estamos siendo objeto de una evaluación de la MOPAN, en particular en materia de prevención y respuesta contra la explotación, el abuso y el acoso sexuales.
También he aceptado la propuesta de los dos comisionados de la Comisión Independiente de proceder a un examen independiente de los progresos realizados por la OMS en respuesta al informe de la Comisión de septiembre de 2021.
Seguidamente, el Sr. Gogo les presentará las conclusiones preliminares de ese examen.
Aquí termino, y devuelvo la palabra a Gaya. Aguardo con interés sus observaciones, preguntas y consejos, como siempre.