Resumen de la situatión
Descripción de la situación
El 5 de marzo de 2024, el Centro Nacional de Enlace para el RSI del Chad notificó a la OMS un brote de hepatitis E en la provincia de Ouaddai, al este del país. La alerta inicial de dos casos de síndrome ictérico agudo la emitió el 2 de enero de 2024 un equipo médico itinerante apoyado por Médecins Sans Frontières (MSF) Suiza que trabajaba en el campamento temporal de refugiados de la escuela secundaria del distrito de salud de Adré, en la citada provincia.
Del 2 de enero al 15 de febrero de 2024 se notificaron 113 casos de síndrome ictérico agudo en el distrito de salud de Adré. MSF Suiza hizo pruebas de diagnóstico rápido de la hepatitis E a 28 (el 24,7%) de los 113 casos, de los cuales 11 (el 39,2%) dieron positivo. El 19 de febrero de 2024 se notificó el primer caso presunto de hepatitis E en el campamento de refugiados de Allasha situado en el distrito de salud de Hadjer-Hadid, limítrofe con el distrito de Adré.
Entre el 1 y el 19 de marzo de 2024, el Instituto Pasteur de Dakar (Senegal) analizó mediante PCR 40 muestras para detectar hepatitis E, fiebre amarilla, dengue, fiebre del Nilo Occidental, zika, fiebre chikungunya, fiebre del Valle del Rift y fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. El 90% (36 muestras) dieron positivo para la hepatitis E. La mediana de edad entre los casos confirmados es de 36 años (con un intervalo de 2 a 55 años). La proporción entre varones/mujeres entre los casos confirmados era de 0,9 y tres casos confirmados eran mujeres embarazadas.
Entre el 2 de enero y el 28 de abril de 2024 se notificaron 2092 presuntos casos de hepatitis E, siete de ellos mortales (tasa de letalidad: 0,3%) en los distritos de salud Adré y Hadjer-Hadid de la provincia de Ouaddai. El 4,9% (103 casos) de los 2092 afectados eran población local y el 95% (1989 casos), personas que vivían en siete campamentos de refugiados o en lugares de tránsito de cinco áreas de salud de los distritos de Adré (Aboutenguésite, Ambelia, Hilouta, Lycée d'Adré y Metché) y Hadjer-Hadid (Allasha y Arkoum). La mayoría de los casos se han notificado en el distrito de salud de Adré: 966 (el 46,2%) en la escuela secundaria de Adré, 531 (el 25,4%) en el campamento de Aboutengué y 347 (el 16,6%) en el campamento de Metché. Los varones (1160 casos; el 55,4%) son los más afectados, pero 27 casos presuntos (el 1,3%) son embarazadas. Los grupos de edad más afectados son el de 6 a 17 años (1113 casos) y el de 18 a 59 años (500 casos), que abarcan el 53,2% y el 23,9% de los casos presuntos, respectivamente.
La hepatitis E se da con frecuencia en los escenarios humanitarios, como las zonas afectadas por conflictos y los lugares donde vive población desplazada. Desde enero de 2024 se han notificado casos presuntos de hepatitis E en campamentos que acogen a refugiados sudaneses y a repatriados chadianos en la provincia de Ouaddai, en el este del Chad. El acceso limitado al agua potable y el saneamiento y la higiene insuficientes aumentan el riesgo de que aparezcan brotes de hepatitis E en los lugares afectados por crisis humanitarias, como las zonas de guerra y los campamentos de refugiados y desplazados internos. Los últimos brotes de hepatitis E notificados en el Chad afectaron a la provincia suroriental de Salamat en 2017, donde se registraron más de 1800 casos y 23 defunciones, y a la provincia suroccidental de Tandjile en 2021, con más de 380 casos y dos muertes notificadas.
Epidemiología de la enfermedad
La hepatitis E es una enfermedad que afecta al hígado. Está presente en todo el mundo y es frecuente en países del África subsahariana y de Asia con acceso limitado al agua potable, un saneamiento del entorno y una higiene personal insuficientes, y pocos servicios de salud, así como en lugares donde hay emergencias humanitarias.
