Resumen de la situatión
Descripción de la situación
El 15 de agosto de 2023, el Ministerio de Salud Pública y Prevención de la República del Chad declaró oficialmente un brote de dengue en el distrito de salud de Abéché, en la provincia de Ouaddaï, al este del país, que supone el primer brote de dengue jamás notificado en el Chad.
La declaración se hizo después de que se confirmara la presencia de dengue en ocho de las 12 muestras analizadas mediante la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (PCR en tiempo real) en el Laboratorio Nacional de Bioseguridad y Epidemias (LaBiEp) en Yamena. Posteriormente, las muestras se enviaron al Instituto Pasteur en el Camerún para su análisis, que se completó el 22 de agosto por PCR y ELISA y confirmó la presencia del dengue.
Al 1 de octubre se habían registrado 1342 presuntos casos , así como 41 casos confirmados notificados en ocho distritos de salud en cuatro provincias. Entre los casos confirmados se notificó una muerte (razón de letalidad del 2,4% entre los casos confirmados).
Aún no se sabe qué serotipo de dengue causó este brote.
Ocho distritos de cuatro provincias (Ouaddaï, Sila, Wadi Fira y Yamena) han notificado casos confirmados de dengue. Cabe destacar que Ouaddaï, el epicentro del brote, notificó el mayor número de casos confirmados, con 31 del total de 41 casos (el 76%). El grupo de edad más afectado por este brote es el de 15 a 34 años, que representa un 27% de los casos confirmados notificados.
Epidemiología de la enfermedad
El dengue es una enfermedad vírica que se transmite al ser humano mediante la picadura de mosquitos infectados y se encuentra en climas tropicales y subtropicales en todo el mundo, sobre todo en zonas urbanas y semiurbanas. Los principales vectores de la enfermedad son los mosquitos Aedes aegypti, y, en menor medida, Aedes albopictus.
El virus del dengue (DENV) tiene cuatro serotipos (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). La infección por un serotipo proporciona inmunidad a largo plazo contra el serotipo homólogo, pero no contra los otros serotipos; por otro lado las infecciones sucesivas por un serotipo diferente aumentan el riesgo de padecer dengue grave. Muchas infecciones por el DENV solo provocan una enfermedad leve parecida a la gripe y más del 80% de los casos son asintomáticos.
No existe ningún tratamiento específico para el dengue, sin embargo, la detección oportuna de casos, la identificación de signos de alerta de dengue grave y la gestión adecuada de los casos son elementos fundamentales en las precauciones para reducir la razón de letalidad a menos del 1%.
Aunque el Chad ha registrado con anterioridad brotes de arbovirus como el chikungunya y la fiebre amarilla, este es el primer brote de dengue notificado en el país. El Chad, incluida la provincia de Ouaddaï, registró un brote de chikungunya en 2020, con un total de 34 052 casos notificados y una muerte asociada.
Respuesta de salud pública
El Ministerio de Salud Pública y Prevención ha iniciado, entre otras, las siguientes actividades de respuesta con el apoyo de la OMS y otros asociados:
- La movilización de recursos para la aplicación de un plan nacional de contingencias para la preparación y respuesta al dengue, elaborado con ayuda de la OMS.
- El refuerzo de la vigilancia y la coordinación de la respuesta, incluida la búsqueda activa de casos en los establecimientos de salud y en la comunidad y las investigaciones epidemiológicas en profundidad con la actualización regular de la lista de casos.
- El incremento de la capacidad de detección rápida mediante la difusión de alertas en la comunidad, la definición de casos y la adquisición de pruebas de diagnóstico rápidas (Bioline Dengue Duo (Dengue NS1 Ag + IgG/IgM)) para los establecimientos de salud.
- Se ha asegurado un apoyo logístico y operacional efectivo, incluido el transporte de muestras para su confirmación.
- Se han elaborado procedimientos operativos normalizados para el manejo clínico de los casos de dengue presuntos y confirmados, incluidos los de dengue grave, y se ha asegurado el inventario de los kits de gestión de casos existentes y que se abordan las deficiencias.
- El refuerzo de la colaboración transfronteriza y la aplicación de medidas de prevención y de control de vectores en zonas fronterizas.
- El fortalecimiento vigilancia entomológica, también en las fases acuáticas y adultas de los vectores, y la caracterización de su bionomía.
- La aplicación de medidas de control efectivas de los vectores como parte de la lucha antivectorial integrada.
- El refuerzo de la movilización comunitaria y el compromiso de difundir a la población información clave sobre la transmisión y el control de la infección.
Evaluación del riesgo por la OMS
Este es el primer brote de dengue que se notifica en el Chad, país que no cuenta con la capacidad necesaria de preparación y respuesta en materia de salud pública.
Es probable que haya más casos en la comunidad que no han sido notificados, ya que el dengue es desconocido para el público general y los médicos aún desconocen las señales, que a veces se confunden con las de otras infecciones febriles, lo que dificulta el diagnóstico temprano, sobre todo en entornos con falta de laboratorios donde realizar los análisis.
Existe un alto riesgo de propagación debido a la presencia de mosquitos en las ciudades grandes y muy pobladas al este del Chad, cerca de la frontera con el Sudán, que se caracterizan por su clima tropical y saneamiento insuficiente, favorables al desarrollo de los mosquitos.
