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Sarampión - Sudáfrica

21 de marzo de 2023

Descripción de la situación

Resumen de la situación

A lo largo de 2022 se han notificado casos esporádicos de sarampión en Sudáfrica. En la semana epidemiológica 40, que finalizaba el 8 de octubre de 2022, se declaró un brote en la provincia de Limpopo. Hasta el 16 de marzo de 2023 se habían notificado casos confirmados en todas las provincias sudafricanas y ocho de las nueve provincias del país habían declarado brotes de sarampión1. No se han registrado muertes vinculadas con esta enfermedad. La mayoría de los casos notificados (86%) eran menores de 14 años.

Se ha reforzado la vigilancia comunitaria y el Ministerio de Salud está llevando a cabo una campaña masiva de vacunación antisarampionosa en todas las provincias, dirigida a niños de edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años.

La OMS considera que el riesgo asociado a este brote es alto a escala nacional, moderado a escala regional y bajo a escala mundial. 

Descripción de la situación

En Sudáfrica, que es un país en el que el sarampión es endémico, se han notificado en los últimos años varios brotes de esta enfermedad.

En 2022 se notificaron casos esporádicos en las nueve provincias del país. Hasta el 4 de marzo de 2023 se habían declarado brotes de sarampión en ocho provincias, tras el brote que se declaró en la provincia de Limpopo en octubre de 2022 (figura 1). 

Figura 1: Curva epidemiológica de los casos de sarampión confirmados por laboratorio en Sudáfrica desde la semana 40 de 2022 hasta la semana 10 de 2023. Fuente: NICD South African Measles Outbreak 2023 Update 16 March 

Desde la semana epidemiológica 40 de 2022 (finalizada el 8 de octubre de 2022) hasta la semana 10 de 2023 (finalizada el 4 de marzo de 2023), el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD) de Sudáfrica analizó 4830 muestras de suero en busca de indicios serológicos del sarampión, de las cuales 772 (16%) resultaron ser casos confirmados de la enfermedad (figura 2). 

Figura 2: Muestras de suero analizadas por el NICD y tasa de positividad (%) en Sudáfrica, desde la semana 40 de 2022 hasta la semana 10 de 2023

Los 772 casos de sarampión confirmados por pruebas de laboratorio se notificaron en las provincias siguientes: Limpopo (275; 36%), Noroeste (198; 26%), Gauteng (124; 16%), Mpumalanga (106; 14%), Estado Libre (28; 3,5%), KwaZulú-Natal (17; 2%), El Cabo Occidental (11; 1,5%), El Cabo Septentrional (7; 1%) y El Cabo Oriental (6; 1%) (figura 3). 

Figura 3: Distribución geográfica de los casos de sarampión confirmados por pruebas de laboratorio acaecidos en Sudáfrica, desde la semana 40 de 2022 (finalizada el 8 de octubre de 2022) hasta la semana 10 de 2023 (finalizada el 4 de marzo de 2023)

La edad de los casos de sarampión confirmados por laboratorio está comprendida entre los dos meses y los 60 años. La mayoría de los casos (42%) se sitúan en la franja de 5 a 9 años, seguida de las franjas de 1 a 4 años (25%) y de 10 a 14 años (19%). Las tasas de ataque (por 100 000 habitantes) son más altas en las franjas de 1 a 4 años (4,7/100 000) y de 5 a 9 años (6,6/100 000).

De los casos confirmados por laboratorio, 80 (10%) habían recibido al menos una dosis de vacuna que contenía el sarampión (MCV), 92 (12%) no estaban vacunados y se desconocía el estado de vacunación de 570 (79,1%).

Según los cálculos estimativos del Departamento Nacional de Salud de Sudáfrica (NDOH), la cobertura nacional alcanzada con la primera dosis de la vacuna (MCV1) y la segunda (MCV2) fue respectivamente del 87% y el 82% en 2021, mientras que en 2022 fue idéntica con ambas dosis, del 86%. Ahora bien, la cobertura histórica de la vacunación ha sido baja, lo que puede estar contribuyendo al resurgimiento actual. Según las estimaciones de la OMS y del UNICEF, en 2018 la cobertura de la MCV1 alcanzó en promedio el 81% y la de la MCV2 el 75%. En 2017, la cobertura de la MCV1 y la MCV2 se estimó en el 81% y el 78%. 

Epidemiología del sarampión

El sarampión es una enfermedad causada por un virus perteneciente a la familia de los paramixovirus. El virus infecta las vías respiratorias y luego se propaga por todo el cuerpo. El sarampión es una enfermedad humana de la que no se conocen casos en animales. Puede causar grandes epidemias con una morbilidad y mortalidad importantes, especialmente entre las personas vulnerables. En los niños pequeños y desnutridos, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas, como las personas con VIH, cáncer o sometidas a tratamientos inmunodepresores, el sarampión puede provocar complicaciones graves como infección del oído, diarrea grave, ceguera, encefalitis y neumonía, o la muerte.

El contagio tiene lugar principalmente de persona a persona a través de las gotículas respiratorias que las personas infectadas lanzan al aire cuando tosen o estornudan y que se diseminan con rapidez. También se puede transmitir a través del contacto directo con secreciones infectadas. No se ha demostrado que se transmita a través de personas inmunes expuestas que no presentan síntomas. El virus conserva su capacidad infecciosa hasta dos horas, ya sea suspendido en el aire o depositado en una superficie. El paciente es infeccioso desde cuatro días antes del inicio de la erupción hasta cuatro días después de su aparición. No existe un tratamiento antivírico específico contra el sarampión y la mayoría de las personas se recuperan en dos o tres semanas.

Se dispone de una vacuna eficaz y segura para la prevención y el control. La primera dosis de la vacuna que contiene sarampión (MCV1) se administra a la edad de nueve meses, mientras que la segunda (MCV2) se administra a los 15 meses de edad. Se requiere una cobertura poblacional del 95% con la MCV1 y la MCV2 para detener la circulación del sarampión.

En las zonas con baja cobertura vacunal, las epidemias se suceden generalmente cada dos o tres años y suelen durar dos o tres meses, si bien la duración varía según el tamaño de la población, la densidad demográfica y el estado de inmunidad de la población.

Sudáfrica ha tenido varias epidemias en los últimos años. Entre 2003 y 2005, se produjo un brote con 1676 casos notificados. En 2009-2010, se produjo un gran brote con 18 431 casos documentados. En 2017, se declaró un pequeño brote en las provincias del Cabo Occidental, Gauteng y Kwazulú-Natal, con un total de 186 casos. En 2019, se notificó un conglomerado de casos en Ciudad del Cabo que afectó a cuatro hermanos que habían viajado a un país afectado por el sarampión.

Epidemiología de la enfermedad

Measles is caused by a virus in the paramyxovirus family. The virus infects the respiratory tract, then spreads throughout the body. Measles is a human disease and is not known to occur in animals. It can lead to major epidemics with significant morbidity and mortality, especially among vulnerable people. Among young and malnourished children, pregnant women and immunocompromised individuals, including those with HIV, cancer or treated with immunosuppressives, measles can cause serious complications, including ear infection, severe diarrhea, blindness, encephalitis, pneumonia, and death.

Transmission is primarily person-to-person by airborne respiratory droplets that disperse rapidly when an infected person coughs or sneezes. Transmission can also occur through direct contact with infected secretions. Transmission from asymptomatic exposed immune persons has not been demonstrated. The virus remains active and contagious in the air or on infected surfaces for up to two hours. A patient is infectious from four days before the start of the rash to four days after its appearance. There is no specific antiviral treatment for measles and most people recover within 2-3 weeks.

An effective and safe vaccine is available for prevention and control. The measles-containing vaccine first dose (MCV1) is given at the age of nine months, while the second dose of the measles-containing second dose (MCV2) is given at the age of 15 months. A 95% population coverage of MCV1 and MCV2 is required to stop measles circulation.

In areas with low vaccination coverage, epidemics typically occur every two to three years and usually last between two and three months, although their duration varies according to population size, crowding, and the population’s immunity status.

