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Casi mil millones de niños y adultos con discapacidad y personas mayores que necesitan tecnología de apoyo no tienen acceso a ella, según un nuevo informe

La OMS y el UNICEF exhortan a los gobiernos, la industria, los donantes y la sociedad civil a que financien el acceso a los productos de apoyo y le den prioridad

16 de mayo de 2022
Comunicado de prensa conjunto
GINEBRA/NUEVA YORK

Un nuevo informe publicado hoy por la OMS y el UNICEF revela que más de 2500 millones de personas necesitan uno o más productos de apoyo, como sillas de ruedas, auxiliares auditivos o aplicaciones que sirven de apoyo a la comunicación y la cognición. Sin embargo, a casi mil millones de ellas se les niega el acceso, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, donde el acceso se reduce a tan solo un 3% de las necesidades de estos productos que cambian la vida.

El Informe mundial sobre tecnología de apoyo presenta por primera vez datos científicos sobre la necesidad mundial de productos de apoyo y el acceso a estos, y formula una serie de recomendaciones para ampliar su disponibilidad y el acceso a ellos, concienciar sobre dicha necesidad y aplicar políticas de inclusión para mejorar la vida de millones de personas.

«La tecnología de apoyo cambia la vida: abre la puerta a la educación de los niños con deficiencias, al empleo y a la interacción social de los adultos con discapacidad, y a una vida independiente y digna para las personas mayores», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Negar a las personas el acceso a estos medios que cambian la vida no es solo una violación de los derechos humanos, también supone tener una visión económica reducida. Exhortamos a todos los países a que financien el acceso a la tecnología de apoyo, le den prioridad, y ofrezcan a todos la oportunidad de desarrollar todo su potencial.»

«Casi 240 millones de niños tienen alguna discapacidad. Negar a los niños el derecho a los productos que necesitan para prosperar no solo perjudica a cada uno de ellos, sino que priva a sus familias y a sus comunidades de todo lo que podrían aportar si se cubrieran sus necesidades,» dijo Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF. «Si no tienen acceso a la tecnología de apoyo, los niños con discapacidad seguirán perdiendo parte de su educación, seguirán corriendo un mayor riesgo de verse abocados al trabajo infantil y seguirán siendo objeto de estigmatización y discriminación, viéndose así menoscabados su confianza y bienestar.»

El Informe señala que, probablemente, el número de personas que necesitan uno o más productos de apoyo aumentará hasta 3500 millones en 2050, debido al envejecimiento de las poblaciones y al aumento de la prevalencia de enfermedades no transmisibles en todo el mundo. El informe también pone de manifiesto la enorme diferencia que existe en cuanto al acceso entre los países de ingresos bajos y los países de ingresos altos. Un análisis de 35 países revela que el acceso varía del 3% en las naciones más pobres al 90% en los países ricos.

El informe señala que la asequibilidad es una barrera importante para el acceso. Alrededor de dos tercios de las personas que utilizan productos de apoyo declararon haber efectuado pagos directos para obtenerlos. Otros informaron de que dependían de familiares y amigos para cubrir sus necesidades.

Una encuesta realizada en 70 países que figuran en el informe reveló grandes diferencias en cuanto a la prestación de servicios y el personal capacitado en la tecnología de apoyo, especialmente en los ámbitos de la cognición, la comunicación y la autoasistencia. Encuestas anteriores publicadas por la OMS señalan como principales obstáculos la falta de concienciación y los precios inasequibles, la falta de servicios, la calidad, gama y cantidad inadecuadas de los productos, y los problemas que afectan a la adquisición y la cadena de suministro.

Los productos de apoyo se consideran comúnmente un medio para participar en la vida de la comunidad y en la sociedad en general, en igualdad de condiciones con los demás; sin ellos, las personas sufren exclusión, corren riesgo de aislamiento, viven en la pobreza, pueden pasar hambre y verse obligadas a depender más del apoyo familiar, comunitario y gubernamental.

El impacto positivo de los productos de apoyo va más allá de la mejora de la salud, el bienestar, la participación y la inclusión de los usuarios individuales: las familias y las sociedades también se benefician. Por ejemplo, una ampliación del acceso a productos de apoyo de calidad, seguros y asequibles permite reducir los costos de salud y bienestar, como los ingresos recurrentes en hospitales o las prestaciones estatales, y promueve una fuerza de trabajo más productiva, lo que, indirectamente, estimula el crecimiento económico.

El acceso de los niños con discapacidad a la tecnología de apoyo suele ser el primer paso para el desarrollo en la infancia, el acceso a la educación, la participación en actividades deportivas y en la vida ciudadana, y la preparación para el empleo al igual que sus compañeros. Los niños con discapacidad tienen otros problemas, debido a su crecimiento, que exigen frecuentes ajustes o sustituciones de sus productos de apoyo.

En el informe se formulan recomendaciones para adoptar medidas concretas que mejoren el acceso, entre ellas:

  1. Mejorar el acceso en el marco de los sistemas de educación, salud y atención social
  2. Garantizar la disponibilidad, la seguridad, la eficacia y la asequibilidad de los productos de apoyo
  3. Ampliar, diversificar y mejorar la capacidad del personal
  4. Implicar activamente a los usuarios de tecnología de apoyo y a sus familias
  5. Aumentar la concienciación pública y combatir el estigma
  6. Invertir en políticas basadas en datos y en la evidencia
  7. Invertir en investigación, innovación y un ecosistema propicio
  8. Desarrollar entornos propicios e invertir en ellos
  9. Integrar la tecnología de apoyo en las respuestas humanitarias
  10. Prestar asistencia técnica y económica mediante la cooperación internacional para respaldar los esfuerzos nacionales.

Nota para los redactores:

La tecnología de apoyo es un término que engloba los productos de apoyo y sus sistemas y servicios conexos. Los productos de apoyo pueden mejorar el rendimiento en todos los ámbitos funcionales clave, como la movilidad, la audición, la autoasistencia, la visión, la cognición y la comunicación. Pueden ser productos físicos, como sillas de ruedas, prótesis o lentes, o soporte lógico y aplicaciones digitales. También pueden ser adaptaciones al entorno físico, como rampas portátiles o pasamanos.

Entre las personas que necesitan tecnología de apoyo se encuentran las personas con discapacidad, las personas mayores, las personas con enfermedades transmisibles y no transmisibles, incluidas las enfermedades tropicales desatendidas, las personas con trastornos mentales, las personas con deterioro funcional progresivo o pérdida de capacidad intrínseca y numerosas personas afectadas por crisis humanitarias. 

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