La provincia de Ouaddaï, en la frontera con el Sudán, es el epicentro del brote, y también es la provincia más afectada por la crisis humanitaria en curso debido al influjo masivo de refugiados y repatriados del Sudán. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de refugiados en la provincia de Ouaddaï supera actualmente los 400 000.
El movimiento de refugiados sudaneses que regresan a su país y de ciudadanos del Chad puede fomentar la propagación del brote a nuevas provincias y más allá de la frontera.
A la luz de la información disponible en relación con este evento, la OMS considera que el riesgo asociado a este brote es alto a nivel nacional, moderado a nivel regional y bajo a nivel mundial.
Consejos de la OMS
La proximidad de las viviendas a los criaderos de mosquitos es un factor de riesgo importante para la infección por el virus del dengue. La prevención y el control del dengue dependen de un control eficaz de los vectores. Las actividades de control de vectores deben centrarse en todas las zonas donde haya riesgo de contacto entre el ser humano y el vector (lugar de residencia, lugares de trabajo, escuelas y hospitales). La OMS promueve un enfoque estratégico denominado lucha antivectorial integrada para controlar la especie Aedes, el vector del dengue. Hay que reforzar esta lucha para eliminar los posibles criaderos, reducir las poblaciones de vectores y minimizar la exposición individual. Esto se logra mediante estrategias de control de larvas y adultos (es decir, gestión ambiental y reducción de fuentes), sobre todo en las prácticas de almacenamiento de agua, y la cobertura, el drenaje y la limpieza semanal de los contenedores domésticos de almacenamiento de agua, la aplicación de larvicidas precalificados por la OMS en las aguas no potables en las dosis correctas, la distribución de mosquiteros tratados con insecticida para los pacientes con fiebre u hospitalizados por el dengue para impedir la propagación del virus en los establecimientos de salud, así como la puesta en marcha de estrategias para proteger a las personas y los hogares. La fumigación de espacios interiores (nebulización) es otro método para contener rápidamente a los mosquitos infectados por dengue, pero puede ser complicada en las zonas densamente pobladas de los campamentos.
Durante las actividades en el exterior se pueden adoptar medidas de protección personal como la aplicación tópica de repelentes en la piel expuesta o en la ropa, y llevar camisas de manga larga y pantalones largos. La protección en interiores puede incluir el uso de nebulizadores insecticidas domésticos o espirales insectífugas. Los mosquiteros pantalla en ventanas y puertas pueden reducir la probabilidad de que los mosquitos entren en la vivienda. Los mosquiteros tratados con insecticidas ofrecen una buena protección contra las picaduras de los mosquitos cuando se duerme durante el día. Dado que los mosquitos Aedes, los principales vectores de la transmisión, están activos al amanecer y al anochecer, se recomienda adoptar medidas de protección personal especialmente en estos momentos del día, tanto en zonas residenciales como en lugares de trabajo y escuelas infantiles.
Debería llevarse a cabo una vigilancia entomológica para evaluar el potencial de reproducción de los mosquitos Aedes en recipientes y evaluar su resistencia a los insecticidas para ayudar a elegir las intervenciones más efectivas según el tipo de insecticida. No existe un tratamiento específico para la infección por el virus del dengue, pero la detección temprana y el acceso a una atención médica adecuada para la gestión de los casos puede reducir la mortalidad. Se debe seguir mejorando la vigilancia de casos en todas las zonas afectadas y en todo el país. Cuando sea posible, deben asignarse recursos al fortalecimiento de los mecanismos de derivación de muestras para confirmar la presencia del virus y establecer el subtipo.
Las comunidades desempeñan un papel muy importante en el éxito y la sostenibilidad de las actividades de control de vectores. Aunque se requiere la coordinación de muchas partes interesadas, el control de los vectores depende fundamentalmente de asegurar que las comunidades sean conscientes del riesgo de la infección y sepan qué medidas tomar para protegerse. Para lograr su movilización e implicación, hay que trabajar con los residentes locales para mejorar el control de vectores y aumentar la resiliencia contra futuros brotes de la enfermedad. Cuando existen enfoques comunitarios participativos, se apoya a las comunidades para que se responsabilicen del control de vectores y lo apliquen. Estos enfoques tienen como objetivo garantizar que los comportamientos saludables estén integrados en el tejido social y que las comunidades se impliquen en el control de los vectores dentro y fuera de los hogares.
A la luz de la información disponible en relación con este evento, la OMS no recomienda que se apliquen restricciones a los viajes al Chad ni al comercio con el país.
Información adicional
- Nota descriptiva de la OMS sobre dengue y dengue grave
- Dengue. Guías para el diagnóstico, tratamiento, prevención y control
- Handbook for clinical management of dengue (en inglés)
- ACNUR CHAD | Afluencia de refugiados del Sudán (22 de septiembre de 2023) (en francés)
- Informe semanal sobre la situación del sector de la salud nº 6 |Crisis humanitaria en el este del Chad vinculada a la afluencia de refugiados y repatriados tras el conflicto sudanés (10 de agosto de 2023) (en francés)
- Informe sobre la situación de la epidemia de dengue en el Chad nº 1 (periodo del 14 al 27 de agosto de 2023) (en inglés)
- ACNUR |El Alto Comisionado Filippo Grandi elogia el papel del Chad al acoger a refugiados del Sudán y pide ayuda urgente
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (16 de octubre de 2023). Partes sobre brotes epidémicos; Dengue – Chad. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON491