Resumen de la situatión
Descripción de la situación
Resumen de la situación
Desde principios de 2023, se han registrado brotes de dengue de magnitud considerable en la Región de las Américas de la OMS, y se han notificado cerca de tres millones de casos sospechosos y confirmados de dengue en lo que va de año, cifra que supera los 2,8 millones de casos registrados a lo largo de 2022. De todos los casos de dengue notificados hasta el 1 de julio de 2023 (2 997 097 casos), el 45% se confirmó mediante pruebas de laboratorio y el 0,13% se clasificó como dengue grave. El mayor número de casos de dengue registrado hasta la fecha en 2023 corresponde al Brasil, el Perú y Bolivia. Además, en el mismo periodo se notificaron 1302 muertes en la región, lo que supone una tasa de letalidad del 0,04%.
Como parte de la aplicación de la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control de las Enfermedades Arbovirales (IMS-Arbovirus), la OMS colabora activamente con los Estados Miembros para fortalecer la capacidad de atención médica y de vigilancia.
La OMS ha determinado que el riesgo de dengue es alto a nivel regional debido a la amplia distribución de los mosquitos Aedes spp. (especialmente de Aedes aegypti), el riesgo continuo de enfermedad grave y muerte, y la expansión fuera de las zonas históricas de transmisión del virus, donde toda la población, incluidos los grupos de riesgo y los trabajadores de la salud, pueden desconocer los signos de alarma.
Sobre la base de la información actualmente disponible, la OMS no recomienda ninguna restricción a los viajes ni al comercio con los países de las Américas afectados por la actual epidemia de dengue.
Descripción de la situación
El dengue es la arbovirosis que registra el mayor número de casos en la Región de las Américas, y las epidemias se producen de forma cíclica cada tres a cinco años. En el primer semestre de 2023, se registraron brotes de dengue de magnitud considerable en América del Sur. En 2023, entre la semana epidemiológica 1 y la semana epidemiológica 26 (que finalizó el 1 de julio), se notificó un total de 2 997 097 casos de dengue en la Región de las Américas, incluidos 1302 fallecimientos, lo que supone una tasa de letalidad del 0,04% y una tasa de incidencia acumulada de 305 casos por cada 100.000 habitantes. De todos los casos de dengue notificados hasta la semana epidemiológica 26 de 2023, se confirmaron mediante pruebas de laboratorio 1 348 234 (45%), y 3907 (0,13%) se clasificaron como casos de dengue grave(1). El mayor número de casos de dengue se registró en el Brasil, con 2 376 522 casos, seguido del Perú, con 188 326 casos, y Bolivia, con 133 779 casos.
Las tasas de incidencia acumulada más elevadas se observaron en las siguientes subregiones: el Cono Sur(2) con 862 casos por 100 000 habitantes, la subregión andina(3) con 268 casos por 100 000 habitantes, y el Istmo Centroamericano y México(4) con 59 casos por 100 000 habitantes.
El mayor número de casos de dengue grave se observó en los siguientes países: el Brasil con 1249 casos, el Perú con 701 casos, Colombia con 683 casos, Bolivia con 591 casos y México con 141 casos.
Los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV1, DENV2, DENV3 y DENV4) están presentes en la Región de las Américas. En 2023, hasta la semana epidemiológica 26 (que finalizó el 1 de julio), se detectó la circulación simultánea de los cuatro serotipos en el Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Venezuela, mientras que en la Argentina, Panamá, el Perú y Puerto Rico circulan los serotipos DENV1, DENV2 y DENV3, y en Nicaragua los serotipos DENV1, DENV3 y DENV4.
En la Región de las Américas se notificaron 2 811 433 casos de dengue en 2022, el tercer año con la cifra más alta de casos registrados, solo superado por 2016 y 2019. El número de casos registrados alcanzó su máximo histórico en 2019, cuando se registraron más de 3,1 millones de casos en la Región de las Américas, entre ellos 28.203 casos graves y 1.823 muertes.
Entre el 12 de junio y el 1 de julio de 2023, algunos países del Cono Sur y de la subregión andina presentaron una disminución en el número de casos debido a diversos factores, como la aplicación de medidas de control y el cambio de las temperaturas y las condiciones climáticas, principalmente en el Cono Sur. Asimismo, se ha producido un retraso en la notificación de los datos de algunos países de Centroamérica y el Caribe. El resultado ha sido un descenso de los casos y la consiguiente tendencia a la baja que se observa en la curva epidemiológica que figura a continuación.
