Resumen de la situatión
Descripción de la situación
Entre el 10 y el 17 de abril de 2024, el Ministerio de Salud del Reino de la Arabia Saudita notificó a la OMS tres casos de coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), uno de ellos mortal. Los tres casos se notificaron en Riad y estaban relacionados con el mismo establecimiento de atención de salud. Dos de los casos se detectaron gracias al rastreo de contactos tras la identificación del caso inicial. Se sospecha que el segundo y el tercero son casos secundarios relacionados con la atención de salud por contacto con el caso inicial. Se están llevando a cabo investigaciones para verificar estas cuestiones y conocer la vía de transmisión.
El caso inicial es un varón de 56 años, maestro de escuela y ciudadano saudí residente en Riad. El 29 de marzo presentó fiebre, tos, rinorrea y dolores corporales. El 4 de abril acudió al servicio de urgencias de un hospital de Riad, donde también se estaba atendiendo al caso número tres. El mismo 4 de abril fue ingresado en planta, donde compartió habitación con el caso número dos. El 6 de abril fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) en régimen de aislamiento e intubado, se le realizaron las pruebas de la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción (RT-PCR) y se confirmó el resultado positivo para el MERS-CoV. El caso tenía enfermedades previas, en particular hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica con necesidad de hemodiálisis. No había antecedentes claros de exposición a los factores de riesgo típicos relacionados con el MERS-CoV. Se hizo un seguimiento de los contactos directos, entre ellos 20 trabajadores de la salud y asistenciales y siete miembros del grupo familiar, lo que permitió detectar rápidamente los dos casos secundarios. Se siguen investigando las causas de la infección. El caso inicial falleció el 7 de abril.
El segundo caso es un varón saudí jubilado de 60 años, residente en Riad. El 8 de marzo de 2024 ingresó en la UCI del mismo hospital de Riad. El 31 de marzo fue trasladado a planta, donde compartió habitación, el 4 de abril, con el caso inicial. El 6 de abril presentó fiebre y el 8 de abril dio positivo por MERS-CoV en las pruebas de RT-PCR. El paciente presenta afecciones preexistentes, en particular cardiopatía y tabaquismo. Al no haber antecedentes de exposición a camellos, se sospecha que se trata de un caso secundario relacionado con la atención de salud, por contacto con el caso inicial, aunque las investigaciones no han concluido. Se ha completado el seguimiento de 13 trabajadores de la salud y un paciente sin que se detectaran más casos.
El tercer caso es un varón de 60 años, militar retirado y de nacionalidad saudí, residente en Riad. El 4 de abril acudió al servicio de urgencias del mismo hospital de Riad, donde también estaba ingresado el caso inicial. El 5 de abril fue ingresado en planta (aunque en una distinta de la que compartían el caso inicial y el caso número dos). El 10 de abril presentó dificultad respiratoria y el 15 de abril fue trasladado a la UCI. Ese mismo día dio positivo por MERS-CoV en las pruebas de RT-PCR. El paciente presentaba afecciones subyacentes, como insuficiencia renal crónica con necesidad de hemodiálisis, neoplasia maligna y hepatopatía. No se encontraron antecedentes de exposición a camellos y, al igual que el segundo caso, se sospecha que es un caso secundario relacionado con la atención de salud, por contacto con el caso inicial. Se está efectuando un seguimiento de 14 trabajadores de la salud, sin que hasta la fecha se hayan identificado casos adicionales.
A fecha de 21 de abril de 2024, el segundo y el tercer casos permanecían en la UCI; fueron intubados el 9 y el 18 de abril, respectivamente.
Además, desde el último parte sobre brotes epidémicos, publicado el 16 de febrero de 2024, se ha notificado un nuevo caso a través de los mecanismos establecidos en el RSI que no tenía ningún vínculo epidemiológico con los tres casos descritos anteriormente. Se trata de un varón de 32 años residente en Taif (Reino de la Arabia Saudita) con enfermedades concomitantes y que había estado en contacto directo con camellos; el caso presentó síntomas el 21 de enero y falleció el 17 de febrero de 2024.
Desde la primera notificación de un caso de MERS-CoV en el Reino de la Arabia Saudita, en 2012, hasta el 21 de abril de 2024, se han notificado un total de 2204 casos humanos y 860 muertes (figura 1). En total, se han notificado 2613 casos de MERS-CoV y 941 defunciones en 27 países de las seis regiones de la OMS. De estos, el 84% de los casos y el 91% de las muertes se han notificado en el Reino de la Arabia Saudita, incluidos los nuevos casos y muertes descritos. Desde 2019 no se han notificado casos de MERS-CoV en países que no sean de Oriente Medio.
