Millones de mujeres y recién nacidos pierden la vida y millones más sufren enfermedades o lesiones porque no se reconocen ni se priorizan las necesidades de las mujeres embarazadas ni las competencias del personal de partería.
En la actualidad, el mundo se enfrenta a una escasez de 900 000 profesionales de la partería, lo que representa un tercio del personal de partería necesario a nivel mundial. La crisis de la COVID-19 no ha hecho más que agravar este problema, ya que las necesidades de salud de las mujeres y los recién nacidos quedan relegadas a un segundo plano, los servicios de partería se ven interrumpidos y los profesionales de la partería son destinados a otros servicios de salud.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe titulado El estado de las matronas en el mundo 2021- en inglés, elaborado por el UNFPA (el organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de la salud sexual y reproductiva), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Confederación Internacional de Matronas (ICM) y sus asociados, en el que se evalúa la situación relativa al personal de partería y los recursos de salud conexos en 194 países.
La grave escasez de personal de partería se está cobrando un terrible peaje mundial en forma de muertes evitables. En un análisis realizado para este informe, publicado en The Lancet - en inglés, el pasado mes de diciembre, se demostró que si se dotara de todos los recursos necesarios a la atención prestada por el personal de partería para 2035, se podría evitar el 67% de las muertes maternas, el 64% de las muertes neonatales y el 65% de la mortinatalidad. Se calcula que se podrían salvar 4,3 millones de vidas al año.
A pesar de las alarmas lanzadas en el último informe titulado El estado de las parteras en el mundo 2014, en el que también se proporcionaba una hoja de ruta sobre cómo remediar este déficit, los avances en los últimos ocho años han sido demasiado lentos. El análisis del informe de este año muestra que, al ritmo actual de progreso, la situación solo habrá mejorado ligeramente para 2030.
La desigualdad de género es un factor no reconocido de este déficit masivo. La continua escasez de recursos destinados al personal de partería es un síntoma de que los sistemas de salud no dan prioridad a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres y las niñas y no reconocen el papel de los profesionales de la partería —la mayoría de los cuales son mujeres— para satisfacer estas necesidades. Las mujeres representan el 93% del personal de partería y el 89% del personal de enfermería.
Los profesionales de la partería no se limitan a atender los partos. También prestan atención prenatal y postnatal y una serie de servicios de salud sexual y reproductiva, como la planificación familiar, la detección y el tratamiento de infecciones de transmisión sexual y los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes, todo ello garantizando una atención respetuosa y defendiendo los derechos de las mujeres. A medida que aumenta el número de profesionales de la partería y que estos pueden prestar atención en un entorno propicio, la salud de las mujeres y los recién nacidos mejora en su conjunto, lo que beneficia a toda la sociedad.
Con el fin de que el personal de partería desarrolle su potencial para salvar y cambiar vidas, es necesario invertir más en su educación y formación, en la prestación de servicios por parte de dicho personal y en su liderazgo. Los gobiernos deben priorizar la financiación y el apoyo a la partería y tomar medidas concretas para incluir al personal de partería en la determinación de las políticas de salud.
Citas de los asociados:
Dra. Franka Cadée, Presidenta de la Confederación Internacional de Matronas:
«Como proveedoras de atención primaria autónomas, las matronas son constantemente obviadas e ignoradas. Ha llegado el momento de que los gobiernos reconozcan la evidencia que rodea el impacto de la atención dirigida por las matronas, que promueve y salva vidas, y tomen medidas para aplicar las recomendaciones del informe sobre el estado de las matronas en el mundo. La ICM se ha comprometido a aprovechar la fuerza de nuestra comunidad mundial de matronas para llevar adelante estas poderosas conclusiones e inspirar el cambio a nivel nacional. Sin embargo, este trabajo no es posible sin el compromiso de los responsables de la toma de decisiones y de quienes tienen los recursos para invertir en las matronas y en la atención de calidad que proporcionan a las mujeres que dan a luz.»
Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA:
«El informe sobre el estado de las matronas en el mundo hace sonar la alarma de que actualmente el mundo necesita imperiosamente 1,1 millones más de trabajadores de la salud esenciales para prestar atención de la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y de los adolescentes, y el 80% de estos trabajadores de la salud esenciales que faltan son profesionales de la partería. Un profesional de la partería capaz y bien formado puede tener un enorme impacto en las mujeres en edad fértil y sus familias, un impacto que a menudo se transmite de una generación a otra.»
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS:
«El personal de partería desempeña un papel fundamental en la reducción de los riesgos del parto para las mujeres de todo el mundo, pero muchas de ellas se han visto expuestas al riesgo durante la pandemia de COVID-19. Debemos aprender las lecciones que la pandemia nos está enseñando, aplicando políticas y realizando inversiones que ofrezcan un mejor apoyo y protección al personal de partería y a otros trabajadores de la salud. Este informe proporciona los datos y las pruebas que apoyan el llamamiento que la OMS viene haciendo desde hace tiempo para reforzar el personal de partería, lo que supondrá un triple dividendo al contribuir a mejorar la salud, la igualdad de género y el crecimiento económico inclusivo.»
Notas para los redactores
La presentación del informe titulado El estado de las matronas en el mundo 2021 incluye recomendaciones normativas para mejorar la prestación de servicios de salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y de los adolescentes, así como el liderazgo y la gobernanza de la partería. Estas recomendaciones normativas serán objeto de una reunión de ministros de salud el 18 de mayo y de un diálogo en la 74.ª Asamblea Mundial de la Salud (24 de mayo), en el que se prevé que los Estados Miembros de la OMS adopten las Directrices Estratégicas Mundiales sobre Enfermería y Partería 2021-2025, basadas en la evidencia, además de una resolución sobre la enfermería y la partería.