Figura 1. Número de casos de dengue registrados en 2022 y 2023 (hasta la semana epidemiológica 26) y promedio de los últimos cinco años en la Región de las Américas
Fuente: Datos consignados en la Plataforma de Información de Salud para las Américas (PLISA, OPS/OMS) por los ministerios y los institutos de salud de los países y territorios de la región. Disponible en: https://www.paho.org/es. Consultado el 11 de julio de 2023.
[Translation of the graphic from left to right and from top to bottom]
Número total de casos notificados
Semana epidemiológica
Casos 2023
Casos 2022
Promedio (2018 a 2022)
Figura 2. Casos sospechosos (A) e incidencia acumulada por cada 100 0000 habitantes (B) de dengue en los países más afectados** de la Región de las Américas al 1 de julio de 2023
** Países que notificaron el 99% de los casos en la Región de las Américas.
[Translation of graphics]
(A) The name of the countries remains as shown in the graphic, except for the following: Brasil, Perú, México, Panamá.
(B) The name of the countries remains as shown in the graphic, except for the following: Brasil, San Bartolomé, Perú, Panamá.
Incidencia regional 305
Fuente: Datos consignados en la Plataforma de Información de Salud para las Américas (PLISA, OPS/OMS) por los ministerios y los institutos de salud de los países y territorios de la región. Consultado el 11 de julio de 2023.
Figura 3. Número de muertes por dengue (A) y tasa de letalidad conexa (B) en la Región de las Américas hasta la semana epidemiológica 26 de 2023
Fuente: Datos consignados en la Plataforma de Información de Salud para las Américas (PLISA, OPS/OMS) por los ministerios y los institutos de salud de los países y territorios de la región.
[Translation of graphics]
(A) The name of the countries remains as shown in the graphic, except for the following: Brasil, Perú, México, Panamá.
(B) The name of the countries remains as shown in the graphic, except for the following: Perú, Brasil, México.
Meta 0,05%
Panorama general de la situación en algunos países
Si bien el dengue es endémico en la mayoría de los países de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, en la temporada actual se ha observado un aumento de los casos de dengue por encima del promedio de casos registrados en los últimos cinco años e incluso fuera de las zonas históricas de transmisión. A continuación se presenta un resumen de la situación epidemiológica del dengue en los países más afectados(5) de la Región de las Américas de la que se ha informado a la OPS/OMS.
Argentina(6)
Según informó el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Argentina, en 2023, hasta la semana epidemiológica 26 (semana que finalizó el 1 de julio), se notificaron 126 431 casos de dengue, de los que 118 089 eran autóctonos, 1398 importados y 6944 se están investigando. El 53% de los casos fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 304 (0,24%) se clasificaron como casos de dengue grave. Durante ese periodo se notificó un total de 65 muertes y la tasa de letalidad ascendió al 0,05%. En comparación con el último brote epidemiológico de dengue registrado en el país en la temporada 2019-2020 (59 264 casos en 2020), ha habido un incremento del 47% en el número de casos en el periodo 2022-2023 (126 431 casos en 2023).
Brasil
En 2023, hasta la semana epidemiológica 26, de los 2 376 522 casos de dengue notificados, 1 051 773 (44,2%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 1 249 (0,05%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrado hasta la semana epidemiológica 26 de 2023 experimentó un aumento del 13% respecto del mismo periodo de 2022 y del 73% con relación al promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificó un total de 769 defunciones y la tasa de letalidad fue del 0,03%.
Bolivia
En 2023, hasta la semana epidemiológica 25, de los 133 779 casos de dengue notificados, 22 761 (17%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 591 (0,44%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrados hasta la semana epidemiológica 25 de 2023 es 16 veces superior al notificado en el mismo periodo de 2022 y cinco veces superior en comparación con el promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificó un total de 77 defunciones y la tasa de letalidad fue del 0,06%.
Colombia
En 2023, hasta la semana epidemiológica 25, de los 50 818 casos de dengue notificados, 25 958 (51%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 683 (1,34%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrados hasta la semana epidemiológica 25 de 2023 es un 66% superior al notificado en el mismo periodo de 2022 y un 47% superior en comparación con el promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificó un total de 29 defunciones y la tasa de letalidad fue del 0,06%.
