El sistema de salud solo dispone de reservas de combustible para unos cuantos días. Si no se encuentra una solución, los 14 hospitales públicos de Gaza se verán obligados a cerrar parcial o completamente servicios esenciales.
Sin combustible, 40 quirófanos generales y 11 obstétricos, 5 centros de hemodiálisis y los servicios de urgencia que atienden diariamente a cerca de 4000 personas se verán forzados a suspender servicios críticos.
La situación pondrá inmediatamente en riesgo a 113 recién nacidos en cuidados intensivos neonatales, a 100 pacientes en cuidados intensivos y a 658 pacientes, 23 de ellos niños, que necesitan hemodiálisis bisemanal. La refrigeración de la sangre y las vacunas también está en riesgo.
La OMS está colaborando con los asociados, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y el Coordinador Humanitario para encontrar posibles soluciones.
Mientras se buscan soluciones más sostenibles, se calcula que son necesarios unos US$ 3 millones para garantizar a los hospitales de Gaza el suministro de combustible para 6 meses.