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La prueba de diagnóstico rápido y el tratamiento más corto y barato constituyen una nueva esperanza para los pacientes con tuberculosis multirresistente

12 de mayo de 2016
Comunicado de prensa
GINEBRA

Las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tienen como objetivo acelerar la detección de la tuberculosis multirresistente y mejorar los resultados de su tratamiento mediante el uso de una prueba novedosa de diagnóstico rápido y de un régimen terapéutico más corto y barato.

«Este hecho constituye un avance decisivo para hacer frente a la crisis de salud pública que representa la tuberculosis multirresistente», indicó el Dr. Mario Raviglione, Director del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS.

«Las nuevas recomendaciones de la OMS ofrecen esperanzas a cientos de miles de pacientes con tuberculosis multirresistente que ahora se pueden beneficiar de una prueba que identifica rápidamente su admisibilidad para recibir el régimen más corto y, así, finalizar su tratamiento en la mitad de tiempo y casi a la mitad de costo».

Tratamiento más corto con mejores resultados

Con un costo inferior a US$ 1000 por paciente, el nuevo régimen terapéutico se puede completar en 9 a 12 meses. Puede mejorar los resultados y disminuir las muertes gracias a una mejor adherencia al tratamiento y a la reducción del número de pacientes con los que se pierde el contacto, en comparación con el tratamiento ordinario actual.

Con los regímenes terapéuticos ordinarios, que duran entre 18 y 24 meses, se obtienen tasas de curación bajas: solo el 50% en promedio a nivel mundial.

Esto se debe en gran parte a que es muy difícil para los pacientes seguir tomando los fármacos de segunda línea durante periodos prolongados, pues pueden ser bastante tóxicos. Por ello, con frecuencia interrumpen el tratamiento o es imposible hacerles el seguimiento en los servicios de salud.

El régimen más corto está recomendado para los pacientes a quienes se haya diagnosticado tuberculosis multirresistente no complicada, es decir, aquellos en quienes se haya descartado la resistencia a los fármacos de segunda línea más importantes utilizados para el tratamiento de esta enfermedad (fluoroquinolonas y antituberculosos inyectables), o aquellos que no hayan recibido anteriormente un tratamiento de segunda línea.

Las recomendaciones de la OMS sobre los regímenes más cortos se basan en estudios programáticos iniciales en los que participaron 1200 pacientes con tuberculosis multirresistente no complicada de 10 países.1

La OMS exhorta a los investigadores a finalizar los ensayos clínicos controlados y aleatorizados en curso con el fin de reforzar la base de datos probatorios en apoyo de este régimen.

Prueba de diagnóstico rápido para identificar la resistencia a los fármacos de segunda línea

La forma más confiable de descartar la resistencia a los fármacos de segunda línea es la realización de la prueba diagnóstica recomendada recientemente para su uso en los laboratorios nacionales de referencia para la tuberculosis.

La prueba de diagnóstico novedosa –llamada MTBDRsl– es una prueba basada en el ADN que identifica las mutaciones genéticas en las cepas multirresistentes del bacilo de la tuberculosis que las hace resistentes a las fluoroquinolonas y a los antituberculosos inyectables de segunda línea.

Esta prueba ofrece resultados en uno o dos días, en comparación con los tres meses o más que se necesitan para las pruebas actuales. Gracias a este tiempo de respuesta mucho más rápido, los pacientes con tuberculosis multirresistente pueden ser clasificados rápidamente para recibir los regímenes terapéuticos de segunda línea adecuados, que producen mejores resultados.

Según informa la OMS, en la actualidad menos del 20% de los aproximadamente 480 000 pacientes con tuberculosis multirresistente reciben un tratamiento adecuado.

La prueba es un prerrequisito esencial para identificar a los pacientes con tuberculosis multirresistente que pueden recibir el régimen más corto, a la vez que se evita tratar con este régimen a los pacientes que tienen resistencia a los fármacos de segunda línea, pues ello podría estimular la aparición de tuberculosis ultrarresistente.

«Esperamos que el diagnóstico más rápido y el tratamiento más corto aceleren la respuesta a la tuberculosis multirresistente a nivel mundial que tanto se necesita», señaló la Dra. Karin Weyer, Coordinadora de Laboratorios, Diagnóstico y Farmacorresistencia del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS. «Los ahorros que se prevé obtener con la implantación de este régimen podrían reinvertirse en los servicios relativos a la tuberculosis multirresistente y permitir así que un mayor número de pacientes se sometan a las pruebas y continúen con su tratamiento».

La OMS está trabajando estrechamente con los asociados técnicos y financieros para velar por que los países cuenten con recursos y apoyo adecuados para la utilización de la prueba rápida y del régimen más corto y barato.

Datos de interés

  • En todos los países del mundo existe resistencia a los antituberculosos clásicos. La farmacorresistencia se ve potenciada por el tratamiento inadecuado; una vez que las bacterias de la tuberculosis se vuelven farmacorresistentes, se pueden propagar entre personas de la misma forma que las bacterias de la tuberculosis farmacosensibles.
  • La tuberculosis multirresistente es causada por bacterias de la tuberculosis que son resistentes al menos a la isoniazida y a la rifampicina, los dos antituberculosos más eficaces. Según las cifras de 2014, que es el último año para el que se dispone de datos, la OMS estima que el 5% de personas con tuberculosis presentaba la forma multirresistente de la enfermedad –en total unos 480 000 casos–, y 190 000 personas murieron a causa de este tipo de tuberculosis.
  • La tuberculosis ultrarresistente es una forma de tuberculosis multirresistente que también es resistente a cualquier fluoroquinolona y a cualquier antituberculoso inyectable de segunda línea (es decir, amikacina, kanamicina o capreomicina). Aproximadamente un 9% de los pacientes con tuberculosis multirresistente acaban desarrollando tuberculosis ultrarresistente, que es incluso más difícil de tratar.
  • La Estrategia Fin a la Tuberculosis de la OMS, adoptada por todos los Estados Miembros de la OMS, constituye un plan para que los países reduzcan para 2030 la incidencia de tuberculosis en un 80% y las muertes por esta enfermedad en un 90%, así como para eliminar los costos catastróficos a que hacen frente los hogares afectados por la tuberculosis.

1Países con datos del estudio observacional que contribuyeron al análisis relativo a las recomendaciones de la OMS: Bangladesh, Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Swazilandia y Uzbekistán.