Costa Rica
En 2023, hasta la semana epidemiológica 25, de los 2712 casos de dengue notificados, 254 (9,3%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y no hubo casos de dengue grave. El número de casos registrados hasta la semana epidemiológica 25 de 2023 es un 16% superior al registrado en el mismo periodo de 2022 y un 19% superior en comparación con el promedio de los últimos cinco años. En el mismo período no se notificó ninguna muerte.
Guatemala
En 2023, hasta la semana epidemiológica 24, de los 4529 casos de dengue notificados, 699 (15%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 6 (0,13%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrado hasta la semana epidemiológica 24 de 2023 es un 80% superior al registrado en el mismo período de 2022 y un 45% superior en comparación con el promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificó un total de 5 defunciones y la tasa de letalidad fue del 0,11%.
México(7)
Según el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Nacional de México, hasta la semana epidemiológica 26 de 2023, de los 31 549 casos de dengue notificados, 4400 (14%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 141 (2%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrado hasta la semana epidemiológica 26 de 2023 es 2,5 veces superior al registrado en el mismo período de 2022 y un 58% superior con relación al promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificaron 5 defunciones y la tasa de letalidad fue del 0,02%.
Nicaragua
En 2023, hasta la semana epidemiológica 25, de los 56 780 casos de dengue notificados, 1016 (1,8%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 10 (0,02%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrado hasta la semana epidemiológica 25 de 2023 es 2,7 veces superior al registrado en el mismo período de 2022 y un 2,1 veces superior con relación al promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, se notificó una defunción y la tasa de letalidad fue del 0,002%.
Panamá(8)
En 2023, hasta la semana epidemiológica 24, de los 3176 casos de dengue notificados, 2161 (68%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 7 (0,22%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrado hasta la semana epidemiológica 24 de 2023 es un 54% superior al registrado en el mismo período de 2022 y un 63% superior con relación al promedio de los últimos cinco años. En el mismo período, no se notificó ninguna muerte.
Perú(9)
En 2023, hasta la semana epidemiológica 26, de los 188 326 casos de dengue notificados, 105 215 (55,9%) fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio y 701 (0,37%) se clasificaron como casos de dengue grave. El número de casos registrados hasta la semana epidemiológica 26 de 2023 es 3,1 veces superior al registrado en el mismo período de 2022. En el mismo período, se notificó un total de 325 muertes entre casos sospechosos y casos confirmados, y la tasa de letalidad ascendió al 0,17%.
Epidemiología de la enfermedad
El dengue es una infección vírica que se transmite de los mosquitos a las personas. Es más frecuente en las regiones de climas tropicales y subtropicales. La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen, suelen consistir en fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones cutáneas. La mayoría de los casos mejora en una o dos semanas, pero en algunos casos la enfermedad puede evolucionar hacia un dengue grave, que puede provocar shock o dificultad respiratoria debido a la extravasación del plasma, hemorragias profusas e insuficiencia multiorgánica, con el resultado de muerte.
En los casos graves, el dengue puede ser mortal. El riesgo de contraer dengue se puede reducir protegiéndose de las picaduras de los mosquitos, sobre todo durante el día. Actualmente no existe un tratamiento específico para el dengue, por lo que el manejo de los casos se centra en aliviar el dolor con acetaminofén. Algunos de los casos graves se deben a la aparición de una sobreinfección (personas que se infectan por segunda vez con otro serotipo).
En las últimas décadas la incidencia del dengue ha aumentado drásticamente en todo el mundo: los casos notificados a la OMS a nivel mundial han pasado de 505 430 en 2000 a 5,2 millones en 2019. La gran mayoría de los casos son asintomáticos o cursan con síntomas leves de los que puede ocuparse el propio afectado, por lo que el número real de casos de dengue es superior al notificado. Además, hay muchos casos que se diagnostican erróneamente como otras enfermedades febriles.
En la actualidad, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de la OMS de África, las Américas, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental. Las regiones de las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental son las más gravemente afectadas y en Asia se concentra alrededor del 70% de la carga mundial de la enfermedad.
El número de casos de dengue notificados en todo el mundo alcanzó su nivel máximo en 2019. Todas las regiones se vieron afectadas y por primera vez se registró transmisión de dengue en el Afganistán. En las Américas se notificaron 3,1 millones de casos, de los que más de 25 000 se clasificaron como casos graves. Se notificó un gran número de casos en Bangladesh (101 000), Filipinas (420 000), Malasia (131 000) y Viet Nam (320 000).
