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Los copresidentes del Consejo de Facilitación del Acelerador ACT se congratulan de los compromisos financieros y normativos contraídos en la segunda Cumbre Mundial sobre la COVID-19

23 de mayo de 2022
Declaración
Ginebra

La segunda Cumbre Mundial sobre la COVID-19 demostró que el mundo puede unirse en torno a un bien público mundial: acabar con la pandemia de COVID-19 y establecer un sistema solidario para prevenir, preparar y responder frente a futuras emergencias sanitarias. 

La muestra de unidad de los coanfitriones de la Cumbre (Alemania, Belice, Indonesia, Senegal y los Estados Unidos, en representación de la CARICOM, el G7, el G20 y la Unión Africana) y los compromisos concretos asumidos por los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil son una prueba más de un propósito común reavivado.

Como copresidentes del Consejo de Facilitación del Acelerador ACT, un grupo de múltiples asociados cuyo cometido es desarrollar y facilitar el acceso equitativo a las herramientas contra la COVID-19, acogemos con satisfacción esta sólida evidencia de nuestra determinación compartida de poner fin a la pandemia y prepararnos mejor para prevenir y responder ante la próxima emergencia sanitaria.

El número de casos de COVID-19 está aumentando en todo el mundo, lo que indica que la pandemia está lejos de haber terminado, en particular para los grupos de alto riesgo de los países de ingresos bajos. La reducción de las tasas de pruebas dificulta el seguimiento de la trayectoria del virus, lo que hace más probable que las nuevas variantes no se detecten.

En la Cumbre, los líderes mundiales se opusieron a la autocomplacencia y se comprometieron a invertir en el despliegue de vacunas, a reforzar los sistemas de salud y a facilitar el acceso a los tratamientos y las pruebas.

Se asumieron nuevos compromisos de alrededor de US$ 1000 millones para los organismos constituyentes del Acelerador ACT, incluida una generosa promesa de participación equitativa del Canadá y contribuciones de Italia, Bélgica, Francia, la Comisión Europea, Nueva Zelandia, los Emiratos Árabes Unidos, Dinamarca y Colombia.

Estas se suman a las promesas hechas en la reciente Cumbre sobre el CAM, al compromiso asumido en marzo por Alemania de satisfacer su parte equitativa y a la temprana contribución de Noruega para iniciar el segundo ciclo presupuestario. Todas estas contribuciones serán cruciales para impulsar el trabajo de la alianza con el fin de garantizar un acceso equitativo a las herramientas contra la COVID-19.

Para dar un mayor impulso a la ampliación del acceso a los antivíricos orales, la Iniciativa Clinton para el Acceso a la Salud (CHAI) anunció en la Cumbre una reducción del precio del tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir (conocido con el nombre de marca Paxlovid) y se comprometió a trabajar con los organismos del Acelerador ACT para acelerar el suministro.

La Cumbre del G7, que se celebrará a finales de junio, es la última gran oportunidad para satisfacer las restantes necesidades de financiación del Acelerador ACT. El déficit de financiación previsto es ahora de US$ 12 100 millones, de los cuales $ 7500 millones son especialmente urgentes. Si no se financian las necesidades restantes de la alianza, las personas vulnerables se quedarán sin vacunar, sin pruebas, sin tratamientos y sin protección.

La financiación completa del Acelerador ACT apoyará su labor vital de ampliar el acceso a herramientas que salvan vidas, desde nuevos antivíricos orales hasta dosis de vacunas de refuerzo, para garantizar que las personas que corren un mayor riesgo estén protegidas en cualquier parte del mundo. Nadie estará a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo.