Las nuevas recomendaciones de la OMS para las pruebas del VIH tratan de ampliar la cobertura del tratamiento

27 de noviembre de 2019
Comunicado de prensa
Ginebra

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo conjunto de recomendaciones para ayudar a los países a atender a los 8,1 millones de personas con VIH que aún no han sido diagnosticadas y que, por lo tanto, no pueden recibir el tratamiento que necesitan para salvar sus vidas. 

«La amenaza que representa la epidemia de VIH ha experimentado un cambio profundo a lo largo de la última década», afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Hay más personas recibiendo tratamiento que nunca, pero todavía hay muchas que no reciben la ayuda que necesitan porque no han sido diagnosticadas. Las nuevas directrices de la OMS para las pruebas del VIH pretenden cambiar radicalmente esta situación.»

Las pruebas del VIH son fundamentales para asegurar que las personas sean diagnosticadas a tiempo y comiencen el tratamiento. Unos buenos servicios de pruebas también garantizan que quienes den negativo en las pruebas del VIH sean derivados a unos servicios de prevención adecuados y eficaces. Eso ayudará a reducir los 1,7 millones de nuevas infecciones por el VIH que se producen cada año. 

Las directrices de la OMS se publican antes del Día Mundial del Sida (1 de diciembre) y de la Conferencia Internacional sobre el Sida y las infecciones de transmisión sexual en África (ICASA 2019), que va a celebrarse en Kigali (Rwanda) del 2 al 7 de diciembre. En la actualidad, dos tercios de las personas con VIH viven en la Región de África.

Las nuevas Directrices unificadas sobre servicios de pruebas del VIH recomiendan una serie de enfoques innovadores para dar respuesta a las necesidades actuales.

  • En respuesta a los cambios que ha experimentado la epidemia de VIH y al hecho de que un alto porcentaje de personas ya se han sometido a la prueba y han recibido tratamiento, la OMS anima a todos los países a adoptar una estrategia estandarizada en las pruebas de detección del VIH que utilice tres pruebas reactivas secuenciales para dar un diagnóstico positivo. Hasta ahora, la mayoría de los países con alta carga de morbilidad aplicaban dos pruebas secuenciales. El nuevo enfoque puede ayudar a los países a lograr la máxima precisión en las pruebas del VIH. 
  • La OMS recomienda a los países utilizar la prueba autoadministrada de detección del VIH como puerta de acceso al diagnóstico, apoyándose en las nuevas pruebas que indican que las personas que corren un mayor riesgo de contraer el VIH y no se someten a la prueba en entornos clínicos tienen más probabilidades de someterse a ella si tienen acceso a métodos de autodetección.
  • La Organización también recomienda que los servicios de pruebas del VIH utilicen las redes sociales para llegar a grupos de población clave que se encuentran en situación de alto riesgo pero que tienen menos acceso a estos servicios. Cabe incluir aquí a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas que consumen drogas inyectables, los trabajadores sexuales, las personas transgénero y las que se encuentran recluidas en prisiones. Estos «grupos de población clave» y sus parejas representan más del 50% de las nuevas infecciones por el VIH. Por ejemplo, tras realizar la prueba del VIH a 99 contactos en las redes sociales de 143 personas VIH-positivas de la República Democrática del Congo, el 48% dieron positivo.
  • El uso de plataformas digitales innovadoras de comunicación entre pares, basadas por ejemplo en mensajes cortos y vídeos, puede servir para generar demanda y aumentar la aceptación de las pruebas del VIH. Datos obtenidos en Viet Nam muestran que un equipo de agentes de proximidad asesoró a través de internet a cerca de 6500 personas de grupos de población clave en situación de riesgo; el 80% de los casos se derivaron a los servicios de pruebas del VIH y el 95% se sometieron a ellas. La mayoría (75%) de las personas que recibieron asesoramiento no había estado nunca en contacto con servicios de proximidad o entre pares en relación con el VIH. 
  • La OMS recomienda esfuerzos comunitarios centrados en la realización de pruebas rápidas por parte de prestadores no profesionales en el caso de los países de las Regiones de Europa, Asia Sudoriental, el Pacífico Occidental y el Mediterráneo Oriental en los que se sigue utilizando una prueba de laboratorio de larga data conocida por el nombre de «Western blot». Pruebas obtenidas en Kirguistán demuestran que el diagnóstico del VIH, que antes requería entre 4 y 6 semanas con el método del «Western blot», tarda solo entre 1 y 2 semanas y es mucho más asequible como resultado del cambio de política.
  • La utilización de pruebas rápidas de detección del VIH y la sífilis en los servicios de atención prenatal como primera prueba del VIH puede ayudar a los países a eliminar la transmisión maternoinfantil de ambas infecciones. La medida puede ser útil para superar la brecha que existe en materia terapéutica y de detección, y para combatir la segunda causa principal de muerte prenatal en todo el mundo. También se fomentan enfoques más integrados para las pruebas del VIH, la sífilis y la hepatitis B.

«Para salvar vidas de la amenaza del VIH hay que empezar por la detección», dice la Dra. Rachel Baggaley, que dirige el equipo de la OMS encargado de la detección y prevención del VIH y de los grupos de población clave. «Estas nuevas recomendaciones pueden ayudar a los países a acelerar su progresión y a responder con más eficacia a la naturaleza cambiante de las epidemias de VIH.»

A finales de 2018, había 37,9 millones de personas con VIH en todo el mundo. El 79% de estas personas habían recibido un diagnóstico, el 62% estaban en tratamiento y el 53% habían logrado bajar sus niveles de VIH mediante un tratamiento sostenido hasta el punto de reducir sustancialmente el riesgo de transmisión.