De acuerdo con el primer informe anual de la OMS sobre la eliminación de las grasas trans de producción industrial, que se publica hoy, seis países han establecido límites a estas sustancias desde 2018 y otros 24 países y entidades supranacionales, entre ellas la Unión Europea, han adoptado recientemente reglamentos a este respecto que entrarán en vigor en los dos próximos años. No obstante, todavía hay más de 110 países que no regulan estas sustancias dañinas. Como consecuencia de ello, 5000 millones de personas siguen estando expuestas a diario a los riesgos derivados de la exposición a estas sustancias presentes en los productos alimenticios que consumen.
Se calcula que las grasas trans causan anualmente medio millón de defunciones, a pesar de los datos que demuestran que su supresión del suministro de alimentos tiene efectos positivos en la salud, tanto inmediatas como a largo plazo.
El nuevo informe resume las medidas adoptadas por los países para prohibir las grasas trans de producción industrial y formula recomendaciones prácticas para alcanzar la meta de eliminarlas por completo en el mundo en 2023. Además, la OMS ha elaborado también el conjunto de medidas REPLACE, que ofrece a los países recomendaciones precisas sobre el modo de reducir su contenido en los alimentos y conseguir así salvar vidas.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha señalado que «cada vez son más las medidas adoptadas en el mundo para eliminar las grasas trans de producción industrial, y 28 países ya protegen de sus efectos dañinos. No obstante, más de dos terceras partes de la población mundial continúan estando expuestas a estas sustancias presentes en los alimentos que toman. La OMS está dispuesta a prestar apoyo a las iniciativas encaminadas a eliminarlas en el resto de los países. Esperamos que las empresas alimentarias se comprometan a cambiar la composición de sus productos y a suprimir de ellos las grasas trans».
Estos son algunos de los datos que figuran en el informe anual:
- En enero de 2019, entró en vigor en Tailandia un reglamento de prácticas óptimas para eliminar las grasas trans de producción industrial.
- La Unión Europea adoptó en 2018 un reglamento de prácticas óptimas con el fin de suprimir estas sustancias. Dicho reglamento entrará en vigor en 2021.
- En diciembre de 2018, la India hizo público un proyecto de reglamento para reducir hasta el 2% el límite superior de la concentración de grasas trans de producción industrial.
- En enero de 2019, Turquía publicó un proyecto de reglamento de prácticas óptimas para luchar contra estas sustancias.
- Más de 40 países han puesto en marcha actividades para limitar las grasas trans.
El Dr. Tom Frieden, Presidente y Director General de Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital Strategies, explica que «eliminar las grasas trans es una de las formas más sencillas y eficaces de salvar vidas y mejorar la salubridad del suministro de alimentos. No obstante, los progresos realizados en esta dirección son desiguales. Los nuevos módulos REPLACE explican con detalle cómo reducir su contenido en los alimentos, por lo que ya no tenemos excusa para posponer la adopción de medidas encaminadas a eliminarlas».
En este primer informe sobre los progresos realizados se explica también que, en su mayor parte, los países que han regulado esta cuestión son economías de ingresos altos y que, por el contrario, ningún país de ingresos bajos y solo tres países de ingresos medianos-bajos (la India, Kirguistán y Uzbekistán) han adoptado normativas a este respecto. En el mapa que se muestra a continuación puede verse dónde se ha actuado y dónde no (1).
Los módulos REPLACE, que se basan en las enseñanzas adquiridas y las recomendaciones de este informe anual, son una herramienta que ayuda a los países a emprender acciones específicas, proporcionando para ello orientaciones útiles y basadas en datos científicos sobre el modo de aplicar las prácticas óptimas pertinentes.
Recientemente, las empresas alimentarias adheridas a la Alianza Internacional de Alimentos y Bebidas se han comprometido a eliminar de sus productos en todo el mundo las grasas trans de producción industrial de aquí a 2023.
La OMS insta a los países, los organismos regionales y el sector alimentario a actuar para poner coto a estas sustancias. Cuando consigamos excluir por completo las grasas trans de producción industrial del suministro mundial de alimentos, habremos salvado millones de vidas. La supresión, por primera vez, de un factor de riesgo de las enfermedades no transmisibles permitirá demostrar que se pueden realizar progresos sustanciales para luchar contra estas dolencias.