El virus de la hepatitis E se transmite por vía fecal-oral, principalmente a través del agua contaminada. Los factores de riesgo de esta infección guardan relación con las malas condiciones de saneamiento, que permiten que los virus excretados en las heces de las personas infectadas lleguen al agua destinada al consumo humano. La infección desaparece espontáneamente en 2 a 6 semanas y tiene una letalidad del 0,5% al 4%. El virus de la hepatitis E puede causar una hepatitis fulminante que altera gravemente la función hepática, lo cual es más frecuente durante la gestación. La hepatitis E durante el embarazo, sobre todo en el segundo y el tercer trimestres, puede causar insuficiencia hepática aguda con mayor probabilidad, lo cual puede resultar letal para la gestante y para el feto. La tasa de letalidad de las gestantes puede ser de un 10% a un 50% en el último trimestre del embarazo.
Respuesta de salud pública
- Se ha activado el centro de operaciones de emergencia de salud pública en el Chad y las autoridades nacionales de salud han nombrado a un responsable del incidente.
- Se ha elaborado un plan de respuesta para dirigir las actividades de respuesta y ayudar a movilizar recursos.
- Se están llevando a cabo actividades de respuesta en los distritos afectados con el apoyo de los asociados (OMS, MSF España, MSF Suiza, UNICEF, PMA y ACNUR), que incluyen la intensificación de la vigilancia epidemiológica; la confirmación de casos en laboratorio; la atención a los casos; la prevención y el control de infecciones; los servicios de agua, saneamiento e higiene; la comunicación de riesgos, y la participación de las comunidades.
- La OMS desplegó un equipo multidisciplinar en Adré para ayudar a poner en marcha la respuesta (mediante la coordinación de los asociados del sector sanitario, la armonización de las listas tabulares, la recogida de muestras y su envío al Instituto Pasteur de Dakar, etc.).
- La OMS y MSF Suiza han formado a trabajadores de salud comunitarios para ayudar a detectar casos, buscarlos activamente y concienciar a la población en los campamentos de refugiados y repatriados.
- Se están construyendo pozos por perforación y letrinas de pozo y se están vaciando los lodos fecales con el apoyo de los asociados que trabajan en el ámbito de los servicios de agua, saneamiento e higiene, como MSF España y el UNICEF.
- Se han realizado inspecciones de la higiene de las fuentes de agua utilizadas por las poblaciones afectadas.1
- El Ministerio de Salud Pública y Prevención está evaluando la necesidad de realizar vacunaciones.
Evaluación del riesgo por la OMS
El brote se está produciendo en la provincia de Ouaddai, que desde abril de 2023 sufre una gran afluencia de refugiados y repatriados que huyen del conflicto armado en el vecino Sudán. La mayoría de los casos de hepatitis E se han notificado en el distrito de salud de Adré, que alberga tres campamentos de refugiados con una media de 50 000 refugiados por campamento y un centro de refugiados temporal que acoge a unos 170 000 refugiados, según cálculos del ACNUR.
El riesgo a nivel nacional es alto debido a los continuos desplazamientos de población entre los distintos campamentos de refugiados y las comunidades de acogida; las malas condiciones de higiene, el escaso acceso al agua potable y a instalaciones de saneamiento mejoradas, incluida la gestión de las aguas residuales; y el acceso limitado a los servicios médicos básicos en los campamentos afectados. Además, se dispone de pocos fondos para contener eficazmente el brote, lo que aumenta el riesgo de propagación de la enfermedad dentro de la provincia de Ouaddai y en el resto del país.
Aunque no se ha notificado oficialmente ningún brote actual de hepatitis E en los países fronterizos con el Chad, se considera que el riesgo general a nivel regional es moderado debido a los continuos desplazamientos de población entre el Chad y el Sudán o la República Centroafricana, que podrían favorecer la propagación de la epidemia en la subregión. Se considera que el riesgo a nivel mundial es bajo.
Consejos de la OMS
La hepatitis E es una enfermedad vírica que afecta al hígado. Está presente en todo el mundo y frecuente en países con acceso limitado a un suministro suficiente de agua potable, niveles adecuados de saneamiento e higiene (para el lavado de manos con jabón y la higiene del entorno y de los hogares) y servicios de salud adecuados, así como en los lugares afectados por emergencias humanitarias.
La forma más eficaz de luchar contra esta enfermedad es prevenirla. A nivel poblacional, las intervenciones más importantes para reducir la transmisión del virus y las infecciones que causa son el suministro de agua potable, las normas de calidad para el suministro público de agua y la prestación de servicios de saneamiento sin riesgos.2 A nivel individual, los riesgos pueden reducirse aplicando prácticas de higiene como lavarse las manos con agua limpia y jabón, sobre todo antes de manipular alimentos, no consumir agua y hielo si no se sabe que no están contaminados y seguir las prácticas de higiene de la OMS para la inocuidad de los alimentos.