Epidemiología de la enfermedad
Dengue is a viral infection that spreads from mosquitoes to people. It is more common in tropical and subtropical climates. Most people who get dengue won’t have symptoms. But for those that do, the most common symptoms are high fever, headache, body aches, nausea and rash. Most people will get better in 1–2 weeks, however, some people develop severe dengue which includes shock or respiratory distress due to plasma leakage, severe bleeding, organ impairment, and death.
In severe cases, dengue can be fatal. The risk of dengue can be avoided by avoiding mosquito bites especially during the day. There is currently no specific treatment for dengue, therefore, case management focuses on managing pain symptoms with Acetaminophen. Some of the severe cases are secondary infections (people getting infected for a second time with another serotype).
The incidence of dengue has grown dramatically around the world in recent decades, with cases reported to WHO increasing from 505 430 cases in 2000 to 5.2 million in 2019 globally. A vast majority of cases are asymptomatic or mild and self-managed, and hence the actual numbers of dengue cases are under-reported. Many cases are also misdiagnosed as other febrile illnesses.
The disease is now endemic in more than 100 countries in the WHO Regions of Africa, the Americas, the Eastern Mediterranean, South-East Asia and the Western Pacific. The Americas, South-East Asia and Western Pacific regions are the most seriously affected, with Asia representing around 70% of the global disease burden.
The largest number of dengue cases ever reported globally was in 2019. All regions were affected, and dengue transmission was recorded in Afghanistan for the first time. The American Region reported 3.1 million cases, with more than 25 000 classified as severe. A high number of cases were reported in Bangladesh (101 000), Malaysia (131 000) Philippines (420 000), and Vietnam (320 000).
Respuesta de salud pública
Respuesta de los ministerios de salud
- Celebración de reuniones periódicas con las autoridades de salud nacionales y subnacionales. Algunos países han puesto en marcha centros de operaciones de emergencia para responder a los brotes con eficacia.
- Fortalecimiento de las actividades de vigilancia para facilitar la detección precoz de casos.
- Fortalecimiento de las actividades de control de vectores en las zonas afectadas.
- Fortalecimiento de las redes de laboratorio.
- Formación de profesionales de la salud en lo que respecta a la detección de señales de alerta de dengue grave.
- Fomento de la toma de conciencia de los trabajadores de la salud (mediante la difusión de hojas informativas e instrumentos de vigilancia) y de la población local por medio de mensajes que informen sobre los riesgos.
- Algunos países cuentan con redes nacionales de expertos clínicos en enfermedades arbovirales que están bajo la dirección de los ministerios de salud de cada país y se encargan de llevar a cabo la formación clínica a nivel local.
Respuesta de la OMS
- Como parte de la aplicación de la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control de las Enfermedades Arbovirales (IMS-Arbovirus), la OMS colabora activamente con los Estados Miembros para que fortalezcan la capacidad de atención médica y de vigilancia.
- La OMS ha apoyado a los Estados Miembros de la Región de las Américas en materia de preparación y respuesta ante posibles brotes epidémicos, en particular en lo que respecta a la organización de los servicios de salud.
- La OMS ayuda a los Estados Miembros a aplicar medidas integradas y eficaces de vigilancia y control de los vectores mediante la publicación periódica de directrices y el suministro de material de vigilancia epidemiológica y de asistencia técnica a las autoridades nacionales.
- La OMS ayuda a fortalecer la capacidad de laboratorio a fin de facilitar el diagnóstico oportuno y preciso y la detección de los casos en toda la región.
- La OMS contribuye al desarrollo de la capacidad de los trabajadores de la salud mediante recomendaciones sobre gestión de casos y la capacitación en atención clínica.
- Los expertos de la OMS se despliegan periódicamente en los países afectados por grandes brotes.
- En 2020, la OMS inició un programa de colaboración con el Convenio Hipólito Unanue del Organismo Andino de Salud (ORAS-CONHU) con el fin de potenciar la capacidad técnica nacional en materia de prevención y control de las arbovirosis en Bolivia, Colombia, Chile, el Ecuador, el Perú y Venezuela. Esa colaboración se enmarca en la Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control de las Enfermedades Arbovirales, aprobada por la OMS.