Fuera de Oriente Medio solo se produjo un brote importante, en mayo de 2015, en la República de Corea. Se caracterizó como una infección relacionada con la atención de salud, durante la cual se notificaron 186 casos confirmados por pruebas de laboratorio (185 en la República de Corea y uno en China) y 38 muertes; no obstante, el caso inicial de aquel brote había viajado al Oriente Medio. La cifra mundial corresponde al número total de casos confirmados por laboratorio que se han notificado hasta la fecha a la OMS en virtud del RSI (2005) o directamente a través de los ministerios de salud. El número total de muertes se basa en las cifras notificadas a la OMS a través del seguimiento realizado con los Estados Miembros afectados.
Figura 1: Curva epidémica de los casos (n=2204) y muertes (n=860) por MERS-CoV notificados en el Reino de la Arabia Saudita entre 2012 y el 21 de abril de 2024*
Epidemiología de la enfermedad
El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una infección vírica respiratoria causada por el MERS-CoV. Aproximadamente el 36% de los pacientes de MERS han muerto, aunque es posible que esta cifra sea una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad, pues los sistemas de vigilancia existentes pueden pasar por alto los casos leves de infección y la tasa de letalidad se calcula considerando únicamente los casos confirmados por pruebas de laboratorio.
Las personas resultan infectadas por el MERS-CoV por contacto directo o indirecto con dromedarios, que son el huésped natural y el origen zoonótico del virus. Está demostrado que el MERS-CoV se puede trasmitir de persona a persona. Por el momento, este tipo de transmisión ha sido discontinua y ha ocurrido sobre todo por el contacto directo y en entornos de atención de salud. Fuera de esos entornos, hasta la fecha la transmisión de persona a persona ha sido limitada.
El MERS puede no causar síntoma alguno (casos asintomáticos) o provocar desde síntomas respiratorios leves hasta cuadros respiratorios agudos graves, con desenlace a veces fatal. Un cuadro típico de la infección es la presencia de fiebre, tos y dificultades respiratorias. La neumonía es una manifestación habitual, aunque no siempre está presente. También se han descrito síntomas gastrointestinales, entre ellos, diarrea. La forma grave de la enfermedad puede causar una insuficiencia respiratoria que requiera ventilación mecánica y soporte vital en una unidad de cuidados intensivos. El virus parece causar cuadros más graves en las personas mayores, las inmunodeprimidas y las aquejadas de enfermedades previas como nefropatías, cáncer, neumopatías crónicas o diabetes.
El número de casos de MERS-CoV notificados a la OMS ha disminuido considerablemente desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. En un principio, esto se debió probablemente a la prioridad otorgada a las actividades de vigilancia epidemiológica de la COVID-19. La similitud del cuadro clínico de ambas enfermedades puede dar lugar a una disminución de las pruebas realizadas y de las detecciones de casos de MERS-CoV. Desde entonces, el Ministerio de Salud de la Arabia Saudita ha estado trabajando para mejorar su capacidad de detección del MERS-CoV mediante la inclusión de este virus, a partir del segundo trimestre de 2023, en los algoritmos de pruebas de vigilancia centinela, tras un resultado negativo en las pruebas de la gripe, del virus respiratorio sincitial (VRS) y del SARS-CoV-2 (responsable de la COVID-19). Además, es probable que las medidas adoptadas para frenar la transmisión del SARS-CoV-2 (como el uso de mascarilla, la higiene de manos, el distanciamiento físico, una mejor ventilación de los espacios interiores, la precaución al toser y estornudar, los confinamientos prescriptivos o las restricciones de desplazamientos) también hayan reducido las posibilidades de transmisión del MERS-CoV de persona a persona. Se ha planteado la hipótesis de una posible protección cruzada que relacionaría la infección o la vacunación contra el SARS-CoV-2 y la eventual reducción de la infección o la gravedad de la enfermedad por MERS-CoV y viceversa, aunque se debe seguir investigando.
Por el momento no existen vacunas o tratamientos específicos contra el MERS-CoV, aunque tanto unas como otros están en desarrollo. El tratamiento es sintomático y depende del estado clínico y la sintomatología del paciente.
Respuesta de salud pública
Tras el aislamiento de los casos identificados, el Ministerio de Salud de la Arabia Saudita ha iniciado un rastreo activo de los contactos, con un seguimiento diario durante el periodo de incubación de 14 días y análisis de laboratorio para los contactos de alto riesgo. En el servicio de urgencias se ha implantado el triaje de enfermedades respiratorias para facilitar la detección precoz de pacientes con síntomas respiratorios, tarea en la que colaboran enfermeras especializadas que están disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana, para la correcta documentación de los formularios de triaje.
Además, se ha iniciado un programa completo de actualización de conocimientos sobre la definición de casos dirigido a todos los trabajadores de la salud y asistenciales, con el fin de garantizar la detección precoz. Además, se están impartiendo sesiones de capacitación sobre la aplicación de las normas de prevención y control de infecciones (PCI) y las precauciones para evitar la transmisión que se aplican al MERS-CoV, al tiempo que se vela por la disponibilidad de suministros para la PCI, como gel desinfectante para las manos y equipos de protección personal (EPP).
