Oportunidades para la transición al uso de energía limpia en el hogar. Aplicación de la herramienta de evaluación rápida de acceso a la energía - HEART

Visión de conjunto

El uso de combustibles sólidos para cocinar es un importante problema de salud pública en las Américas y el principal riesgo ambiental, pues afecta a casi 90 millones de personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en el 2016 la quema de combustibles contaminantes para cocinar y calentarse en las Américas causó la muerte de más de 83 000 personas, y una pérdida de 2,3 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD).

En Honduras, 47% de la población (1 127 000 hogares) depende de la leña y otros residuos orgánicos para cocinar. Según la Encuesta de Hogares para Propósitos Múltiples 2019, 87% de la población rural y 26% de la población urbana usaban leña para cocinar (a menudo en combinación con electricidad o GLP). En el 2011, 66% de los hogares urbanos compraban la leña, frente a 49% en la zona rural; esta diferencia se debe a que en las zonas rurales mayormente la recolectan. En el 2013, únicamente 39% de la población total tenía acceso a GLP, mientras que, en el 2019, 80,82% de la población accedía a la electricidad.

Equipo de la OMS
Calidad del Aire, Energía y Salud, Environment, Climate Change and Health (ECH)
Editores
Organización Panamericana de la Salud
Número de páginas
54
Números de referencia
ISBN: 978-92-4-151498-9
Número de referencia de la OMS: OPS/HND/21-0002