- Se han creado espacios virtuales de cooperación, que constituyen un esfuerzo de vigilancia conjunta entre la OMS y los Estados Miembros y permiten la generación automatizada de diversos análisis epidemiológicos, salas de situación y boletines epidemiológicos, cuya finalidad es fortalecer la vigilancia epidemiológica del dengue y otros arbovirus.
- La OMS también presta asesoramiento en materia de evaluación y comunicación de riesgos.
Evaluación del riesgo por la OMS
El dengue es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos (arbovirus) que puede afectar gravemente a la salud pública. El virus que causa esa infección circula desde hace décadas(10) por la Región de las Américas debido a la presencia generalizada de los mosquitos Aedes spp. (principalmente de Aedes aegypti), y se producen epidemias cíclicas cada tres a cinco años. En el pasado se han registrado varios brotes de dengue en la región.
Ese arbovirus puede propagarse a través de viajeros infectados (casos importados) y puede crear nuevas zonas de transmisión local si hay presencia de vectores y población sensible. Al ser un arbovirus, todos los habitantes que vivan en zonas en las que pululen mosquitos Aedes aegypti corren riesgo, si bien las personas más afectadas son principalmente las más vulnerables; en esas zonas los programas contra las arbovirosis carecen de recursos suficientes para responder a los brotes.
Las consecuencias de la actual situación epidemiológica, caracterizada por una elevada transmisión, dependen de varios factores, como la capacidad existente para dar una respuesta coordinada de salud pública y prestar atención médica, el inicio anticipado de la temporada de arbovirus en el hemisferio sur, la elevada densidad de mosquitos y los posibles efectos del cambio climático y el fenómeno de El Niño en el hemisferio sur, la falta de actividades de vigilancia y control antivectorial durante la pandemia de COVID-19 y el elevado porcentaje de población susceptible a los arbovirus existente en la región. Ese panorama epidemiológico tiene como telón de fondo otros brotes epidémicos y emergencias en curso. Los efectos sinérgicos de las emergencias concurrentes pueden dificultar la capacidad de los sistemas de salud para responder a una epidemia de enfermedades arbovirales y, por tanto, pueden afectar al control de la enfermedad y a la prestación de un tratamiento médico adecuado; ello puede incluir, entre otras cosas: i) diagnósticos erróneos, dado que los síntomas del dengue pueden ser inespecíficos y asemejarse a los de otras infecciones, como el chikungunya, el Zika y el sarampión, lo que puede derivar en un tratamiento inadecuado de los casos; ii) el desbordamiento de los establecimientos de salud en determinadas zonas debido al gran número de casos y la concurrencia de brotes simultáneos de otras enfermedades transmisibles; y iii) los efectos de la pandemia de COVID-19, que han mermado los recursos disponibles destinados a los programas contra las arbovirosis y a la necesidad de fomentar la capacidad y formación de los trabajadores de la salud y los encargados del control de los vectores, así como al mantenimiento y la adquisición de equipos e insecticidas destinados al control antivectorial.
El dengue es endémico en la mayoría de los países de América del Sur. Sin embargo, durante la temporada habitual del primer semestre de 2023, en el que se han detectado brotes de dengue, ha habido un aumento en el número de casos superior al promedio de los casos registrados en los últimos cinco años y se ha producido una expansión del dengue fuera de las zonas históricas de transmisión.
Los mosquitos Aedes spp. están ampliamente distribuidos por la Región de las Américas, por lo que es probable que el dengue se propague a escala internacional. Además, cabe esperar que en el segundo semestre de 2023, algunos países de la región, especialmente de Centroamérica y el Caribe, experimenten un aumento de las precipitaciones que, en función de su magnitud y efectos en las zonas donde el dengue es endémico, podrían provocar un aumento de la incidencia de la enfermedad, lo que supondría una carga adicional de enfermedades arbovirales para los sistemas de salud de las zonas afectadas.
El riesgo a escala regional se considera alto debido a la amplia distribución de las especies de mosquitos vectores (especialmente de Aedes aegypti), el riesgo permanente de enfermedad grave e incluso de muerte, y la expansión fuera de las zonas históricas de transmisión, donde toda la población, incluidos los grupos de riesgo y los trabajadores de la salud, pueden desconocer los signos de alarma.
La información disponible sobre el serotipo del virus del dengue en circulación es escasa. Se prevé que una gran parte de la población de esas zonas sea vulnerable al virus que circula en la actualidad, lo que puede dar lugar a brotes. Además, es posible que los habitantes de esas zonas desconozcan los signos de alarma y que la población acuda tarde a los servicios de salud.
