La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha hoy una campaña mundial para instar a los gobiernos a adoptar una herramienta que permitirá reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos, así como los eventos adversos y los costos conexos.
La herramienta AWaRe ha sido desarrollada por la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales con el objetivo de frenar el aumento de la resistencia y hacer un uso más seguro y eficaz de los antibióticos. Clasifica los antibióticos en tres grupos – antibióticos de acceso, antibióticos bajo vigilancia y antibióticos de reserva – y precisa los antibióticos que se deben utilizar para las infecciones más comunes y graves, los que deberían estar disponibles en todo momento en el sistema de salud y los que deben utilizarse con moderación o conservarse y utilizarse únicamente como último recurso.
La meta de la nueva campaña es aumentar como mínimo al 60% la proporción del consumo global de antibióticos en el grupo «antibióticos de acceso» y reducir la utilización de los antibióticos más expuestos al riesgo de resistencia de los grupos de «antibióticos bajo vigilancia» y «antibióticos de reserva». La utilización de «antibióticos de acceso» disminuye el riesgo de resistencia porque son antibióticos de «espectro reducido» (que actúan contra un microorganismo específico en lugar de varios). Además, son menos costosos porque están disponibles en formulaciones genéricas.
«La resistencia a los antimicrobianos es uno de los riesgos sanitarios más urgentes de nuestra época y amenaza con echar por tierra un siglo de progreso médico», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Todos los países deben lograr un equilibrio entre garantizar el acceso a los antibióticos que salvan vidas y frenar la resistencia a los medicamentos, reservando el uso de algunos antibióticos para las infecciones más difíciles de tratar. Insto a los países a adoptar AWaRe, una herramienta valiosa y práctica para lograrlo».
Como destaca un informe reciente del grupo especial de coordinación interinstitucional sobre la resistencia a los antimicrobianos, la resistencia a los antimicrobianos es una amenaza mundial para la salud y el desarrollo que sigue aumentando a escala mundial. Se estima que, actualmente, más del 50% de los antibióticos se usa inadecuadamente en muchos países. Se administran, por ejemplo, para el tratamiento de virus cuando solo actúan contra infecciones bacterianas, o se utiliza el tipo erróneo de antibiótico (de espectro más amplio), lo que contribuye a la propagación de la resistencia antimicrobiana.
Una de las preocupaciones más apremiantes es la propagación de bacterias gramnegativas resistentes, como Acinetobacter, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae. Estas bacterias, que se encuentran comúnmente en pacientes hospitalizados, provocan infecciones como neumonía, septicemia, infecciones por incisión o en quirófanos y meningitis. Cuando los antibióticos dejan de ser efectivos, se necesitan tratamientos más costosos y hospitalizaciones, lo cual pasa una elevada factura a los presupuestos de salud, que ya son de por sí escasos.
Al mismo tiempo, muchos países de ingresos bajos y medianos presentan importantes deficiencias de acceso a antibióticos efectivos y apropiados. Las muertes infantiles a causa de la neumonía por falta de acceso a los antibióticos, estimadas en cerca de un millón al año en el mundo, siguen siendo frecuentes en muchas regiones del mundo. Y aunque más de 100 países han establecido planes nacionales para combatir la resistencia a los antimicrobianos, solo una quinta parte de esos planes son financiados y ejecutados.
«La lucha contra la resistencia a los antimicrobianos exige un equilibrio delicado entre el acceso y la preservación», dijo la Dra. Hanan Balkhy, Subdirectora General de la OMS encargada de la Resistencia a los Antimicrobianos. «La herramienta AWaRe puede orientar las políticas públicas para garantizar el tratamiento de los pacientes, limitando al mismo tiempo la utilización de los antibióticos más susceptibles de provocar una resistencia».
En ausencia de inversiones significativas adicionales en el desarrollo de nuevos antibióticos, la mejora del uso de antibióticos es una de las medidas principales necesarias para frenar la aparición y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. La clasificación de los antibióticos en tres grupos distintos y los consejos de utilización que ofrece AWaRe ayudan a las instancias normativas, los prescriptores y el personal sanitario a seleccionar el antibiótico correcto en el momento adecuado y a proteger los antibióticos que pueden verse amenazados.
«La resistencia a los antimicrobianos es una pandemia invisible», dijo la Dra. Mariângela Simão, Subdirectora General de la OMS para Acceso a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos. «Ya observamos señales de una era posantibiótica, con la aparición de infecciones que no se pueden tratar con ninguna clase de antibióticos. Debemos proteger estos valiosos antibióticos de último recurso para poder continuar tratando y previniendo infecciones graves».
Nota para los editores
La campaña AWaRe «AdoptAWaRe, Handle antibiotics with care» (Antibióticos: manéjalos con cuidado) será presentada oficialmente el 19 de junio por los Ministros de Salud de los Países Bajos e Indonesia y la Dra. Hanan Balkhy, Subdirectora General de la OMS, con motivo de la segunda conferencia ministerial sobre resistencia a los antimicrobianos en Noordwijk (Países Bajos). El sitio web de la campaña (AdoptAWaRe.org) proporciona material y recursos de promoción y comunicación a los responsables de la elaboración de políticas.