La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado hoy sus primeras directrices mundiales para el manejo de la diabetes durante el embarazo, una afección que afecta a aproximadamente uno de cada seis embarazos, es decir, a 21 millones de mujeres al año. Las nuevas recomendaciones proporcionan una hoja de ruta fundamental para abordar este creciente problema de salud y prevenir complicaciones graves tanto para las mujeres como para sus hijos.
La diabetes en el embarazo, si no se maneja de manera eficaz, aumenta significativamente el riesgo de afecciones potencialmente letales como la preeclampsia, la muerte prenatal y los traumatismos durante el parto. También tiene consecuencias a largo plazo, ya que aumenta el riesgo de padecer de por vida diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiometabólicas tanto para la madre como para el niño. La carga es mayor en los países de ingreso bajo y mediano, donde el acceso a la atención especializada y a los recursos puede ser limitado, pero donde la necesidad es más acuciante.
«La OMS dispone desde hace tiempo de orientaciones sobre la diabetes y sobre el embarazo, pero esta es la primera vez que publicamos una norma específica sobre la atención para el manejo de la diabetes durante el embarazo», ha dicho el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Estas directrices se basan en las realidades de la vida y las necesidades de salud de las mujeres, y brindan estrategias claras y basadas en la evidencia para brindar una atención de alta calidad a todas las mujeres, en todas partes».
Las directrices incluyen 27 recomendaciones clave, que hacen hincapié en:
- Atención individualizada: Consejos sobre dieta, actividad física y niveles deseados de azúcar en sangre.
- Monitoreo óptimo: Todas las mujeres con diabetes deberían controlarse la glucosa en sangre con regularidad, tanto durante las consultas con profesionales de la salud como en el hogar.
- Tratamiento personalizado: Pautas de medicación específicas para la diabetes de tipo 1, de tipo 2 y gestacional cuando se requiere farmacoterapia.
- Apoyo especializado: Atención multidisciplinaria para las mujeres con diabetes preexistente.
La publicación de estas directrices marca un paso fundamental en el fortalecimiento de la salud materna y la lucha contra las enfermedades no transmisibles. Las directrices subrayan la importancia de integrar la atención de la diabetes en los servicios prenatales rutinarios y de garantizar un acceso equitativo a los medicamentos y tecnologías esenciales.
Las directrices se presentan en el Día Mundial de la Diabetes 2025, cuyo lema de este año, «La diabetes en todas las etapas de la vida», sirve para reconocer que todas las personas que viven con diabetes deberían tener acceso a una atención integrada, entornos de apoyo y políticas que promuevan la salud, la dignidad y el automanejo.
La diabetes es uno de los problemas de salud de más rápido crecimiento de nuestro tiempo, ya que afecta a más de 800 millones de personas en todo el mundo. Es una de las principales causas de enfermedad cardiaca, insuficiencia renal, ceguera y amputación de miembros inferiores, y su impacto se extiende a través de generaciones y sistemas de salud. En las últimas décadas, la prevalencia ha aumentado más en los países de ingreso bajo y mediano, donde el acceso a la atención y los medicamentos esenciales sigue siendo limitado.
Al centrarse en la diabetes en todas las etapas de la vida, la campaña de este año hace un llamamiento a la acción urgente para garantizar que nadie se quede atrás, desde los niños y adolescentes hasta los adultos mayores, y destaca la importancia de un enfoque basado en el curso de la vida para la prevención y el manejo de la diabetes y el bienestar general de las personas con diabetes.