En algunas zonas, la falta de establecimientos médicos y los problemas de acceso debido a la orografía dificultan que la población pueda acceder a los servicios de atención básica de salud. Precisamente en esas zonas, la población suele automedicarse, y en los casos de dengue el ibuprofeno, el ácido acetilsalicílico (aspirina) y otros antiinflamatorios no esteroideos están contraindicados, ya que pueden agravar la gastritis o las hemorragias y aumentar el riesgo de muerte.
Otros problemas
sobre los que también han informado los Estados Miembros de la región
son, entre otros, la falta de existencias de varios suministros
esenciales para la prevención y el control, la carencia de reactivos y
fungibles para el diagnóstico de laboratorio, y la necesidad de
actualizar la formación de los equipos sobre el terreno y los
trabajadores de la salud. Además, en los próximos meses se prevé un
aumento de las tasas de transmisión, debido a que las condiciones
meteorológicas favorecerán la actividad de los vectores durante el
segundo semestre del año en Centroamérica y el hemisferio norte.
Consejos de la OMS
El patógeno causante del dengue es el virus del dengue (DENV), un virus de ARN perteneciente a la familia Flaviviridae del que existen cuatro serotipos distintos pero estrechamente emparentados (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). La recuperación de la infección proporciona inmunidad de por vida contra el serotipo de que se trate. Si bien la mayoría de los casos de dengue son leves, la infección secuencial por más de un serotipo aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave, que puede provocar shock o dificultad respiratoria debido a la extravasación del plasma, hemorragias profusas e insuficiencia multiorgánica, con el resultado de muerte.
Los programas de prevención se centran sobre todo en la vigilancia y el control de los mosquitos del género Aedes spp., que son los vectores más competentes en la región. Dado que mantener la vigilancia y el control de los vectores puede resultar difícil, especialmente en zonas donde el DENV es endémico durante todo el año, la detección precoz del agravamiento de la enfermedad y el acceso a una atención médica adecuada son fundamentales para reducir las tasas de casos graves y, por tanto, las tasas de letalidad. Las comunidades deben adoptar medidas de protección personal y de reducción de las fuentes tanto en los lugares de trabajo o estudio como en los hogares. No existen tratamientos antivíricos específicos contra el chikungunya y el dengue. El tratamiento es sintomático e incluye la administración de líquidos y antipiréticos; la recuperación puede proporcionar inmunidad (para el serotipo específico del dengue de que se trate). Los síntomas causados por estos arbovirus pueden coincidir, de modo que el diagnóstico clínico-epidemiológico puede ser difícil, y si a ello se suma la existencia de una reactividad cruzada entre los anticuerpos de la inmunoglobulina M y G (IgM e IgG) de los virus del dengue y de Zika, llegar a un diagnóstico certero puede entrañar dificultades y derivar en un tratamiento inadecuado de los casos, además de afectar a la eficacia de la vigilancia epidemiológica. Así pues, se recomienda el diagnóstico molecular con RT-PCR.
Es fundamental que los Estados Miembros de las Américas estén muy atentos y preparados para redoblar las medidas de prevención, detección precoz, diagnóstico y control de los arbovirus, entre ellas la capacitación y la alerta de los trabajadores de la salud en materia de detección de casos y de posibles complicaciones de esas enfermedades, la identificación de los grupos en riesgo de sufrir las formas graves, el tratamiento adecuado y el seguimiento de los casos para evitar muertes en el futuro. Cabe prever que en la segunda mitad de 2023 se produzca un aumento de los casos de dengue. La vigilancia integrada y selectiva de los vectores, el seguimiento de la resistencia a los insecticidas de los vectores del dengue y las medidas de control ayudarán a reducir las tasas de transmisión. A modo de precaución general, la OMS recomienda que se eviten las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes. El riesgo de transmisión de los virus del dengue es más alto durante el día y al anochecer.
La OMS reitera a todos los Estados Miembros la importancia de fortalecer: 1) su capacidad de laboratorio para reconocer y confirmar los casos a tiempo; 2) la capacidad de sus servicios de salud para detectar y tratar rápidamente los casos; y 3) su capacidad de vigilancia para detectar rápidamente tendencias en la incidencia y adoptar medidas de control. Es importante mantener una estrecha vigilancia de la situación en la región y que haya coordinación e intercambio de información entre los países, ya que pueden aparecer casos en países vecinos.
