El Acelerador ACT, presentado en abril de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea, Francia y la Fundación Bill y Melinda Gates, es una alianza entre algunos de los principales organismos de la esfera de la salud pública que tiene la equidad como punto de mira.
En menos de un año, se han obtenido verdaderos progresos para poner fin más rápidamente a esta pandemia. Se ha agilizado el desarrollo de pruebas, tratamientos y vacunas, se han mejorado los sistemas de salud y se ha aumentado la capacidad para hacer frente a la COVID-19 en todo el mundo, siempre que garanticemos la distribución equitativa de estas herramientas vitales.
A pesar de estos avances, el mundo se continúa enfrentando a la amenaza sin precedentes de la COVID-19, una enfermedad que evoluciona rápidamente. Se han producido tres grandes cambios en la propia pandemia y en el marco de funcionamiento del Acelerador ACT que han obligado a reconsiderar sus prioridades, sus necesidades de financiación y los argumentos utilizados para atraer inversiones. En primer lugar, ya disponemos de vacunas contra la enfermedad, pero nos enfrentamos a graves problemas de abastecimiento. En segundo lugar, están apareciendo nuevas variantes del virus con propiedades cada vez más preocupantes. Y, en tercer lugar, a pesar de la valiosa ayuda proporcionada por los gobiernos, los organismos de reglamentación, los fabricantes y otras partes interesadas, todavía no se ha invertido lo suficiente en herramientas a escala mundial para hacer frente a la enfermedad con la amplitud esperada.
El Acelerador ACT está en condiciones de responder a estos retos. En 2020, una prioridad importante fue desarrollar y evaluar una cartera de productos sólida mediante la inversión en I + D, la evaluación de los productos y la configuración del mercado, al tiempo que se sentaban las bases para la adquisición a gran escala y el suministro dentro de los países. Ahora que ya disponemos de un conjunto inicial de herramientas eficaces y asequibles contra la COVID-19, los recursos se están redirigiendo cada vez más a aumentar el impacto en la salud pública. En 2021, se pretende aprovechar al máximo las herramientas existentes y los volúmenes disponibles, ampliar la producción y continuar invirtiendo en I + D y en optimizar los productos.
En los argumentos en favor de invertir en el Acelerador ACT publicados en septiembre de 2020 se fijó que el total de la inversión necesaria para financiar por completo sus actividades era de US$ 38 100 millones. No obstante, tal y como se ha indicado anteriormente, se han revisado las prioridades estratégicas y se han modificado convenientemente las necesidades de recursos de los cuatro pilares del Acelerador. A pesar de las generosas contribuciones de los donantes que, hasta la fecha, ascienden a US$ 11 000 millones, se continúan necesitando US$ 22 100 millones más en 2021 para cumplir los compromisos previstos y costear necesidades básicas a fin de suministrar más de 2000 millones de dosis vacunales, 900 millones de pruebas y 100 millones de nuevos tratamientos. En la Estrategia y el Presupuesto que se han publicado se explican más pormenorizadamente estas cifras.
Para vencer a la COVID-19 es preciso realizar inversiones económicas considerables, pero no debemos olvidar que las repercusiones económicas y financieras que acarrearía no actuar serían mucho mayores. En un estudio encargado por la Cámara de Comercio Internacional que se publicó en enero de 2021 se demostró que, incluso con una amplia cobertura de la vacunación contra esta enfermedad en los países de ingresos elevados, la falta de equidad en el resto de países para acceder a las herramientas empleadas representaría un costo adicional de US$ 2,4 billones para las economías de altos ingresos, y eso solamente en 2021. En cambio, invertir en el Acelerador ACT reporta un beneficio mucho mayor que el posible efecto multiplicador de hacerlo en prestar apoyo fiscal en los países. Si no controlamos la transmisión de la enfermedad en el resto del mundo, no podremos poner fin a la amenaza que esta supone para todas las personas, en todos los países.
Al respecto de la publicación de la Estrategia y el Presupuesto, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha comentado: «El Acelerador ACT ha conseguido progresos notables. Sin embargo, las nuevas variantes víricas, las restricciones al abastecimiento de vacunas y la insuficiencia de la inversión han obligado a redefinir la estrategia y el presupuesto que estructuran la hoja de ruta para poner fin a la pandemia. Ahora que se va a cumplir un año de funcionamiento del Acelerador, aprovechamos para hacer un llamamiento a que todos los países se unan en aras de la solidaridad mundial. No es solo lo que debemos hacer, sino que se trata del camino más rápido y eficaz para salvar vidas, proteger los sistemas de salud y restablecer las economías».