South Africa has had several outbreaks in recent years. Between 2003 and 2005, an outbreak occurred with 1676 cases reported. In 2009-2010, a large outbreak occurred with 18 431 documented cases. In 2017, a small outbreak was declared in Western Cape, Gauteng, and Kwazulu-Natal provinces, with a total of 186 cases. In 2019, a cluster of measles cases was reported in Cape Town affecting four siblings with a travel history to a measles-affected country.

Respuesta de salud pública

El Ministerio de Salud de Sudáfrica ha puesto en práctica el plan nacional de respuesta al sarampión con el apoyo de la OMS. El NDOH está llevando a cabo una campaña masiva de vacunación contra el sarampión en todas las provincias del país, dirigida a niños de 6 meses a 15 años. Se ha desplegado personal de la OMS para prestar apoyo en todos los aspectos de la respuesta: coordinación; gestión de la información y vigilancia; tratamiento de los casos; suministro y logística; y comunicación de riesgos y participación de la comunidad.

Otras actividades de respuesta incluyen:

  • Búsqueda activa de los casos, investigación y listado nominal de los casos de fiebre y erupción cutánea;
  • Reunión semanal del equipo de apoyo para la gestión de los nuevos casos de sarampión (IMST) con todas las provincias;
  • Informes provisionales de la situación de carácter semanal basados en los resultados de las pruebas de laboratorio emitidos por el NDOH y el NICD;
  • Despliegue de los equipos de respuesta rápida provinciales y de distrito en los barrios afectados;
  • Capacitación preparatoria para la campaña nacional de vacunación, completada en todas las provincias;
  • Campaña local de vacunación dirigida a los niños de 6 meses a 5 años, llevada a cabo en la provincia de Limpopo;
  • Capacitación de los trabajadores de la salud en materia de detección de casos y de tratamiento sintomático para prevenir las complicaciones y la mortalidad causadas por el sarampión
  • Fortalecimiento de la vigilancia comunitaria con vistas a la detección precoz de los casos mediante voluntarios de salud comunitaria, con el apoyo de la OMS;
  • Sensibilización de la comunidad a través de agentes de salud comunitarios;
  • Cartografía de los socios y los recursos para apoyar la respuesta al brote, con la asistencia de la OMS y los asociados.

Evaluación del riesgo por la OMS

Cuatro de las provincias afectadas por el brote actual (Limpopo, Mpumalanga, Noroeste y KwaZulú-Natal) limitan con Zimbabwe, Botswana y Mozambique. Los movimientos transfronterizos de población que se producen en toda la región de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC)2 y los precarios sistemas de vigilancia de enfermedades existentes en muchos países de la SADC representan un riesgo de cara a la propagación internacional.

En el vecino Zimbabwe hay declarado un brote de sarampión en este momento. La capacidad de respuesta en la región también se ve limitada por los esfuerzos simultáneos de preparación y respuesta frente a la COVID-19, el cólera, la viruela símica, el poliovirus salvaje, las inundaciones y los ciclones.

A tenor de la información disponible en la actualidad, el riesgo general de sarampión en Sudáfrica se evalúa como alto por las razones siguientes:

  • El actual brote de sarampión se ha declarado en ocho de las nueve provincias del país y se han confirmado casos en las nueve; la propagación sigue en aumento, probablemente a causa de la gran movilidad de la población;
  • En la evaluación del riesgo de sarampión hecha en 2022 con la herramienta de evaluación específica de la OMS se notificó que el riesgo de aparición era medio o alto en el 86% de los distritos;
  • La insuficiente cobertura nacional de la vacuna (la cobertura de la MCV1 y la MCV2 fue en ambos casos del 86% en 2022, un valor que está por debajo del 95% necesario para lograr la inmunidad colectiva de la población y prevenir así la transmisión sostenida);
  • Las elevadas tasas de VIH/SIDA y tuberculosis en la población sudafricana, enfermedades que pueden empeorar el cuadro clínico del sarampión;
  • Las inundaciones declaradas en siete provincias, que han impedido el acceso a sectores de la población durante la campaña de vacunación antisarampionosa en curso;
  • La necesidad de apoyo técnico y logístico que precisan las provincias, ya que la mayoría de los servicios y programas esenciales (como la vacunación) resultaron afectados por la pandemia de COVID-19 y aún se están recuperando de su impacto devastador.