Sobre la base de la información actualmente disponible, la OMS no recomienda ninguna restricción a los viajes ni al comercio con los países de las Américas afectados por las actuales epidemias de dengue.
Información adicional
- Nota descriptiva de la OMS sobre el dengue y el dengue grave
- Organización
Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Plataforma de Información en Salud de las Américas (PLISA) Washington
D.C.: OPS; 2023. Consultado el 11 de julio de 2023
- OPS/OMS. Actualización epidemiológica. Dengue en la Región de las Américas. 5 de julio de 2023 Washington D.C. OPS/OMS; 2023
- OPS/OMS.
Directrices para el diagnóstico clínico y el tratamiento del dengue, el
chikungunya y el Zika. Washington D.C.: OPS; 2022
- OPS/OMS. Metodología para evaluar las estrategias nacionales de prevención y control de enfermedades arbovirales en las Américas. Washington D.C.: OPS; 2021
- OPS/OMS. Sistema de alerta y respuesta temprana ante brotes de dengue: guía operativa basada en el tablero de mandos en línea. Washington D.C.: OPS; 2021
- OPS/OMS. Estrategia de gestión integrada para la prevención y el control de las enfermedades arbovirales en las Américas. Washington D.C.: OPS; 2020
- OPS. Evaluación de riesgos sobre chikungunya – Implicaciones para la Región de las Américas. 9 de marzo de 2023
- OPS/OMS. Alerta Epidemiológica: Aumento de casos y defunciones por chikungunya en la Región de las Américas. 8 de marzo de 2023, Washington, D.C. OPS/OMS; 2023
- OPS/OMS. Alerta Epidemiológica: Aumento de chikungunya en la Región de las Américas. 13 de febrero de 2023, Washington, D.C. OPS/OMS. 2023
- OPS/OMS. Actualización epidemiológica dengue, chikungunya y Zika. 25 de enero de 2023, Washington, D.C. OPS/OMS. 2023
- OPS/OMS. Temas – Dengue. Washington D.C.: OPS; 2023
- OPS/OMS. Documento técnico para la implementación de intervenciones basado en escenarios operativos genéricos para el control del Aedes aegypti. Washington D.C.: OPS; 2019
- OPS/OMS. Manual para aplicar rociado residual intradomiciliario en zonas urbanas para el control de Aedes aegypti. Washington, D.C.: OPS; 2019
- OPS/OMS. Evaluación de las estrategias innovadoras para el control de Aedes aegypti: desafíos para su introducción y evaluación del impacto. Washington D.C.: OPS; 2019
- OMS. Nota descriptiva. Dengue y dengue grave. Ginebra: OMS 2023
- Roca, Y., Baronti, C., Revollo, R. J., Cook, S., Loayza, R., Ninove, L., Fernandez, R. T., Flores, J. V., Herve, J. P., & de Lamballerie, X. (2009). Molecular epidemiological analysis of dengue fever in Bolivia from 1998 to 2008. Vector borne and zoonotic diseases (Larchmont, N.Y.), 9(3), 337 a 344 (en inglés)
- Brathwaite Dick, O., San Martín, J. L., Montoya, R. H., del Diego, J., Zambrano, B. y Dayan, G. H. (2012). The history of dengue outbreaks in the Americas. American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, 87(4), 584 a 593 (en inglés)
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (19 de julio de 2023). Partes sobre brotes epidémicos - Dengue en la Región de las Américas. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON475
(1) Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
(2) Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
(3) Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.
(4) Datos consignados en la Plataforma en Información de Salud para las Américas (PLISA, OPS/OMS) por los ministerios y los institutos de salud de los países y territorios de la región. Consultado el 11 de julio de 2023.
(5) Países que notificaron el 99% de los casos en la Región de las Américas.
(6) Información proporcionada por el Centro Nacional de Enlace para el RSI de la Argentina.
(7) Información proporcionada por el Centro Nacional de Enlace para el RSI de México.
(8) Información proporcionada por el Centro Nacional de Enlace para el RSI de Panamá.
(9) Información proporcionada por el Centro Nacional de Enlace para el RSI del Perú.
(10) En las últimas cuatro décadas, la incidencia del dengue ha aumentado en las Américas y ha pasado de 1,5 millones de casos acumulados en la década de 1980 a 16,2 millones de 2010 a 2019.