El Dr Richard Hatchett, Director Ejecutivo de la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), ha dicho: «En las últimas semanas, el Mecanismo COVAX nos ha permitido invertir la tendencia inicial y empezar a corregir las desigualdades en relación con la implantación mundial de las vacunas. Sin embargo, debido a la mayor propagación de las variantes del virus que causa la COVID-19, hemos entrado en una fase nueva y menos predecible. Es fundamental distribuir a nivel mundial las vacunas que hemos desarrollado, con la máxima urgencia, a fin de reducir la prevalencia de la enfermedad, ralentizar las mutaciones del virus y poner fin a la pandemia. Paralelamente, debemos redoblar nuestros esfuerzos por invertir en I + D con objeto de disponer de las herramientas que necesitamos para combatir las nuevas variantes».
Por su parte, Emma Hannay, responsable de acceso a las vacunas y coordinadora del Acelerador ACT en la Fundación para la Obtención de Medios de Diagnóstico Innovadores (FIND), ha declarado: «En menos de un año, la alianza en pro del Acelerador ACT ha impulsado el desarrollo y el suministro de pruebas rápidas fiables y asequibles, ha multiplicado la producción y ha reservado volúmenes significativos para los países de ingresos medianos y bajos. No obstante, el virus se mueve tan rápido como nosotros y la aparición de nuevas variantes en distintas partes del mundo pone de manifiesto la necesidad permanente de garantizar el acceso equitativo a las pruebas diagnósticas y de contar con sistemas de vigilancia para no dar palos de ciego ante una pandemia en constante evolución. Es fundamental detectar los brotes y los nuevos focos para evitar que se dispare el número de casos durante la implantación de las vacunas».
El Dr. Seth Berkley, Director Ejecutivo de Gavi, la Alianza para las Vacunas, ha señalado: «Gracias a los US$ 6000 millones que los donantes se han comprometido a entregar hasta la fecha, los compromisos anticipados de mercado del Mecanismo COVAX coordinados por Gavi han podido empezar a proteger a los grupos de riesgo en los países de ingresos bajos con vacunas contra la COVID-19 que están salvando vidas. Nuestra labor no ha hecho más que empezar, pero ya estamos observando los beneficios que reporta actuar de forma multilateral contra esta pandemia. Animo a los países y a otras partes interesadas a continuar prestando apoyo al Acelerador ACT para que siga desarrollando una tarea esencial a través de sus cuatro pilares».
Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial, ha declarado: «En menos de un año, la alianza en pro del Acelerador ACT ha obtenido logros importantes, entre ellos la adquisición de más de 50 millones de pruebas para diagnosticar la COVID-19 en países de ingresos medianos y bajos. Sin embargo, ahora enfrentamos la ardua batalla que representa la aparición de nuevas variantes y nos adentramos en un terreno desconocido. Es fundamental que reduzcamos las desigualdades en el acceso a las pruebas para contener la propagación del virus y que detectemos la aparición de nuevas variantes. Debemos seguir trabajando para ampliar la distribución y la disponibilidad de pruebas rápidas a un precio asequible y para ayudar a los países a responder a una epidemia que evoluciona a gran velocidad».
Henrietta Fore, Directora Ejecutiva del UNICEF, ha dicho: «A medida que aumenta la producción y la disponibilidad de las vacunas contra la COVID-19, la estrategia revisada garantizará que los países cuenten con los recursos y el apoyo necesarios para administrarlas de forma equitativa. El UNICEF seguirá respaldando esta iniciativa histórica y trabajando para mejorar otros servicios esenciales para la salud maternoinfantil, que, como la inmunización, son fundamentales para salvar vidas mientras combatimos esta pandemia»
El Dr. Philippe Duneton, Director Ejecutivo del Unitaid, ha comentado: «Esta nueva estrategia refleja la realidad epidemiológica a la que nos enfrentamos: la de un virus mutante que no se detiene en las fronteras nacionales y que podría afectar a la eficacia de las herramientas disponibles para luchar contra esta pandemia. Es hora de comprometerse firmemente para seguir avanzando y conseguir que, además de distribuir las vacunas, se dé acceso equitativo a todos a los tratamientos y medios diagnósticos que necesitamos para derrotar a la COVID-19. La investigación y el desarrollo, la preparación de los países y la adquisición de tratamientos de eficacia demostrada, como la oxigenoterapia, serán fundamentales en los próximos meses».
Debemos ACTUAR ahora y de consuno para poner fin a la COVID-19.
