El nuevo Pacto Mundial contra la Diabetes de la Organización Mundial de la Salud tiene como objetivo dar un muy necesario impulso a los esfuerzos para prevenir la diabetes y proporcionar tratamiento a todos los que lo necesitan, 100 años después del descubrimiento de la insulina.
El Pacto se presenta hoy en la Cumbre Mundial sobre la Diabetes, organizada conjuntamente por la OMS y el Gobierno del Canadá, con el apoyo de la Universidad de Toronto. Durante el evento, el Presidente de Kenya se reunirá con los Primeros Ministros de Fiji, Noruega y Singapur; el Embajador Mundial de la OMS para las Enfermedades No Transmisibles y los Traumatismos, Michael R. Bloomberg; y los ministros de salud de varios países, así como con expertos en diabetes y personas que padecen esta enfermedad, para señalar las maneras en que apoyarán esta nueva iniciativa de colaboración. También asistirán otros organismos de las Naciones Unidas, asociados de la sociedad civil y representantes del sector privado.
El riesgo de muerte prematura por diabetes va en aumento
«La necesidad de adoptar medidas urgentes contra la diabetes es más clara que nunca», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «El número de personas con diabetes se ha cuadruplicado en los últimos 40 años. Es la única de las principales enfermedades no transmisibles en la que el riesgo de morir a una edad temprana está subiendo, en lugar de bajar. Además, un alto porcentaje de las personas hospitalizadas que están gravemente enfermas de COVID-19 padecen diabetes. El Pacto Mundial contra la Diabetes ayudará a reforzar el compromiso político para adoptar medidas que aumenten la accesibilidad y la asequibilidad de los medicamentos vitales contra la diabetes y también para la prevención y el diagnóstico de esta enfermedad.»
«El Canadá tiene una reconocida trayectoria en el ámbito de la investigación y la innovación sobre la diabetes. Desde el descubrimiento de la insulina en 1921 y hasta hoy, cien años después, no hemos dejado de trabajar para apoyar a las personas que padecen diabetes,» dijo Patty Hajdu, Ministra de Salud del Canadá. «Pero no podemos solucionar el problema de la diabetes nosotros solos. Debemos compartir conocimientos y fomentar la colaboración internacional para ayudar a las personas con diabetes a tener una vida más longeva y con mejor salud, en el Canadá y en todo el mundo.»
Se necesitan medidas urgentes para aumentar el acceso a la insulina a precios asequibles
Una de las labores más urgentes es aumentar el acceso a los medios de diagnóstico y los medicamentos para la diabetes, en particular la insulina, en los países de ingresos bajos y medianos.
La introducción de un programa piloto para la precalificación de la insulina por parte de la OMS en 2019 ha sido un paso importante. Actualmente el mercado de la insulina está dominado por tres empresas. La precalificación de la insulina producida por más fabricantes podría ayudar a aumentar la disponibilidad de insulina de calidad garantizada en los países que actualmente no satisfacen la demanda. Además, ya se están manteniendo conversaciones con los fabricantes de insulina y otros medicamentos y medios de diagnóstico para la diabetes sobre vías que podrían ayudar a satisfacer la demanda a precios que los países puedan pagar.
La insulina no es el único producto básico escaso; muchas personas tienen dificultades para obtener y comprar glucómetros y tiras reactivas.
Además, aproximadamente la mitad de los adultos con diabetes de tipo 2 siguen sin diagnosticar y el 50% de las personas con este tipo de diabetes no reciben la insulina que necesitan, por lo que corren un riesgo evitable de sufrir complicaciones debilitantes e irreversibles como muerte prematura, amputaciones de extremidades y ceguera.
La innovación será uno de los componentes básicos del Pacto, y se prestará especial importancia al desarrollo y la evaluación de tecnologías de bajo costo y soluciones digitales para la atención de la diabetes.
Metas mundiales por acordar
El Pacto se centrará también en catalizar el progreso mediante el establecimiento de metas mundiales de cobertura para la atención de la diabetes. Una «factura sanitaria mundial» cuantificará los costos y los beneficios que conllevará alcanzar esas nuevas metas. El Pacto también defenderá el cumplimiento del compromiso asumido por los gobiernos de incluir la prevención y el tratamiento de la diabetes en la atención primaria de salud y en los planes de cobertura sanitaria universal.
«Un objetivo fundamental del Pacto Mundial contra la Diabetes es unir a los interesados clave de los sectores público y privado y, sobre todo, a las personas que padecen diabetes, en torno a una agenda común, para generar un nuevo impulso y encontrar soluciones de manera conjunta,» dijo el Dr. Bente Mikkelsen, Director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles de la OMS. «El enfoque de "todos manos a la obra" adoptado en la respuesta a la COVID-19 nos está enseñando lo que se puede lograr cuando diferentes sectores trabajan juntos para buscar soluciones a un problema urgente de salud pública.»
Las personas que vean la Cumbre escucharán a personas que padecen diabetes procedentes de los Estados Unidos, la India, el Líbano, Singapur, la República Unida de Tanzanía y Zimbabwe, que hablarán sobre las dificultades a las que se enfrentan para tratar la diabetes y la manera en que esas dificultades podrían superarse. Parte de la Cumbre ha sido concebida conjuntamente con personas que padecen diabetes, lo que les brindará una plataforma mundial para explicar qué esperan del Pacto y cómo les gustaría participar en su posterior desarrollo y aplicación.
«Es hora de dar un impulso, no solo para poder vivir con diabetes, sino también para poder prosperar a pesar de la enfermedad,» dijo la Dra. Apoorva Gomber, una defensora de la causa de la diabetes aquejada de diabetes de tipo 1 que participa en la Cumbre. «Debemos aferrarnos a la oportunidad que nos brinda el Pacto y aprovecharla para asegurarnos de que, dentro de unos años, podremos mirar atrás y decir que, finalmente, nuestros países están preparados para ayudar a las personas con diabetes a llevar una vida saludable y productiva.»