La Organización Mundial de la Salud, sus dirigentes y su personal están indignados por los recientes informes sobre presuntos casos de explotación y abuso sexuales en el contexto de la respuesta al ebola en la República Democrática del Congo.
Los actos presuntamente perpetrados por personas que se identifican a sí mismas como trabajadores de la OMS son inaceptables y serán investigados enérgicamente.
La traición a las personas de las comunidades a las que servimos es reprobable. No toleramos ese comportamiento en ninguno de nuestros empleados, contratistas o asociados.
Toda persona que se determine que ha estado implicada en tales actos deberá rendir cuentas y enfrentarse a graves consecuencias, incluido el despido inmediato.
El Director General ha emprendido un examen exhaustivo de las denuncias específicas, así como de las cuestiones más amplias relativas a la protección en entornos de respuesta a emergencias sanitarias.
La OMS tiene una política de tolerancia cero con respecto a la explotación y el abuso sexuales.