La Organización Mundial de la Salud (OMS) condena la masacre de más de 460 pacientes y sus acompañantes, así como el secuestro de seis trabajadores de la salud, que –según la información disponible– se produjo el 28 de octubre en el Hospital Saudita de Maternidad de El Fasher.
Esta última tragedia tiene lugar en medio de una crisis que se agrava por momentos en El Fasher, en Darfur Septentrional, donde la escalada de violencia, la situación de asedio y el recrudecimiento del hambre y las enfermedades provocan la muerte de civiles, en particular niños, y colapsan un sistema de salud ya frágil.
El 26 de octubre, el Hospital Saudita de Maternidad, el único hospital de El Fasher que todavía funciona parcialmente, sufrió el cuarto ataque en un mes, en el que perdió la vida un miembro del personal de enfermería y resultaron heridos tres trabajadores de la salud. El 28 de octubre, seis trabajadores de la salud (cuatro miembros del personal médico, uno del personal de enfermería y uno del personal de farmacia) fueron secuestrados. Ese mismo día, según se informa, más de 460 pacientes y sus acompañantes murieron tiroteados en el hospital.
Desde el comienzo del conflicto, 46 trabajadores de la salud han sido asesinados en El Fasher –entre ellos el Director de Atención Primaria de Salud del Ministerio de Salud del estado– y otros 48 han resultado heridos. Se desconoce la situación del personal que trabaja en tres organizaciones no gubernamentales en El Fasher. La OMS condena estos atroces ataques contra los servicios de atención de salud en los términos más enérgicos y hace un llamamiento a que se respete la inviolabilidad de la atención de salud como se estipula en el derecho internacional humanitario.
Más de 260 000 personas permanecen atrapadas en El Fasher sin prácticamente acceso a alimentos, agua no contaminada o atención médica. La escalada de violencia ha obligado a unas 28 000 personas a huir de El Fasher en los últimos días, 26 000 de ellas a zonas rurales cercanas y hasta 2000 a Tawila. Se prevé que otras 100 000 personas se desplacen a Tawila en los próximos días y semanas, que se sumarán a las 575 000 personas ya desplazadas desde El Fasher que se han refugiado allí y en otras zonas. Muchas de las personas desplazadas son mujeres y niños no acompañados que se enfrentan a graves problemas para encontrar refugio, protección, alimentos, agua y atención de salud.
Además de la violencia y la falta de productos de primera necesidad para la vida y la salud, el cólera continúa propagándose rápidamente en El Fasher por la falta de acceso a agua potable. Las actividades de vigilancia y respuesta a las enfermedades se han reducido como consecuencia del deterioro de la situación de seguridad. Solo este año, El Fasher ha notificado 272 presuntos casos de cólera con 32 muertes, una tasa de letalidad alarmante de casi el 12 %. En Darfur, se han registrado 18 468 casos y 662 muertes en 40 localidades.
El Fasher no tiene acceso a ayuda humanitaria desde febrero de 2025 y la malnutrición aumenta de forma rápida, especialmente entre niños y mujeres embarazadas, lo que debilita la inmunidad e incrementa la vulnerabilidad al cólera, el paludismo y otras enfermedades infecciosas. Muchas familias han agotado las reservas de alimentos o han perdido el acceso a los mercados.
Pese a las restricciones para acceder a El Fasher, los equipos de la OMS trabajan incansablemente para mantener los servicios de salud en funcionamiento en la medida de lo posible, especialmente en las zonas a las que llegan las personas desplazadas por la inseguridad. Se ha iniciado el traslado de Niyala a Tawila de veinte toneladas métricas de medicamentos y materiales de emergencia de la OMS, como suministros contra el cólera y el tratamiento de la malnutrición aguda grave con complicaciones médicas, para apoyar a los equipos médicos y de respuesta rápida que atienden a las personas desplazadas. Los suministros de salud entregados a los asociados en Abeche (Chad) se despachan por medios rápidos para su entrega en Tawila y otros puntos de recogida.
La OMS se coordina con asociados del sector de la salud en lugares de recepción en Korma, entre El Fasher y Tawila, para estabilizar a las personas gravemente enfermas y heridas y facilitar su derivación a Tawila. La OMS también ha iniciado los preparativos para emplazar equipos de respuesta rápida en Tawila y las localidades circundantes a fin de poder atender las necesidades urgentes en materia de salud de quienes llegan desde El Fasher. La OMS tiene camiones en Darfur preparados para unirse a un convoy de ayuda de las Naciones Unidas que transportará alimentos, medicamentos y suministros de salud vitales a El Fasher en cuanto se abra el acceso.
La OMS pide el fin inmediato de las hostilidades en El Fasher y en el conjunto del Sudán, la protección de los civiles, los trabajadores humanitarios y la atención de salud, así como acceso humanitario seguro, rápido y sin trabas que permita ofrecer una ayuda que es crucial para salvar vidas.