El Acelerador ACT hace un llamamiento urgente para recaudar US$ 7 700 millones a fin de detener el aumento de las variantes peligrosas y salvar vidas en todo el mundo

16 de agosto de 2021
Comunicado de prensa
Ginebra
  • La variante delta va camino de convertirse en la cepa dominante en todo el mundo, y el aumento de esta variante altamente transmisible hace más urgente la vacunación de un gran número de personas vulnerables
  • El aumento de las tasas de infección, que se traduce en un incremento de las hospitalizaciones, está desbordando los sistemas de salud y hace que muchos países necesiten con urgencia oxígeno para salvar vidas
  • En gran parte del mundo, las tasas de pruebas realizadas son demasiado bajas, sobre todo en los países de ingreso bajo y mediano bajo[1], de manera que una parte importante de la humanidad desconoce la evolución de la enfermedad y es vulnerable a nuevas variantes
  • Si el llamamiento urgente de respuesta rápida del Acelerador ACT a la variante delta (RADAR) para recaudar US$ 7 700 millones lograra reunir ese importe, se podría: aumentar significativamente la realización de pruebas y mejorar la vigilancia para detectar nuevas variantes y protegernos de ellas; obtener más oxígeno para tratar a los enfermos de gravedad y salvar vidas; adquirir equipos de protección personal (EPP) vitales para proteger a los trabajadores de la salud; poner en práctica la respuesta de emergencia y el apoyo en la entrega para realizar el suministro y el despliegue eficaces de las herramientas contra la COVID‑19, incluso en contextos humanitarios; y continuar las labores de investigación y desarrollo (I+D) para preservar la eficacia de las herramientas
  • Los US$ 7 700 millones no constituyen una necesidad de financiación adicional, sino que forman parte del presupuesto general del Acelerador ACT para 2021, que se necesita cubrir de forma urgente en los próximos cuatro meses

Con más casos de COVID‑19 notificados en los primeros cinco meses de 2021 que en todo el año 2020, el mundo sigue en la fase aguda de la pandemia: ello es así, a pesar de las altas tasas de vacunación alcanzadas en algunos países, que protegen a sus poblaciones del riesgo de contagiarse gravemente de la enfermedad y de morir. La realización inadecuada de pruebas y las bajas tasas de vacunación están exacerbando la transmisión de la enfermedad y sobrecargando los sistemas locales de salud, y a su vez hacen que todo el mundo sea vulnerable al surgimiento de nuevas variantes.

En muchos países se producen nuevas oleadas de infecciones y, si bien hay un elevado número de países de ingreso alto, y algunos de ingreso mediano alto, que han realizado campañas masivas de vacunación, han puesto en práctica sistemas de pruebas más robustos, y han incrementado la disponibilidad de los tratamientos, también hay muchos países de ingreso bajo y mediano bajo que están teniendo problemas para acceder a estas herramientas vitales por falta de fondos y suministros. Invertir en el Acelerador ACT a fin de poner las herramientas a disposición de todos, en todo el mundo, beneficiará a todos los países, ya que permitirá poner en práctica una respuesta más inclusiva y coordinada a nivel mundial.

Aunque actualmente la epidemiología está dominada por cuatro variantes preocupantes, se teme que puedan surgir otras nuevas, posiblemente más peligrosas.

En un momento en que existe el riesgo de echar a perder los logros alcanzados con gran esfuerzo en los últimos tres meses, el Acelerador ACT ha hecho un llamamiento para recaudar US$ 7 700 millones, denominado «respuesta rápida del Acelerador ACT a la variante delta (RADAR)», con las siguientes finalidades de carácter urgente:

  • Incrementar la realización de pruebas: se destinarían US$ 2 400 millones a situar a todos los países de ingreso bajo y mediano bajo en la senda de multiplicar por diez las pruebas realizadas de COVID‑19 y a garantizar que todos los países alcancen niveles satisfactorios de realización de pruebas. De esta manera se logrará mejorar significativamente la comprensión a nivel local y mundial de los cambios epidemiológicos de la enfermedad y de las variantes preocupantes emergentes, se obtendrá información útil para aplicar de forma adecuada las medidas sociales y de salud pública y se romperán las cadenas de transmisión. 
  • Mantener los esfuerzos en materia de I+D para llevar la delantera al virus: se destinarían US$ 1 000 millones a actividades en curso de I+D, a impulsar la configuración del mercado y la fabricación, a la asistencia técnica y a la generación de demanda para garantizar que las pruebas, los tratamientos y las vacunas mantengan su eficacia contra la variante delta y otras variantes emergentes, y que sean accesibles y asequibles donde se necesiten. 
  • Atender las necesidades urgentes de oxígeno para salvar vidas: se destinarían US$ 1 200 millones de dólares a atender rápidamente las necesidades urgentes de oxígeno para tratar a los enfermos graves y revertir el aumento exponencial de muertes causado por la variante delta.
  • Desplegar herramientas: se destinarían US$ 1 400 millones a ayudar a los países a detectar y resolver los principales cuellos de botella que dificultan el desarrollo y uso eficaces de todas las herramientas contra la COVID‑19. A medida que vaya aumentando el suministro de vacunas contra la COVID‑19 en los próximos meses, será imprescindible contar con un mecanismo de financiación flexible que ayude a cubrir las deficiencias de suministro que se produzcan sobre el terreno.
  • Proteger al personal de salud de primera línea: se destinarían US$ 1 700 millones a dotar a dos millones de trabajadores de la salud esenciales de suficientes EPP básicos a fin de preservar su seguridad mientras atienden a los enfermos, evitar el colapso de los sistemas de salud que ya padecen falta de personal de salud y sobrecarga, y prevenir una mayor propagación de la COVID‑19.

Además de realizarse el llamamiento para recaudar US$ 7 700 millones, existe la oportunidad de reservar el suministro de vacunas mediante el ejercicio de opciones en el cuarto trimestre de 2021 para disponer de 760 millones de dosis a mediados de 2022, además de las dosis totalmente subvencionadas que COVAX suministrará hasta el final del primer trimestre de 2022. Los compromisos para reservar estas opciones sobre vacunas en el último trimestre del año para su entrega a mediados de 2022 pueden formularse a Gavi/COVAX, en calidad de integrante de la red de organismos del Acelerador ACT.  

  • Reservar vacunas: Reservar el suministro de 760 millones de dosis de vacunas mediante el ejercicio de opciones en el último trimestre de este año, a fin de garantizar la continuidad del suministro a fin de poder realizar las entregas en 2022. Para poder reservar las dosis es necesario contar con capital contingente; en el momento de la entrega, estos 760 millones de dosis tendrán un costo adicional de US$ 3 800 millones. 

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, dijo: «Se necesitan urgentemente US$ 7 700 millones para financiar el trabajo del Acelerador ACT a fin de hacer frente al incremento de la variante delta y encaminar al mundo hacia el fin de la pandemia. Esta inversión representa una parte ínfima del gasto que realizan los gobiernos para combatir la COVID‑19, y tiene sentido desde los puntos de vista ético, económico y epidemiológico. Si ahora no se habilitan estos fondos para detener la transmisión de la variante delta en los países más vulnerables, sin duda todos pagaremos las consecuencias más adelante durante este mismo año.»

Carl Bildt, Enviado Especial de la OMS para el Acelerador ACT, comentó: «El final de la pandemia generará un retorno económico de billones de dólares, tanto por el aumento de la producción económica mundial, como por la menor necesidad de ejecutar planes de estímulo gubernamentales para combatir la crisis sanitaria y financiera que provoca la COVID‑19. El momento de actuar es ahora.»

El Acelerador ACT ha publicado recientemente su informe de actualización del segundo trimestre de 2021-en inglés. Este documento, que abarca el periodo comprendido entre abril y junio de ese año, ofrece una visión general de los progresos logrados para hacer llegar a países de todo el mundo herramientas contra la COVID‑19 capaces de salvar vidas, y destaca los esfuerzos realizados para garantizar que los sistemas de salud puedan aplicar, y aprovechar al máximo, las contramedidas para la COVID‑19. En este informe se muestra de qué manera las inversiones realizadas en el Acelerador ACT han mejorado los resultados y logrado efectos en la lucha contra la COVID‑19.

Hay un debate de alcance mundial cada vez más intenso, y una serie de nuevas iniciativas, que se hacen eco de la necesidad imperiosa de lograr que la lucha contra la pandemia se lleve a cabo de manera equitativa. En poco más de 15 meses, hasta el 9 de agosto de 2021, los donantes habían dado un paso adelante aportando US$ 17 800 millones de los US$ 38 100 millones que necesita el Acelerador ACT [1]. Esta demostración de generosidad sin precedentes ha puesto en marcha la iniciativa más rápida y coordinada de la historia para elaborar herramientas que protejan la seguridad sanitaria mundial, y para lograr resultados donde más se necesitan.

A continuación se describen algunos de los logros alcanzados por los pilares del Acelerador ACT:

El pilar de las pruebas diagnósticas, codirigido por la FIND y el Fondo Mundial, y que trabaja estrechamente con Unitaid, UNICEF, la OMS y más de 30 asociados mundiales para la salud con el objeto de ampliar el acceso equitativo a las tecnologías de diagnóstico de la COVID‑19, ha logrado:

  • La adquisición de más de 84 millones de dispositivos de prueba de diagnóstico rápido moleculares y de antígenos a través del Consorcio de Pruebas Diagnósticas
  • Dar un impulso a la traslación de la fabricación al ámbito regional a través de las transferencias de tecnología
  • Que más de 70 países hayan recibido apoyo para ampliar la infraestructura de los laboratorios e intensificar la realización de pruebas

El pilar de los tratamientos, codirigido por Wellcome y Unitaid, y que cuenta con el respaldo de la OMS, UNICEF y el Fondo Mundial, ha logrado:

  • La adquisición de tratamientos por valor de US$ 37 millones, que incluyen 3 millones de dosis de dexametasona, y de suministros de oxígeno por valor de US$ 316 millones [2].
  • Brindar apoyo para definir el primer tratamiento contra la COVID‑19 capaz de salvar vidas (la dexametasona) y ofrecer orientación sobre su uso en todo el mundo.
  • La puesta en marcha de un Equipo de Tareas para la Emergencia por la Falta de Oxígeno contra la COVID‑19 con el fin de evaluar y atender los aumentos de la demanda provocados por la pandemia y con ello reducir las muertes evitables. Este pilar también intermedió en el alcance de un acuerdo para que los mayores proveedores de oxígeno médico del mundo (Air Liquide y Linde) colaboraran con los asociados del Acelerador ACT a fin de facilitar el acceso al oxígeno en los países de ingreso bajo y mediano bajo. Actualmente, la demanda mundial de oxígeno médico es más de doce veces mayor que antes de la pandemia.
  • Desde el inicio de la pandemia hasta el 1 de julio de 2021 se han enviado a los países provisiones de oxígeno por valor de más de US$ 97 millones (2,7 millones de artículos).
  • Además, en el último trimestre se han concedido US$ 219 millones a diversos países para la adquisición de suministros de oxígeno, incluidos concentradores de oxígeno y nuevas plantas públicas de oxígeno, a través del mecanismo de respuesta a la COVID‑19 del Fondo Mundial.

COVAX, el pilar de las vacunas, codirigido por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), Gavi, la Alianza para las Vacunas, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y trabajando en alianza con UNICEF como asociado clave para la ejecución, así como con fabricantes de vacunas, organizaciones de la sociedad civil y el Banco Mundial, ha logrado:

  • Acelerar la investigación y el desarrollo de una cartera de 11 vacunas candidatas en cuatro plataformas tecnológicas.
  • Enviar un total de 186,2 millones de vacunas a 138 países y economías (a fecha de 5 de agosto de 2021). Un total de 137,5 millones de dosis de esas vacunas se enviaron a 84 países y economías participantes en el compromiso anticipado de mercado. Está previsto que a finales de 2021 haya un total de 1 900 millones de dosis disponibles para ser enviadas. De ellas, se espera que los participantes en el compromiso anticipado de mercado reciban alrededor de 1 500 millones de dosis, incluyendo las procedentes de donaciones, lo que equivale a una cobertura poblacional de aproximadamente el 23% (sin contar la India).
  • Crear un Grupo de Trabajo sobre Fabricación para detectar y resolver los problemas relacionados con esta actividad que impiden acceder de forma equitativa a las vacunas a través de COVAX. Este Grupo de Trabajo está tratando de revolver de forma urgente dificultades y cuellos de botella a corto plazo, y colabora con un consorcio en Sudáfrica para transferir tecnología y crear un centro de fabricación de vacunas en la región, a fin de garantizar la seguridad sanitaria regional a largo plazo.

El Conector de los Sistemas de Salud, codirigido por el Fondo Mundial, la OMS y el Banco Mundial, ha logrado:

  • Hasta abril, adquirir EPP por un valor de más de US$ 500 millones, evaluar el grado de preparación de más de 140 países para el despliegue de las vacunas contra la COVID-19 (junto con el Banco Mundial, Gavi, el Fondo Mundial, UNICEF y la OMS), y documentar perturbaciones en el 90% de los sistemas y servicios de salud a través de encuestas nacionales «para tomar el pulso» en más de 100 países.
  • Recabar información interna de determinados países sobre los cuellos de botella y las dificultades continuas relacionadas con los sistemas de salud, y formular directrices mundiales y realizar talleres de formación sobre múltiples áreas críticas de esos sistemas.
  • Ayudar a rebajar los precios de los EPP, alcanzando unas reducciones máximas de precios del 90% en las mascarillas médicas y en las mascarillas autofiltrantes N95 o FFP2. Tanto el Fondo Mundial, a través del mecanismo de respuesta a la COVID‑19 (C19RM), como el Mecanismo Mundial de Financiamiento, a través de los servicios esenciales de salud contra la COVID‑19, concedieron subvenciones a los países para la compra de EPP, la distribución de medicamentos y la formación de trabajadores de salud comunitarios en la distribución de vacunas, con el fin de reforzar las respuestas nacionales contra la COVID‑19.
  • Las existencias de EPP guardadas previamente por UNICEF en almacenes de Copenhague, Dubái, Panamá y Shanghái están disponibles para su entrega inmediata a los países que las necesiten, con sujeción a la disponibilidad de fondos para ello. 

Notas para los redactores

El llamamiento urgente denominado «respuesta rápida del Acelerador ACT a la variante delta (RADAR)» está disponible en: http://www.who.int/publications/m/item/rapid-act-accelerator-delta-response-(radar)-urgent-appeal.

El Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (Acelerador ACT) consiste en una coalición mundial de organizaciones que desarrollan y despliegan los nuevos sistemas de diagnóstico, tratamientos y vacunas necesarios para poner fin a la fase aguda de la pandemia. Mediante la puesta en común de la experiencia de sus numerosos asociados, el Acelerador ACT ha logrado que en poco tiempo estén disponibles pruebas rápidas y asequibles y medicamentos eficaces, y ha creado el Mecanismo COVAX para la adquisición y distribución equitativa de vacunas en países de ingreso bajo y mediano bajo.

La labor del Acelerador ACT es más vital que nunca, ya que las nuevas variantes del virus amenazan con hacerse resistentes a las herramientas actualmente disponibles para combatir la COVID‑19, lo que podría dar lugar a más muertes, enfermedades y daños sociales y económicos. El Acelerador ACT consta de cuatro ámbitos de trabajo, también denominados pilares:

  • El pilar de las pruebas diagnósticas, codirigido por la FIND y el Fondo Mundial con el respaldado de Unitaid, UNICEF y la OMS
  • El pilar de los tratamientos, codirigido por Wellcome y Unitaid, con el respaldo de la OMS, UNICEF y el Fondo Mundial
  • El pilar de las vacunas, COVAX, dirigido por la CEPI, Gavi y la OMS, y que cuenta con UNICEF como asociado para la ejecución
  • El Conector de los Sistemas de Salud, dirigido por el Banco Mundial, el Fondo Mundial y la OMS 

La línea de trabajo de acceso y asignación transversal está dirigida por la OMS, y orienta la labor del Acelerador ACT en materia de acceso y asignación equitativos a nivel mundial.

La alianza del Acelerador ACT se creó al inicio de la pandemia, en respuesta a una llamada realizada por los líderes del G20, y se puso en marcha en abril de 2020, en un acto organizado conjuntamente por el Director General de la Organización Mundial de la Salud, el Presidente de Francia, la Presidenta de la Comisión Europea y la Fundación Bill y Melinda Gates. La financiación fundamental de esta iniciativa proviene de una movilización sin precedentes de donantes, entre los que se encuentran países, el sector privado, filántropos y asociados multilaterales. El Acelerador ACT ha respaldado el esfuerzo mundial más rápido, coordinado y fructífero de la historia encaminado a desarrollar herramientas para combatir una enfermedad.

[1] Para conocer las últimas novedades sobre los compromisos en materia de financiación, puede consultar el rastreador de compromisos del Acelerador ACT («ACT Accelerator Commitment Tracker») en: https://www.who.int/initiatives/act-accelerator/funding-tracker

[2] Este importe es la suma del valor de los bienes adquiridos y enviados a los países por los organismos y del valor de las asignaciones monetarias del mecanismo de respuesta a la COVID-19 (C19RM) otorgadas directamente a los países para adquirir bienes.

Contactos para los medios

Servicio de Prensa para los medios de comunicación

OMS

Destacado