27 de septiembre de 2014
Tras evaluar la muerte de 15 niños en zonas rurales de Idlib, al norte de Siria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que la causa más probable de las muertes ha sido el uso erróneo de un fármaco denominado atracurio como diluyente en la vacuna antisarampionosa/antirrubeólica.
No hay pruebas de que la vacuna antisarampionosa/antirrubeólica en sí o su diluyente correcto fueran la causa del trágico acontecimiento.
La vacuna antisarampionosa tiene que reconstituirse mediante un diluyente con anterioridad a su uso. Todas las pruebas que analizó el equipo de evaluación apuntan a que el uso erróneo de atracurio como diluyente fue la causa de las muertes. El atracurio es un relajante muscular que se utiliza principalmente como parte del procedimiento anestésico en cirugía. Las ampollas de atracurio se agregaron por error a los lotes de vacunas preparados en un centro de distribución de la provincia de Idlib y distribuidos a cuatro equipos de vacunación el segundo día de la campaña contra el sarampión.
La vacunación es una de las intervenciones de salud más básicas y cruciales en situaciones de urgencia para proteger a las poblaciones del riesgo de contraer enfermedades mortales pero que se pueden prevenir. El riesgo de sarampión y poliomielitis en Siria sigue siendo muy elevado; en ese sentido, la OMS insta a todos los asociados para la salud a restablecer la confianza en la vacunación y velar por que todos los niños tengan acceso a vacunas que pueden salvarles la vida.
La evaluación de la OMS corrió a cargo de un equipo integrado por expertos en la investigación y gestión de acontecimientos adversos tras la inmunización, procedentes de la sede de la Organización y las oficinas regionales.
Para más información:
Christian Lindmeier,
Comunicación de la OMS en Ginebra
Tel.:+41 79 500 65 52
Emma Sykes,
Consultora de Comunicación de la OMS en Amán
Tel.: +92 679 141 83 68