El Director General de la OMS elogia la valentía del personal sanitario durante su visita al este de la República Democrática del Congo tras los ataques mortales contra varios participantes en la respuesta al ebola

Llamamiento a la mejora de la seguridad para apoyar la respuesta al ebola y poner fin al brote

1 de diciembre de 2019
Comunicado de prensa
Goma

El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha visitado hoy en el este de la República Democrática del Congo a los trabajadores de la salud afectados por los recientes ataques armados contra el personal de respuesta al ebola en los que cuatro participantes en la respuesta al brote perdieron la vida y otros siete resultaron heridos. El Dr. Tedros hizo un llamamiento a la mejora de la seguridad en la región para proteger al personal sanitario que lucha contra el ebola.

«Hoy he venido aquí para estar junto a ustedes, hermanos y hermanas, y encomiarlos por su compasión y valentía en estos momentos tan difíciles», declaró el Dr. Tedros durante una visita a Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte. «Han arriesgado sus vidas para proteger la salud y el bienestar de otras personas».

«También estoy aquí para reiterar mi apoyo incondicional, y el de la Organización Mundial de la Salud, a las comunidades afectadas de esta región y al Gobierno de la República Democrática del Congo en la lucha para contener el brote de ebola».

El Dr. Tedros indicó al personal de respuesta que «no será posible poner fin al brote sin intensificar los esfuerzos por mejorar la seguridad de todos ustedes. Hacemos un llamamiento a los responsables de la seguridad para que reconozcan los extraordinarios esfuerzos que ustedes realizan y para que asuman un mayor compromiso por la seguridad del personal».

En la noche del 27 de noviembre pasado, unos atacantes armados no identificados perpetraron dos ataques separados: contra un campamento que alberga a personal de respuesta al brote del ebola en Biakato Mines y contra la oficina de coordinación para el ebola en Mangina. Estos son los últimos de una serie de incidentes similares acaecidos este año, durante el que la OMS ha contabilizado unos 390 ataques contra centros de salud de la República Democrática del Congo que se han saldado con 11 muertos y 83 heridos entre trabajadores de la salud y pacientes.

Pese a las perturbaciones, la OMS y sus asociados humanitarios del este de la República Democrática del Congo se han comprometido a mantener sus operaciones de respuesta contra el ebola. Desde el inicio del brote en agosto de 2018, han contraído el virus más de 3300 personas, de las que han fallecido 2100. En las últimas semanas se ha registrado un descenso alentador en el número de casos confirmados de enfermedad por el virus del Ebola.

En Goma, el Dr. Tedros se reunió con el personal de respuesta contra el ebola hospitalizado para recuperarse de las lesiones sufridas en los ataques del 27 de noviembre. «Son ustedes atacados mientras trabajan para salvar vidas. Esto no debería ocurrir», señaló.

El Dr. Tedros se reunió también con el coordinador nacional para el ebola, Steve Ahuka, y manifestó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de la República Democrática del Congo y reiteró su apoyo, insistiendo en que «No nos daremos por vencidos y llevaremos a cabo nuestro cometido».

Posteriormente, el Dr. Tedros y el Profesor Ahuka se reunieron con representantes del Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo, la OMS y otro personal de respuesta, y con los evacuados como consecuencia del ataque, a los que se rindió tributo por su altruismo y persistencia. Varios participantes en la respuesta relataron la experiencia de verse frente a los atacantes y recalcaron su compromiso de trabajar para poner fin al brote de ebola en memoria de los colegas caídos.

«No es posible enfrentarse al ebola y a las balas sin compromiso; por ello estoy tan orgulloso de ustedes», declaró el Dr. Tedros. «Aunque no debemos darnos por vencidos, su seguridad debe estar garantizada». La OMS sigue apoyando las actividades al este de la República Democrática del Congo, en toda la zona afectada por el brote.

«No hay acto más cruel que atacar a profesionales de la salud que trabajan para curar a los enfermos y atender a las personas necesitadas», añadió. «Cada vez que ocurre un ataque como este, se perturban los esfuerzos por contener el brote de ebola y se pone en riesgo la salud y el bienestar de los hombres, mujeres y niños de la zona».

«Esta violencia sin sentido debe acabar».