Notas para los redactores
El Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 (Acelerador ACT) es una iniciativa de colaboración mundial de reconocida eficacia cuyo objetivo es acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo a pruebas, tratamientos y vacunas contra la COVID-19. La OMS, la Comisión Europea, Francia y la Fundación Bill y Melinda Gates pusieron en marcha esta iniciativa en abril de 2020 en respuesta a un llamamiento hecho en marzo de ese año por los dirigentes del Grupo de los 20.
El Acelerador ACT no es un órgano decisorio ni una nueva organización, sino que trabaja para que la colaboración entre organizaciones ya existentes permita avanzar más rápidamente para poner fin a la pandemia. Con ese propósito, establece un marco de colaboración a fin de aunar los esfuerzos de los principales interesados mediante el desarrollo acelerado, la asignación equitativa y la distribución a gran escala de pruebas, tratamientos y vacunas que erradiquen la pandemia y, de ese modo, que se protejan los sistemas de salud y se restablezcan las sociedades y las economías a corto plazo. La experiencia adquirida en la acción de respuesta a los principales problemas sanitarios mundiales desarrollada por las organizaciones internacionales del ámbito de la salud que participan en el Acelerador les permite cooperar para conseguir resultados adicionales y más ambiciosos contra la COVID-19. Sus miembros se han comprometido a velar por que todas las personas tengan acceso a los instrumentos necesarios para hacer frente a esta enfermedad y a trabajar a niveles sin precedentes para erradicarla.
El Acelerador ACT comprende cuatro pilares: diagnóstico, tratamiento, vacunas y fortalecimiento de los sistemas de salud:
- Los objetivos del pilar de diagnóstico, que codirigen el Fondo Mundial y FIND, son garantizar el acceso equitativo a las pruebas existentes y a las que se desarrollen, ayudar a los países a implantarlas y utilizarlas e incrementar la gama de medios diagnósticos invirtiendo en la investigación y el desarrollo de pruebas de bajo costo, fáciles de usar y de calidad. Para 2021, se pretende adquirir un mínimo de 900 millones de pruebas moleculares y pruebas de diagnóstico rápido para detectar antígenos y distribuirlas a países de ingresos medianos y bajos.
- El pilar del tratamiento, que codirigen el Unitaid y el Wellcome Trust, abarca todas las etapas de enfermedad: la prevención de la infección; el alivio de los síntomas y la prevención de la transmisión a otras personas; la prevención y el tratamiento de los síntomas; las terapias para salvar la vida a los enfermos con síntomas graves; y la aceleración de la recuperación. El objetivo en los próximos 12 meses es desarrollar, fabricar y distribuir 245 millones de tratamientos para ayudar que los enfermos de COVID-19 recuperen la salud.
- El pilar de vacunas COVAX, dirigido por la CEPI, Gavi y la OMS, está ayudando a obtener más rápidamente vacunas eficaces para todos los países. Paralelamente, presta apoyo a fin de potenciar la capacidad para fabricar y adquirir suministros anticipadamente, lo cual debe permitir que se distribuyan equitativamente 2000 millones de dosis de aquí a finales de 2021 a los grupos de mayor riesgo y más expuestos en todo el mundo.
- El objetivo del pilar de conexión de los sistemas de salud, que dirigen la OMS, el Banco Mundial y el Fondo Mundial, es velar por que las personas que necesitan estas herramientas tengan acceso a ellas.
- El eje de trabajo transversal relativo al acceso y la asignación, que dirige la OMS, es común a todos los pilares.
Desde abril de 2020, el Acelerador ACT puesto en marcha por la OMS y sus asociados ha respaldado el esfuerzo mundial más rápido, coordinado y fructífero de la historia por desarrollar herramientas para luchar contra una enfermedad. Gracias a los notables avances en materia de investigación y desarrollo obtenidos por los centros universitarios e investigadores, el sector privado y las iniciativas públicas, el Acelerador ACT nos está ayudando a conocer mejor las soluciones más eficaces para combatir la COVID-19. El Acelerador ACT ha transformado nuestra capacidad para luchar contra esta enfermedad a escala mundial: ahora, hay vacunas a punto de distribuirse en todo el mundo; disponemos pruebas diagnósticas rápidas y asequibles para detectar antígenos con un gran rendimiento que permiten saber si hay transmisión en cualquier punto; contamos con tratamientos asequibles para las formas graves de la enfermedad que puede salvar vidas en todas partes, y los sistemas sanitarios se están preparando para distribuir y administrar herramientas de respuesta a la enfermedad.