Para prevenir la propagación de la hepatitis E, la OMS recomienda mejorar el acceso al agua potable tratándola y mediante un saneamiento adecuado, así como controlar regularmente la calidad del agua de bebida en las zonas afectadas por el brote. Se debe aumentar el número de letrinas y de fuentes de agua potable para evitar la defecación al aire libre y garantizar la higiene adecuada de las manos. Las actividades preventivas y de promoción de la salud, así como la atención de salud pronta, apropiada y equitativa para combatir las epidemias de hepatitis E, pueden ayudar a mejorar los resultados de salud pública, especialmente en los lugares con pocos recursos. Dado que el periodo de incubación de la hepatitis E oscila entre 2 y 10 semanas, pueden seguir apareciendo casos hasta la décima semana (el periodo máximo de incubación), incluso después de que se hayan adoptado medidas para proporcionar agua potable y saneamiento y para promover la higiene.
Las intervenciones deben seguir centrándose en los grupos poblacionales vulnerables. Hay que potenciar el diagnóstico prenatal de las embarazadas con síntomas, mejorar la higiene de la población, reforzar las capacidades nacionales de diagnóstico y atención clínica e intensificar la colaboración transfronteriza con los países vecinos.
Aunque no se dispone de un tratamiento específico para esta infección, hay algunos principios generales que es importante tener en cuenta al clasificar a las personas con insuficiencia hepática aguda que necesitan atención hospitalaria y un tratamiento de sus complicaciones. Estos principios se recogen en el capítulo sobre diagnóstico y tratamiento de la hepatitis E en situaciones humanitarias de las orientaciones de la OMS sobre los brotes de esta enfermedad transmitidos por el agua. En determinadas situaciones, como en los brotes epidémicos, el riesgo de contraer la hepatitis E, sufrir complicaciones o fallecer por esta enfermedad es especialmente alto.
La única vacuna contra la hepatitis disponible hasta la fecha es la vacuna recombinante HEV 239 (Hecolin®), que se ha autorizado en China y en el Pakistán. La OMS no recomienda introducir la vacuna en los programas nacionales para administrarla de forma sistemática en los lugares donde se registran habitualmente brotes epidémicos o casos esporádicos de hepatitis E. Ahora bien, las autoridades nacionales pueden considerar la posibilidad de utilizar la vacuna para mitigar o prevenir los brotes de esta enfermedad y evitar así sus posibles consecuencias para los grupos de alto riesgo, como las embarazadas.
Teniendo en cuenta la información existente sobre este evento, la OMS no recomienda que se impongan restricciones a los viajes ni al comercio.
Información adicional
- Informe semanal sobre la crisis humanitaria y sanitaria en el este de Chad vinculada a la afluencia de refugiados y repatriados tras el conflicto en el Sudán (entre el 8 y el 14 de abril de 2024) (en francés).
- Waterborne outbreaks of hepatitis E: Recognition, Investigation and Control, OMS (2014) (en inglés).
- Vacuna contra la hepatitis E: documento de posición de la OMS, mayo de 2015.
- Hepatitis E vaccination: Questions and answers (30 de octubre de 2020) (en inglés).
- Technical considerations and case definitions to improve surveillance for viral hepatitis - policy brief. OMS (2016) (en inglés).
- Nota descriptiva de la OMS sobre la hepatitis E.
- Johns Hopkins, Centre for Health Security (en inglés).
- Sitio de información sobre eventos de la OMS. Hepatitis E aguda, Sudán del Sur, abril de 2023 (en inglés).
- MSF. Urgent action needed as hepatitis E spreads through Sudanese refugee camps in Chad (en inglés).
[1] Sanitary inspection packages – a supporting tool for the Guidelines for drinking water quality: small water supplies (en inglés).
[2] Saneamiento sin riesgos: uso de una instalación de saneamiento mejorada que no se comparte con otros hogares y donde los excrementos se eliminan sin riesgos in situ o se transportan y se tratan en una instalación externa.
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (8 de mayo de 2024). Partes sobre brotes epidémicos; hepatitis E en el Chad. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2024-DON517.