Principales constataciones y mensajes del informe de 2025
Visión de conjunto
La tuberculosis sigue siendo un grave problema de salud pública a nivel mundial y los avances en la reducción de la carga de la enfermedad están muy por debajo de los objetivos fijados para 2030 en la mayor parte del mundo. No obstante, tras los reveses sufridos durante la pandemia de COVID-19, la mayoría de los indicadores avanzan en la dirección correcta y hay ejemplos de éxito a nivel regional y nacional. Los cambios en el panorama de la financiación amenazan estos avances.
Para alcanzar el objetivo de poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis, al que se han comprometido todos los Estados miembros de la OMS y las Naciones Unidas, es necesario intensificar aún más los esfuerzos. Tras los recortes en la financiación de los donantes internacionales en 2025, el compromiso político y la financiación nacional en los países con alta carga de tuberculosis son más importantes que nunca.