Evaluación del riesgo por la OMS
La notificación de estos casos no modifica la evaluación mundial del riesgo. La Organización prevé que se notifiquen más casos de infección por el MERS-CoV en Oriente Medio o en otros países en los que este coronavirus circula entre los dromedarios. Además, seguirá habiendo casos exportados a otros países por personas que han estado expuestas al virus al entrar en contacto con dromedarios o productos derivados de estos (como el consumo de leche cruda de dromedaria) o en entornos de atención de salud. La OMS sigue vigilando la situación epidemiológica y lleva a cabo evaluaciones del riesgo basadas en la información más reciente disponible.
Consejos de la OMS
Tras analizar la situación actual y la información disponible, la OMS insiste en la importancia de que los Estados Miembros lleven a cabo una vigilancia rigurosa de las infecciones respiratorias agudas, incluidas las causadas por el MERS-CoV, las incorporen al algoritmo de pruebas cuando esté justificado y estudien atentamente todos los patrones inusuales que puedan detectar.
La transmisión de persona a persona del MERS-CoV en entornos de atención de salud se ha asociado a la tardanza en reconocer los signos y síntomas de la infección por MERS-CoV, en aislar los casos sospechosos y en aplicar medidas de PCI. Estas medidas son fundamentales para impedir la posible propagación del MERS-CoV entre las personas que acuden a establecimientos de atención de salud. Es preciso que, en cada una de las interacciones que discurran en un establecimiento de salud, los trabajadores de la salud observen las precauciones habituales en todo momento y con todos los pacientes. Además, hay que adoptar precauciones contra la transmisión por gotículas al atender a cualquier paciente con síntomas de infección respiratoria aguda; cuando se trate de un caso confirmado o probable de infección por MERS-CoV, hay que añadir precauciones contra el contacto y protección ocular; Además, conviene adoptar precauciones para evitar la transmisión por vía aérea cuando se practiquen procedimientos que generen aerosoles. La identificación temprana, el manejo y aislamiento de casos y la cuarentena de contactos, juntamente con la aplicación de medidas apropiadas de prevención y control de infecciones en los entornos de atención de salud (incluida la prevención del hacinamiento) y la concienciación pública acerca de la salud, pueden prevenir la transmisión de persona a persona del MERS-CoV.
Se ha observado que el MERS-CoV provoca cuadros más graves en personas con enfermedades previas como diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión. Por consiguiente, las personas que padecen esas enfermedades deberían evitar el contacto estrecho con animales, en particular dromedarios, cuando visiten granjas, mercados o establos donde el virus pueda estar en circulación. Deben adoptarse medidas generales de higiene, como lavarse las manos regularmente con agua y jabón o con alcohol, antes y después de tocar a los animales. Debe evitarse el contacto con animales enfermos.
Asimismo, deben aplicarse medidas de higiene alimentaria. Hay que evitar el consumo de leche cruda de camella, orina de camello o carne que no esté suficientemente cocinada.
En relación con este evento, la OMS no recomienda actualmente realizar pruebas especiales de detección en los puntos de entrada ni aplicar restricciones a los viajes ni al comercio.
Información adicional
- Nota descriptiva sobre el MERS-CoV
- Resumen y evaluación mundiales sobre el riesgo de MERS (en inglés)
- Panorama general del síndrome respiratorio de Oriente Medio (en inglés)
- Actualización n.º 88 de la Red OMS de Información sobre Epidemias: MERS-CoV, a circulating coronavirus with epidemic and pandemic potential - Pandemic preparedness, prevention and response with a One Health approach (en inglés)
- Seminario web de la Red OMS de Información sobre Epidemias: MERS-CoV, a circulating coronavirus with epidemic and pandemic potential - Pandemic preparedness, prevention and response with a One Health approach (en inglés)
- Boletín mensual de la Región del Mediterráneo Oriental de la OMS sobre el MERS, marzo de 2024 (en inglés)
- Partes sobre brotes epidémicos
- Recursos relativos a los brotes de coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (en inglés)
- Brote de MERS en la República de Corea, 2015 (en inglés)
- Organismo de control y prevención de enfermedades de Corea, brote de síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2015 (en inglés)
- Prevención y control de las infecciones: Recordatorio de las precauciones habituales para la prevención y el control de las infecciones (en inglés)
- Recordatorio de las precauciones para evitar la transmisión en el marco de la prevención y el control de las infecciones, 2022 (en inglés)
- Prevención y control de las infecciones, OMS: Prevención y control de infecciones durante la atención sanitaria de casos probables o confirmados de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) (en inglés)
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (8 de mayo de 2024). Partes sobre brotes epidémicos; Coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio: Arabia Saudita Disponible en: https://www/who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2024-DON516