Consejos de la OMS

El sarampión es una enfermedad sumamente contagiosa, pero existe una vacuna eficaz y segura para su prevención y control. La primera dosis de la vacuna (MCV1) se administra a los 9 meses de edad en los países donde existe transmisión continua y un alto riesgo de mortalidad por el sarampión en los lactantes. En estos países se debe administrar la segunda dosis sistemática (MCV2) a la edad de 15-18 meses. Sin embargo, en Sudáfrica la MCV1 se administra a los 6 meses y la MCV2 a los 12 meses3. Se precisa una cobertura poblacional del 95% con la MCV1 y la MCV2 para detener la circulación del sarampión. Con el fin de garantizar la inmunidad y prevenir la aparición de brotes se aconseja administrar a todos los niños dos dosis de la vacuna, puesto que alrededor del 15% de los niños vacunados con la primera dosis no adquieren inmunidad.

La vacunación sistemática contra el sarampión de la población infantil, combinada con las campañas de vacunación masiva en los países con altas tasas de incidencia y mortalidad, constituyen estrategias fundamentales de salud pública para reducir los contagios y la carga de esta enfermedad.

No existe tratamiento específico contra el sarampión. El tratamiento es básicamente sintomático y centrado en la prevención y el tratamiento de las complicaciones y las infecciones secundarias. Dada su gran capacidad de contagio, el aislamiento del paciente es una medida importante para evitar la propagación del virus causal.

El paciente debe recibir sales de rehidratación oral para prevenir la deshidratación si es necesario. Todos los niños diagnosticados de sarampión deben recibir dos dosis de suplemento oral de vitamina A, administradas con 24 horas de diferencia, aunque hayan tomado otras dosis de esta vitamina hace poco; se deben administrar 50 000 unidades internacionales (UI) a los lactantes menores de 6 meses, 100 000 UI a los lactantes de 6 a 11 meses y 200 000 UI a los niños de 12 meses. Este tratamiento restituye los niveles de vitamina A en los casos agudos de sarampión que afectan incluso a niños normonutridos, con lo que ayuda a prevenir el daño ocular y la ceguera. También se ha demostrado que los suplementos de vitamina A reducen las muertes por sarampión.

Se recomienda el apoyo nutricional para reducir el riesgo de desnutrición motivado por la diarrea, los vómitos y la falta de apetito que provoca el sarampión. Se debe alentar la lactancia materna cuando sea apropiado.

A los individuos no inmunizados o insuficientemente inmunizados, se les puede administrar la vacuna antisarampionosa durante las 72 horas posteriores a la exposición al virus para protegerlos contra la enfermedad. Si esta acaba apareciendo después, los síntomas suelen revestir menos gravedad y la duración puede acortarse.

La OMS no recomienda ninguna restricción a los viajes con origen o destino en Sudáfrica ni al comercio con este país.

Información adicional


1. La 3ª edición de la Guía de vigilancia para el Programa Ampliado sobre Inmunización (2015) define un brote confirmado de sarampión como la aparición en el plazo de un mes de tres o más casos confirmados de sarampión (al menos dos de ellos confirmados por laboratorio; positividad para IgM) en un establecimiento de salud o en un subdistrito o distrito de salud (población de influencia aproximada de 100 000 habitantes). Los casos notificados en la provincia del Cabo oriental no cumplen con esta definición de brote.

2. La SADC está compuesta por 16 estados miembros

3. Si bien las tasas de seroconversión son más bajas cuando la MCV se administra a los 6 meses, los países pueden optar por comenzar la vacunación a esa edad si el riesgo de enfermedad es muy alto en los lactantes. La capacidad de alcanzar una alta cobertura con la MCV2 a los 12 meses determinará si la estrategia es apropiada o no; el riesgo estriba en que si la cobertura con la MCV2 es baja, con el tiempo se pueden acumular grandes grupos de niños no inmunizados.

Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (21 de marzo de 2023). Partes sobre brotes epidémicos; Sarampión - Sudáfrica. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON447