Aparatos de bronceado artificial: intervenciones de salud pública para gestionar el uso de camas solares

Visión de conjunto
EL CÁNCER DE PIEL ES LA FORMA MÁS COMÚN DE CÁNCER ENTRE LAS POBLACIONES CON PIEL CLARA. La incidencia del melanoma, el tipo de cáncer de piel menos común pero más letal, ha aumentado de manera alarmante en las últimas décadas (ver el ejemplo de Noruega en la Fig.1). A partir de 2012, hubo más de 230.000 nuevos casos de melanoma en todo el mundo, y se estima que éste causó 55.500 muertes. Los cánceres de queratinocitos (también conocidos como cánceres de piel no melanoma) son mucho más comunes, y solo en los Estados Unidos de América tuvieron una incidencia de más de 5,4 millones de casos en 2012. La principal causa ambiental del cáncer de piel es la radiación ultravioleta (RUV). La exposición a la RUV proviene principalmente del Sol, pero en las últimas tres décadas ha aumentado el uso de fuentes artificiales de RUV en forma de dispositivos de bronceado artificial, como camas solares, cabinas de bronceado y bronceadoras faciales1 . Esta exposición deliberada a la RUV con fines cosméticos está aumentando la incidencia de los principales tipos de cáncer de piel y reduciendo la edad de su primera aparición.