La OMS y el ONUSIDA publican un nuevo conjunto de normas para mejorar la atención dispensada a los adolescentes

6 de octubre de 2015
Comunicado de prensa
GINEBRA

Las nuevas normas mundiales elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el ONUSIDA bajo el título Global standards for quality health-care services for adolescents tienen por objeto ayudar a los países a mejorar la calidad de los servicios de atención sanitaria destinados a los adolescentes.

Los servicios de salud en su concepción actual a menudo desatienden las necesidades de los adolescentes (franja de edad: 10 a 19 años). Muchos adolescentes que padecen trastornos de salud mental, consumen sustancias psicoactivas, se alimentan mal, se autolesionan deliberadamente o sufren enfermedades crónicas carecen de acceso a una serie de servicios de prevención y atención fundamentales. Sin embargo, muchas conductas que tienen repercusiones de por vida se inician precisamente en la adolescencia.

«Estas normas proponen una serie de medidas sencillas pero eficaces que los países –ya sean ricos o pobres– pueden adoptar de inmediato para mejorar la salud y el bienestar de los adolescentes, reflejando así la filosofía de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente, puesta en marcha en Nueva York en el mes de septiembre, que otorga mayor prioridad a este grupo de población», explica el Dr. Anthony Costello, Director del Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente de la OMS.

Los adolescentes conforman un grupo único, caracterizado por un rápido desarrollo tanto físico como emocional, aunque generalmente dependiente de sus padres o tutores. Las nuevas normas mundiales publicadas por la OMS y el ONUSIDA recomiendan ofrecer a los adolescentes unos servicios más adaptados a sus circunstancias particulares; en ese sentido, proponen poner a su disposición un servicio de consultas gratuito o poco costoso, así como material de educación sanitaria médicamente riguroso y adaptado a su edad. En ellas se subraya también que conviene ofrecer a los adolescentes la posibilidad de acceder a los servicios sin cita previa y que no se les debe exigir el consentimiento de los padres; todo ello garantizándoles la confidencialidad de las consultas y un trato no discriminatorio.

«Si queremos proteger la salud de los adolescentes, debemos tratarlos con respeto», apunta el Dr. Costello. «Los adolescentes son particularmente vulnerables a determinados problemas de salud. Las tres causas principales de muerte en ese grupo de edad son los traumatismos causados por el tránsito, las enfermedades relacionadas con el sida y el suicidio».

«El sida es la primera causa de defunción entre los adolescentes africanos y la segunda causa fundamental de defunción entre la población adolescente mundial», observa la Dra. Mariângela Simão, Directora del Departamento de Derechos, Cuestiones de Género, Prevención y Movilización Comunitaria de ONUSIDA. «Todos los adolescentes –en particular los de algunos colectivos clave– tienen derecho a recibir una información y unos servicios que les permitan protegerse contra el VIH».

La adolescencia, además de ser un periodo de la vida de particular vulnerabilidad a determinados problemas sanitarios, también es una etapa en la que se definen una serie de conductas que más adelante tendrán una repercusión clave en la salud.

«Muchas de las conductas, tanto saludables como nocivas, que luego afectan al resto de nuestras vidas tienen su origen en la adolescencia», añade el Dr. Costello. «El sector de la salud no puede seguir limitándose a decirle a la gente que su enfermedad se debe al consumo de tabaco o de alcohol, o a su actitud ante la alimentación o el ejercicio físico, sin poner algo de su parte y esforzarse por ayudar a las personas a adquirir unos hábitos saludables durante la adolescencia».

La capacitación de los profesionales sanitarios es fundamental

La Dra. Valentina Baltag, experta en salud del adolescente de la OMS, apunta: «Hay países en los que uno de cada cinco ciudadanos es un adolescente. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes de las escuelas de medicina y enfermería se licencian desconociendo por completo las necesidades específicas de los adolescentes en su acceso a los servicios de atención sanitaria. Esto es inaceptable».

Las nuevas normas mundiales para la calidad de los servicios de salud destinados a los adolescentes insisten en la necesidad de adoptar un conjunto de medidas integradoras que incluyan servicios de información, asesoramiento, diagnóstico, atención y tratamiento que vayan más allá de la tradicional atención al adolescente, generalmente centrada en la salud sexual y reproductiva.

Los adolescentes deben participar provechosamente en los procesos de planificación y seguimiento de los servicios de salud, aportando la pertinente retroinformación, así como en la toma decisiones que afecten a la atención dispensada a su grupo de edad.

Más de 25 países de ingresos bajos y medianos ya han adoptado normas nacionales para mejorar los servicios de salud del adolescente.

Las normas mundiales establecidas por la OMS y el ONUSIDA se basan en los resultados de investigación proporcionados por esos países, así como en la retroinformación recibida de dispensadores de atención sanitaria y de más de 1000 adolescentes del mundo entero. Las normas vienen acompañadas de una guía de aplicación y evaluación en la que se describen una serie de medidas concretas que pueden adoptar los países para mejorar la atención de salud dispensada a los adolescentes.

Nota del editor:

Fuentes: Salud para los adolescentes del mundo: Una segunda oportunidad en la segunda década (informe publicado por la OMS en mayo de 2014):

Las 10 causas principales de muerte en los adolescentes

  • Traumatismos por accidente de tránsito
  • VIH/sida
  • Suicidio
  • Infecciones de las vías respiratorias inferiores
  • Violencia
  • Enfermedades diarreicas
  • Ahogamiento
  • Meningitis
  • Epilepsia
  • Trastornos endocrinológicos, hematológicos e inmunológicos

Las 10 causas principales de morbilidad y discapacidad en los adolescentes

  • Depresión
  • Traumatismos por accidente de tránsito
  • Anemia
  • VIH/sida
  • Lesiones autoinfligidas
  • Dorsalgias y cervicalgias
  • Enfermedades diarreicas
  • Trastornos de ansiedad
  • Asma
  • Infecciones de las vías respiratorias inferiores